Un pontevedrés, en manos de los piratas somalíes en aguas del Océano Índico

José Alfonso García Barrena, de 52 años y vecino del número dos de la Praza de Galicia, en el corazón de Pontevedra, está desde el pasado 28 de diciembre en manos de un grupo de piratas somalíes en el Océano Índico. El marinero es uno de los dos únicos españoles que forman parte de la tripulación del pesquero Vega 5, de bandera de Mozambique. A pesar de que la conselleira do Mar declaraba durante el día de ayer que «non sabemos si está secuestrado ou non», la página oficial de la operación de vigilancia de la Unión Europea para las peligrosas aguas del citado Océano, Eunavfor Somalia, así lo confirma en un comunicado oficial.

Alfonso García vive desde hace varios años en compañía de Cecilia de Oliveira, de nacionalidad brasileña, que ayer se mostraba muy nerviosa ante la situación y prefirió no hacer ninguna declaración a los medios de comunicación. La pareja lleva varios años de convivencia, y vecinos suyos confirmaron que ambos tienen tres hijos, si bien tan sólo uno convive con ellos, pues los otros dos ya están emancipados.

«Estoy alucinado», explicaba un vecino suyo. «La verdad es que no pasa mucho tiempo por aquí, está casi siempre embarcado», aseguraba.

Alfonso es el contramaestre del Vega 5 (que viene a ser el segundo de a bordo, sólo por detrás del capitán, que se encarga, a grandes rasgos, de dar las órdenes necesarias a los marineros para que lleven a cabo las tareas que les son asignadas y, en su caso, de hacer las tareas del capitán si este se encontrase impedido). Su único superior en el pesquero es el segundo de los gallegos, natural de Muros, cuya familia, igual que la del pontevedrés, también ha declinado hacer declaraciones por el momento.

Por el momento, según algunas fuentes, aún no se ha establecido contacto con los secuestradores, que, según todos los indicios, se adueñaron de la embarcación en un skiff aprovechando la gran distancia existente desde el lugar de los hechos, frente a las costas de Mozambique, y las fragatas defensivas de la Operación Atalanta, más cerca de Somalia. Al parecer, esta es una de las últimas estrategias que están siguiendo estos piratas para perpetrar sus secuestros ante el aumento en la seguridad internacional en la zona. Además, en este caso se aprovecharon de que el Vega 5 carece de seguridad privada, una medida con la que sí cuentan otras embarcaciones que faenan en el lugar.

El presidente de la Asociación Española de Titulados Náuticos, José Manuel Muñiz, apuntó ayer la posibilidad de que los secuestradores pretendan utilizar el pesquero como nodriza para nuevos secuestros, por lo que se estarían dirigiendo hacia un refugio desde el que poder negociar. Además, Muñiz confirmó que los piratas «amplían su campo de actuación» y que el Vega 5 «se trata de un objetivo vulnerable, sin seguridad ni protección, un objetivo fácil».
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha confirmado que se stán haciendo todas las gestiones para solucionar el caso y que ya han establecido contactos con las embajadas en Mozambique, Kenia y Tanzania, así como con la empresa armadora.

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