Vuelta a la universidad

Las ganas de seguir aprendiendo, la necesidad de mantenerse activo tras jubilarse o pura pasión por saber cosas nuevas son las características que definen a los mayores de 55 años que deciden retomar los estudios.

Para algunos, como José María, es finalmente el momento de estudiar una carrera. "Tenía la curiosidad de probar la universidad porque yo no había pasado en mi formación por ella", asegura. Otros, como Paco, consideran que la "captación del mundo en el que vives es distinta" cuando adquieren cierta expriencia y ven las cosas de otra manera. También los hay, como Olga, que siempre "tuvieron la voluntad de aprender" y, tras la jubilación, eso no tiene que cambiar. Y gente como Conchita, que considera que es el momento de hacer todo lo que siempre quisieron. "Cuando me jubilé tenía tantas cosas pendientes que tuve que hacer una lista", afirma.

De forma habitual, la universidad se asocia con personas entre 18 y 25 años, las edades consideradas ‘normales’ para estudiar. Sin embargo, el saber no tiene edad. Y es que cada vez más adultos deciden retomar sus estudios universitarios dentro de la llamada ‘Universidad para mayores’. Muchos centros ya tienen un programa específico para las personas mayores de 55 años que sienten la llamada de los estudios.

En Pontevedra existen dos opciones para aquellos mayores que decidan volver a las aulas. Por un lado, los cursos de la UNED Senior en los que los estudiantes con más de 55 años se puede matricular en tres asignaturas diferentes cada cuatrimestre de forma presencial. Con independencia de su preparación académica previa, este programa tiene como objetivo ofrecer a los mayores formación en temáticas de su interés.

Y, por otro lado, la Universidad de Vigo ofrece en sus tres campus, entre ellos el de Pontevedra, la opción de realizar un ciclo intensivo y obtener, en tres años, un título propio de la universidad: el de Graduado Universitario Sénior. Y para aquellos que quieren seguir formándose una vez terminados estos estudios, la opción de hacer un ciclo de especialización con el que, en dos años más, consiguen el título propio de Graduado Superior Sénior. Los primeros, acuden a clases específicas del ciclo mientras que los segundos cursan las asignaturas con los estudiantes de las distintas carreras a las que corresponden dichas materias.

En el programa de la UNED, que comenzó en el curso 2008/2009 a nivel nacional y el siguiente año en el centro asociado de Pontevedra, el número de alumnos ha ido creciendo, pasando de 51 matriculados en la primera edición hasta 188 en la presente. Al igual que en la educación universitaria base, las mujeres son mayoría: un 61% de matriculadas este año frente al 39% de hombres. Y, aunque una gran parte de ellos son personas jubiladas, la UNED solo le pide un requisito a sus alumnos: ser mayor de 55 años.

En la titulación de la Universidad de Vigo, a pesar de tener cincuenta plazas por curso académico, en la actualidad tan solo asisten 30 alumnos. El programa, que forma parte de las Aulas de formación abierta de la Universidad, se implantó en los tres campus -Vigo, Pontevedra y Ourense-, en el curso 2002/2003, por lo que la promoción que acabará sus estudios en el presente curso ya es la undécima.