"Formamos a futuros mestres e eles deben levar a educación en valores ás aulas"

El pontevedrés Jorge Soto, profesor en Ciencias da Educación, compite por ser el mejor docente universitario de España en los Premios Educa Abanca

Soto, con juguetes recogidos el año pasado en la facultad. DAVID FREIRE
photo_camera Soto, con juguetes recogidos el año pasado en la facultad. DAVID FREIRE

"Teño o mellor traballo do mundo", asegura Jorge Soto Carballo (Pontevedra, 1966). Doctor en Pedagogía y docente en la Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte de Pontevedra, es finalista en la primera edición de los Premios Educa Abanca, que reconocerán al mejor profesor universitario de España. Admite que "non esperaba" encontrarse entre los diez seleccionados tras una criba entre más de un millar de candidatos. Comparte "top ten" con dos docentes de la Universidade de A Coruña, Thais Pousada y Víctor Arufe.

"Non me considero mellor que ninguén, si bo no meu traballo". Todo lo que cuenta sobre su labor lo hace con modestia, pero también con pasión, porque por encima de su tarea como mero transmisor de conocimientos pone el "compromiso social» y la empatía con el alumnado. Un alumnado que, afirma, "devólveme con creces" el apoyo que le presta. De sus estudiantes y compañeros partió, de hecho, la iniciativa para que ya ahora se sienta "premiado". No solo eso. Aunque el 10 de enero el galardón se lo lleve otro, en el Congreso de Educación que se celebrará en febrero en A Coruña acudirá como invitado y recibirá una mención.

"Non me considero mellor que ninguén, si bo no meu traballo". El secreto es "que che guste o que fas e botarlle paixón"


Esta "aventura" comenzó de forma sorprendente para Soto. "Chamoume un amigo dicíndome que saía nun listado dos mellores docentes de España. Son os propios alumnos e compañeiros os que te propoñen». Para él supuso «un recoñecemento de que as cousas non se están facendo mal".

Unas semanas después, hace apenas unos días, llegó al "top ten". "Aínda non mo creo. Penso que hai moita xente boa por aí". Solo hay que echar un vistazo a su perfil de Facebook para confirmar que el agradecimiento y el apoyo es absoluto entre alumnos y compañeros: "Recuerdo tus clases con un cariño tremendo, siempre iba ilusionada. Gracias por motivarnos, enseñarnos y hacer que amemos todavía más nuestras profesiones", "Todo cuanto nos enseñas es totalmente inolvidable. Gracias por tantos valores que nos has transmitido", o "Pocos profes he conocido con tu dedicación y tu cariño por educar, no solo en lo estrictamente profesional, sino en valores como personas, que al final es lo más importante". "Á parte de dominar a materia que explicas nas clases, tes que ter un condimento humano, de empatía, de gustarche o que fas, botarlle paixón... Tamén hai moita reprocidade pola súa parte —afirma—. Que os propios alumnos digan iso xa é un premio!.

investigación. Soto llegó a la facultad en 1999, procedente de la antigua Escuela de Magisterio. Imparte asignaturas de calado, como Teoría e institucións contemporáneas da educación y Teoría e historia da educación ("que tamén tela... Conseguir que a xente entre cun sorriso na aula é o meu labor"), además de varios másteres en la Universidade de Vigo. También pasó por diferentes puestos de gestión y en la actualidad es el coordinador del Grao en Educación Infantil y forma parte de las comisiones de Calidade y Unesco. "Outra pata do noso labor é a investigación", una tarea que también tienen en cuenta estos premios. Soto publica con regularidad investigaciones sobre el mundo educativo. "Desde a universidade temos que producir ciencia". De hecho, en 2003 recibió el Premio Nacional de Investigación junto a un grupo de compañeros y también trabajó en el Consello da Cultura Galega, en el Instituto de Ciencias da Educación, en el Ramón Piñeiro... También fue secretario de la Uned en Pontevedra. "Agora somos a única facultade de España que temos a Comisión Unesco e procuro botarlle tempo, facendo actividades que teñan que ver cos dereitos humanos, valores, a dignidade das persoas, o concepto de cidadanía...". Está convencido de que sus alumnas —y lo dice en femenino, por algo son mayoría— tiene que ser "activistas dun mundo mellor. A miña ilusión sería que eles mesmos foran capaces de autorregularse e propoñer actividades de cara á sociedade". Soto destaca que "formamos a futuros mestres, así que qué mellor que eles leven a mensaxe ás aulas de Infantil e Primaria. Son os embaixadores de todo isto, de como traballar nas clases a solidariedade, a educación en valores e aspectos. O meu soño sempre foi ese. Non só é traballar cos apuntes, entrar e saír da clase, senón que ten que haber unha implicación persoal nun proxecto colectivo, empezando por min".

Así, considera que todo el tiempo que invierte en esta tarea "é un agasallo para a sociedade e para o meu proxecto de vida".

Comentarios