El personal sanitario del ambulatorio de Lérez paralizó este jueves su actividad a mediodía para concentrarse a las puertas del ambulatorio. La movilización fue convocada por la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec) fue breve, de poco más de cinco minutos, pero sirvió para visibilizar el cabreo de los profesionales de la medicina con la situación de Atención Primaria.
El parón tuvo desigual seguimiento en el municipio capitalino. En los ambulatorios de Monte Porreiro, A Parda y Virxe Peregrina apenas tuvo incidencia, pero en otros centros de la provincia obtuvo una mayor participación. Luis Fransi, médico de familia en Lérez y miembro de Agamfec, atribuye esta desigualdad de respaldo a un "fallo de comunicación" por parte de la organización y a la premura de la protesta.
Los parones surgieron a raíz de la dimisión en bloque de los jefes de servicio de los centros de salud del área de Vigo y sabiendo que hay fecha tope para conseguir mejoras. La Consellería de Sanidade ha iniciado la reformulación de Primaria y es ahora cuando toca reclamar.
En palabras de Fransi, lo más urgente es reorientar el sistema, destinando más fondos y medios a Atención Primaria, la puerta de entrada de los pacientes a la sanidad pública. En paralelo, prioriza el aumento de plantilla a través de contratos que aseguren "una vida digna". "Hay que captar a los médicos que se marcharon, a los interinos, con contratos atractivos. No vale eso de concatenar guardias ni tener a la gente esperando a ver si la llaman o no".
Fransi reclama, además, más apoyo presupuestario para Primaria. "En Galicia se destina el 12% del gasto total a sanidad, cuando lo que se considera óptimo es llegar al 25%. Es decir, ahora mismo estamos en menos de la mitad de los fondos que debiéramos tener", advierte.
