"De mayor quiero ser bombera"

Tras ganar un concurso de dibujo, Estefanía Cotovad Braña conoció este jueves la labor que hacen los Bombeiros junto a sus compañeros de clase ▶ Los alumnos de 2º de Primaria del colegio San Martiño de Salcedo aprendieron a apagar un incendio y a cómo actuar ante las velutinas

Estefanía Cotovad Braña subió al camión conducido por el bombero Darío Gil. SERAFÍN ALONSO (CEIP San Martiño de Salcedo)
photo_camera Estefanía Cotovad Braña subió al camión conducido por el bombero Darío Gil. SERAFÍN ALONSO

Estefanía Cotovad Braña tiene muy claro a qué quiere dedicarse cuando acabe sus estudios. "De mayor quiero ser bombera. Ah, ¡y niñera!", recalca. Aunque todavía tiene siete años, la vocación de esta niña parece estar muy clara, sobre todo después de la visita que este jueves realizó al Parque de Bombeiros en compañía de sus compañeros de clase, de 2º de Primaria del colegio San Martiño de Salcedo, y de su tutora, Loli Fernández.

El motivo de la excursión fue que Estefanía ganó un concurso de dibujo convocado por el Concello en el que debía plasmar O traballo dos bombeiros. En él imaginó la intervención de un camión del servicio de extinción de incendios apagando el fuego originado en una casa y el rescate de un gato.

El motivo de la pintura no fue casual. "Mi abuela tenía un gato que se le escapó a un árbol. Luego llamó a los bomberos y lo rescataron. También vi un incendio en la tele. Fue lo que me inspiró", comenta.

Mi abuela tenía un gato que se le escapó a un árbol. Luego llamó a los bomberos y lo rescataron

Además de recibir una réplica de un camión de Bombeiros, un diploma y el carné juvenil del servicio de extinción de incendios (credencial que también se llevaron sus 20 compañeros), Estefanía conoció en profundidad el día a día de la base. "Me están enseñando mucho", afirmó.

Los culpables de esta clase fuera de las aulas fueron Santi Carramal, Darío Gil, Rubén Comesaña y Juan Caamaño, que contestaron a las incesantes preguntas de los chicos y resolvieron algunas dudas existenciales. "¿Quién hace la comida?", "¿la gente llama a los Bombeiros para gastar bromas?", "¿cuántos incendios habéis apagado este año?", "¿qué pasa si se incendia el Parque de Bombeiros?", "¿y si hay un incendio en el Parque de Bombeiros y otro fuera?".

La respuesta a este escenario casi apocalíptico casi pilla por sorpresa a los funcionarios del servicio. "Tendríamos que dividirnos", contestó el agente Carramal, que a continuación deslizó que, para hacer frente a este tipo de casos y a otros muchos, vendría muy bien un aumento de plantilla.

Además de conocer el material con el que trabaja el cuerpo, como las tijeras para cortar hierro o los separadores, con los que los funcionarios pueden levantar un camión de hasta 45 toneladas de peso, los estudiantes del CEIP San Martiño se mostraron muy interesados por uno de los peligros más recientes a los que se enfrentan los miembros del Parque: las velutinas. "Si veis un enjambre o un nido no os acerquéis ni les tiréis piedras porque es peligroso y os pueden picar", les recomendó Carramal.

"Si eres alérgico a las avispas y te pican. ¿Te puedes morir?", le espetó uno de los niños. "Si no te ponen la medicina, sí", confesó el bombero.

La amenaza de las avispas asiáticas preocupó a los niños

La amenaza de las avispas asiáticas, cuyas reinas han salido de la fase de hibernación y se disponen a construir sus nidos para la puesta de larvas, preocupó a los niños. Todos quisieron contar alguna experiencia con este insecto, bien porque se lo habían escuchado a sus padres o a sus vecinos.

Solo Darío Gil, otro bombero, logró neutralizar las mil y una anécdotas de los pequeños. ¿Cómo? Pronunciando las palabras mágicas: "¿Queréis subir al camión?". El "sí" de los 21 alumnos de Salcedo fue atronador. Y Darío y su compañero Rubén Comesaña cumplieron lo prometido.

La vuelta en el camión se hizo por turnos. Y para evitar la impaciencia infantil, Santi Carramal pronunció las otras palabras mágicas para los que esperaban su tanda sentados en un banco: "¿Queréis probar los cascos?".

La alegría de los estudiantes fue máxima cuando, después de subirse al camión y ponerse el casco de bombero, que alguno comparó con la armadura de un superhéroe, llegó el momento manguera. "¡Vamos a apagar incendios!", exclamaron.

El truco de Santi Carramal para que los niños se acuerden del 112

¿Cómo hacer que los niños recuerden el número de emergencias en caso de que tengan una urgencia? El bombero Santi Carramal lo tiene claro y así se lo hizo saber a los chicos del CEIP San Martiño de Salcedo. "Pues muy fácil. Todos tenemos una boca, una nariz y dos ojos. Recordadlo. Uno, uno dos", les dijo señalando con su mano estos sentidos.

080
Es el número directo para avisar a los Bombeiros desde Pontevedra para los alumnos con mejor memoria.

 

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