Un escudo invisible para las estatuas

Una capa de microcera invisible para el ojo humano será el escudo que proteja las estatuas de Valle Inclán, El Fiel Contraste, Castelao y A Moza das Galiñas, que han sido objeto de ataques vandálicos de distinta consideración en los últimos meses. Así lo ha decidido el Concello de Pontevedra después de estudiar todas las opciones posibles ante los reiterados ataques sufridos por estos conjuntos escultóricos, en especial en forma de pintadas.

En un primer momento pensaron en la instalación de cámaras de seguridad (que ya protegen, por ejemplo, el monumento de La Tertulia, en la plaza de San Xosé), pero finalmente se han decidido por una idea mucho más rápida, por cuanto la posible grabación de imágenes estaba sometida a un riguroso estudio en lo que al derecho a la intimidad de los ciudadanos se refiere.
La teniente de alcalde de Pontevedra, Teresa Casal, de cuyo departamento depende el mantenimiento integral de la zona monumental de la ciudad, presentó ayer una iniciativa que corre a cargo de la empresa Clinarte, especializada en la limpieza y en la protección de monumentos.

«O que faremos é aplicarlle unha microcera, unha vez que estea limpo e seco o monumento. Deste xeito, cando fagan unha pintada, esta quedará na cera. É unha película moi finiña que non se ve», explicó un portavoz de la empresa, que ayer iniciaba los trabajos de limpieza en El Fiel Contraste, en la plaza de A Alfándega, como paso previo a la aplicación del protector antigrafiti.

La virtud de esta microcera es que actúa como un escudo: la pintura se queda impregnada en la película exterior de la escultura, de manera que no afecta al material ni a su estructura.
«Simplemente cun chorro de auga quente, a uns 80 grados e con 50 kilos de presión, a microcera sae, e trae a pintada con ela. Despois se seca, se aplica outra vez e a estatua volve a quedar perfectamente protexida», asegura el portavoz de Clinarte.

El primer paso, que comenzó ayer, es la limpieza en profundidad de los cuatro conjuntos escultóricos para los que se ha ideado este mecanismo de protección, todos ellos ubicados en el casco vello de la ciudad. A continuación se aplicará el producto. «Hai que ser meticuloso, extender e cruzar ben a microcera con brocha».

La aplicación del protector, será cuestión de pocos días (en cuanto deje de llover se podrá acometer en su totalidad). Posteriormente habrá que esperar los resultados. El precio del escudo invisible no es, según ha podido saber, lo que se dice barato.  

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