PONTEVEDRA. El miércoles por la tarde, a plena luz del día y en las inmediaciones de la Jefatura, los agentes de la Policía Local de Pontevedra tuvieron que lidiar con una situación de lo más pintoresca. Tras ella, un joven de 21 años acabó detenido después de ser sorprendido en posesión de sustancias estupefacientes y de intentar ocultarlas bajo el lodo del Lérez, tras ‘oficiar’ de buzo para llevar a cabo su estrambótico plan.
Los hechos se iniciaron pocos minutos después de las ocho de la tarde, cuando una patrulla de agentes municipales que circulaba por la calle Rafael Areses avistó a un grupo de jóvenes de unos 20 años de edad en las inmediaciones de la escalinata metálica que da acceso al Recinto Feiral, a pocos metros del puente de Os Tirantes. Los funcionarios tuvieron constancia de que estaban consumiendo bebidas alcohólicas fuera de la zona habilitada a tal efecto, por lo que se aproximaron a ellos. Tenían un vehículo estacionado en las proximidades.
Uno de los citados jóvenes, al apercibirse de la presencia de los agentes, se acercó a ellos para indicarles que el vehículo era suyo, y les ofreció facilidades para que revisasen su interior. Les indicó que acababan de fumar un porro en el coche, de ahí el olor y los restos hallados en el habitáculo.
El protagonista del suceso, sin embargo, no pensaba que los funcionarios iban a inspeccionar el maletero de su vehículo. En cuanto lo abrieron echaron mano a una bolsa que les pareció sospechosa y que les fue arrebatada por el joven, que de un empujón se quitó de encima a los agentes y emprendió la fuga a la carrera hacia el lecho del río, atravesando la calzada y cayendo por el talud, a trompicones. En su mano portaba un bote con objetos en su interior.
Una vez en el río, el fugado se sumergió y ocultó la mercancía bajo los lodos, siendo interceptado por los agentes, que le seguían de cerca, instantes después.
Al poco tiempo se hicieron visibles pequeños envoltorios de papel de periódico (que contenían marihuana), que salían a flote. El joven fue detenido.