El Concello de Pontevedra ha decidido acudir a la más moderna tecnología para facilitar a los técnicos municipales las herramientas que permitan abordar el complicado reto de estudiar el posible tratamiento de las fachadas traseras y medianeras situadas al lado de la Basílica de la Peregrina.
El gobierno municipal acaba de solicitar a la Consellería de Cultura la declaración del entorno como Bien de Interés Cultural (BIC) y en el mismo se pretende resolver el histórico problema del impacto paisajístico en el entorno de este monumento.
A partir de ahora, no será necesario visitar físicamente la iglesia para disponer de una representación tridimensional exacta, ni tampoco para tomar medidas o referencias, ya que el santuario pontevedrés se ha convertido en el primero de la ciudad de Pontevedra en ser representado de modo milimétrico en planos e imágenes en tres dimensiones gracias al empleo de una tecnología de última generación y que está dando los primeros pasos en Galicia.
Las imágenes pueden rotarse a voluntad y sirven de base para tomar todo tipo de medidas en las fachadas y incluso, si fuese necesario, del grosor de los muros, mediante una simple operación con el ratón del ordenador, que permite comprobar que las torres de la iglesia tienen 36 metros de altura.
El levantamiento digital de la Peregrina tiene una utilidad inmediata en el abordaje del problema de las medianeras, pero abre también un amplio campo de posibilidades, "puesto que ahora nada impediría reconstruir con una fidelidad absoluta cualquier parte del recinto religioso que haya podido sufrir cualquier tipo de daño", según indicó la concejala de Urbanismo, Teresa Casal.
La utilización de un láser escáner de alta precisión con la tecnología denominada HDS de Leica Geosystems, que poco a poco se está imponiendo en el mercado de las construcciones consideradas especiales, "obró este milagro de la técnica" y permitió la obtención de planos e imágenes que sustituyen a la topografía tradicional aportando un nivel de detalle "impensable hasta hay bien poco".
La empresa encargada de este proyecto topográfico, la consultaría técnica Enmacosa, realizó un trabajo de campo que permitió definir una malla de puntos de 5 por 5 milímetros entre cada uno hasta conseguir una tupida nube final con un total aproximado de 54 millones de puntos y con estos datos se procedió posteriormente a la unificación de los distintos escaneados en un sólo.
Finalmente se obtienen los planos sobre los que trabajarán posteriormente los técnicos y que permitirán, por ejemplo, espectaculares representaciones en vídeo de la iglesia de la Peregrina.
