Una fuerte inyección económica para casos de emergencia social

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Los fríos números de las estadísticas tienen nombres propios en algunas ocasiones. En la comarca de Pontevedra son más de 10.000 las personas que se encuentran en riesgo de caer en la pobreza y una mayoría de los especialistas que trabajan en bienestar social y en organizaciones no gubernamentales advierten de que la miseria azota a numerosas familias que resultan casi invisibles para la población.

Aunque en muchos casos son insuficientes, las administraciones autonómicas y locales despliegan sus dispositivos para intentar cubrir las necesidades mínimas de la ciudadanía que no puede hacerlo por sí misma. En este marco tienen cabida las de emergencia social, que componen tan sólo uno de los focos de trabajo de la Concellería de Benestar Social, dirigida por la concelleira Margarita Castejón.

El departamento trabaja con una partida de 30.000 euros para esta línea de ayudas, un capital que próximamente recibirá una fuerte inyección económica.

Del análisis que las intervenciones de la ciudadanía ante el personal del Chalé de Fontoira se ha deducido que es preciso inyectar fondos para respaldar a las personas que en un momento dado se encuentran en una delicada situación económica. La cantidad establecida era, hasta hace algún tiempo, suficiente para hacer frente a las solicitudes municipales, independientes de las que gestiona la Administración autonómica. Pueden acceder a esta línea de ayudas los pontevedreses a los que las dificultades les surgen de pronto. «Pongamos que no pueden pagar la luz, el agua o los alimentos», explicó Margarita Castejón en un relato sobre los casos que pueden motivar esta concesión municipal.
 
Para modificar esta partida, la Concellería de Benestar Social impulsará una modificación presupuestaria. La inyección económica será anterior, por tanto, a la aprobación de las cuentas municipales de este año, que todavía no han sido cerradas por el Gobierno bipartito.
Una comisión con representación de todos los partidos políticos se encarga de valorar las ayudas solicitadas y decidir la adjudicación de las mismas.

Esa reunión de valoración se creó con intención de que sus miembros se reúnan una vez al mes, según expuso Margarita Castejón. A ella llegarán todas las propuestas, puesto que sus integrantes serán los encargados de resolverlas. Tras la evaluación de esta comisión de valoración, la concelleira del ramo se encarga de dar el último visto bueno a la solicitud.

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