Un encapuchado planta fuego a las terrazas de la Praza da Estrela

La acción incendiaria de un individuo encapuchado, según informó un particular en una llamada anónima que dio la voz e alerta, estuvo a punto de causar una tragedia de dimensión mayúscula en la madrugada de este lunes en el corazón de la ciudad, en la Praza da Estrela. El presunto pirómano plantó fuego a las sillas y las mesas de la cafetería Carabela, consiguiendo que las llamas se elevasen en uno de los cuatro puntos que roció con un líquido inflamable. Su impericia fue en esta ocasión la tabla de salvación de los vecinos, pues no consiguió propagar el fuego por la terraza situada bajo los soportales del enclave. ''Si prende ahí eso es un polvorín, se quema todo en dos minutos'', explicó Manolo Alvariño, uno de los propietarios de la cafetería.

''En esta echaron líquido, y no prendió, y debajo de los Soportales también lo intentaron, pero tampoco prendió. No tenemos una versión exacta, pero alguien vio a una persona encapuchada. Fue una llamada de un 112'', añadió Modesto Refojo, otro de los responsables del establecimiento de hostelería y que, además, vive justo encima de los soportales.

''Estamos esperando a que venga la Policía Científica y nos diga exactamente lo que fue. De las 50 sillas y trece mesas que había no queda nada. Si recuperas diez ya es mucho'', dijo.

Sorpresa

Modesto, aún sorprendido después de lo que acababa de suceder, señaló que ''esto te abre los ojos para no dejar nunca nada aquí, porque yo vivo arriba. Yo a las tres y media estaba en la ventana y no vi nada''.

Ambos responsables del Carabela quieren agradecer públicamente la llamada de la persona anónima que dio la voz de alarma pasadas las cuatro de la madrugada, lo que sirvió para que los Bomberos y la Policía Local de Pontevedra llegasen con el tiempo suficiente como para evitar que las llamas se propagasen hacia las viviendas. ''Queremos darle las gracias a la persona que llamó''.

Las mesas, recién barnizadas, fueron presa fácil de un incendiario que, aún así, no consiguió su objetivo, que no era otro que reducir a cenizas toda la terraza.

La Policía Local y la Policía Nacional trabajaban ayer en las pesquisas encaminadas al esclarecimiento de los hechos. Las pistas son escasas y no se han encontrado huellas por el momento.

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