Salvador Otero Somoza continúa en paradero desconocido. Su familia, angustiada, asegura estar "totalmente desorientada" sobre las circunstancias que han motivado esta anómala situación. "En casa no había ningún problema que pudiera justificar una marcha voluntaria, porque todo iba dentro de la normalidad. De hecho, el domingo por la tarde habíamos planeado una viaje para pasar unos días en familia y desconectar un poco", apunta Marga Otero, hija del desaparecido.
Pero horas antes de esa partida, el hombre, de 63 años, se ausentó de su domicilio de Santa Margarida (Mourente) y ya no regresó. Las alarmas se dispararon a la hora de comer, cuando sus familiares comenzaron a extrañarse de tanta demora.
La lógica angustia inicial dio paso a una pequeña batida por las inmediaciones, al tiempo que se corría la voz entre el vecindario. Todo el mundo se sumó a la búsqueda, a pie y en coche, pero el resultado fue infructuoso. La denuncia en Comisaría no tardó en producirse, pues las primeras horas en cualquier desaparición son fundamentales.
La dramática jornada del domingo se cerró sin novedades. Este lunes por la mañana, la familia de Salvador Otero recibió una pista que revela los pasos dados por el sexagenario al salir de casa. "Lo vieron en la panadería de Monte Porreiro a la que suele ir a comprar el pan. Pero a partir de ahí no hay rastro de él", explica su hija.
![Dos agentes de la Policía Local con la imagen del hombre desaparecido, que se encuentra en todos los coches patrulla. DAVID FREIRE]()
Dos agentes de la Policía Local con la imagen del hombre desaparecido, que se encuentra en todos los coches patrulla. DAVID FREIRE
La Policía Nacional se encarga de coordinar el operativo de búsqueda. Por su parte, la Policía Local inició la revisión de las cámaras de seguridad orientadas hacia Mourente por si pudieran arrojar algo de luz a este extraño suceso. Los agentes de la Guardia Civil que patrullan la provincia también están alerta ante cualquier indicio que pueda suponer una pista. "Nos llamó un particular diciendo que habían visto a alguien por O Vao que podría encajar, pero resultó ser una pista falsa", se lamenta Marga Otero.
La inexplicable desaparición de este vecino de Mourente ha motivado que familiares, vecinos, Protección Civil y fuerzas del orden muevan ficha y participen este martes en una batida que partirá del colegio de Os Campos, en Monte Porreiro, y peinará la zona.
"Mi padre no es muy amigo de la tecnología y no utilizaba móvil", indica su hija para explicar por qué no han podido contactar con él. También resultó estéril la multitud de llamadas a hospitales, centros de salud y puntos de emergencia por si habían atendido a alguna persona que encajase con el perfil de Salvado Otero. "Estamos desesperados. Agradecemos cualquier ayuda".
PERFIL. Sin ninguna patología diagnosticada
Salvador Otero tiene 63 años, mide 1,60 metros y pesa 75 kilos. Tiene el cabello canoso, corto y liso, y sus ojos son castaños.
En el momento de su desaparición vestía un plumífero azulón con costura naranja de la marca Quechua, vaqueros azules y unas botas negras.
Su imagen circuló el lunes por las redes sociales y por las principales webs de desaparecidos. "No tiene ninguna enfermedad grave que sepamos, ni ningún trastorno. Es una persona muy normal", subraya su hija Marga.
