"Las camillas llegaban a la entrada de Urxencias y en los pasillos no cabía más gente"

La falta de camas obliga a ocupar el Hospital Onco-Hematolóxico y anular tratamientos ▶ Pacientes varones ingresan en Obstetricia

Pacientes y familiares en los pasillos de Urxencias el pasado miércoles. DP
photo_camera Pacientes y familiares en los pasillos de Urxencias el pasado miércoles. DP

La saturación del servicio de Urxencias de Montecelo siguió este jueves en boca de pacientes y profesionales, junto a la demora que sufren los enfermos para acceder a una cama y las consecuencias de esta situación en la asistencia médica más allá del servicio de emergencias.

Según advirtieron varias fuentes, la falta de camas y el elevado número de ingresos están provocando que los pacientes estén siendo ingresados en áreas como el Hospital de Día Onco-Hematolóxico, donde este jueves se perdieron, según la CIG-Saúde, dos puestos de administración de tratamiento "que poden atender unha media de seis pacientes diarios". Otras zonas en las que están siendo hospitalizados los enfermos que entran por Urxencias son las de Cirurxía Maior Ambulatoria y la sala de endoscopias, lo que obliga a reducir la actividad habitual en estos servicios.

Varios pacientes y familiares contactaron este jueves con este periódico para denunciar esta situación. Una de las testigos directas fue Marta (nombre ficticio), que cuenta cómo su padre estuvo el pasado miércoles casi doce horas esperando a que lo ingresaran en planta para ser tratado de una infección en una pierna.

Con el personal no tenemos ninguna queja, porque nos trataron muy bien, pero se les veía saturados

Su viacrucis ya empezó unas semanas antes, a raíz de la jubilación de su médico de cabecera. "Estuvo dos semanas bailando de médico en médico de cabecera hasta que el último que le atendió, el suplente provisional, le derivó a Urxencias porque consideraba que debía hacerse unas pruebas", relata su hija.

TRASLADO A LA PRIVADA. El paciente accedió a media mañana a Montecelo, donde le confirman que tenía una infección que había que tratar de forma hospitalaria. "Entonces el personal ya nos dijo: 'Tomáoslo con calma porque no hay camas y no sabemos lo que tardaremos en subir a planta'".

A primera hora de la tarde el panorama era desolador, según este testimonio. "Las camillas llegaban a la entrada de Urxencias y en la sala de espera había pacientes en sillas de ruedas y en los sillones, porque no había más sitio. Ni en los boxes ni en los pasillos cabía más gente. De hecho, el personal tenía que hacer auténticas maniobras con las camillas, que chocaban unas con otras y no giraban. Tengo estado en Urxencias varias veces y nunca lo había visto así".

A media tarde su padre fue trasladado al Hospital de Día Onco-Hematolóxico, donde continuaron las sorpresas. "Había seis camas separadas entre sí por unas cortinillas y apartadas con unos biombos del resto de la sala, donde la gente va a hacer diálisis o a recibir quimioterapia. Para ir al baño tenían que acceder a un pasillo exterior, muy ventilado, para el que nos recomendaron llevar chaqueta. Hacía frío".

La hija del afectado asegura que esta zona de Montecelo no estaba equipada, hasta el punto de que las enfermeras tuvieron que pedir todo tipo de material, "desde tensiómetros a pañuelos". "Con el personal no tenemos ninguna queja, porque nos trataron muy bien, pero se les veía saturados".

Al final de la tarde le propusieron a su padre y a su compañero el traslado al Hospital Domínguez, pero ambos se negaron, "porque consideraban que tenían ser atendidos en Montecelo". Como consecuencia, el primero fue derivado media hora más tarde a una planta "que no le correspondía" y el segundo a otra, "que tampoco era la suya, pera era donde había sitio". Entonces ya eran casi las once de la noche y, aún así, Marta y su padre se sintieron afortunados. "Estuvimos con otro paciente que llevaba en boxes desde el día anterior, esperando cama".

Otras fuentes aseguraron que la jornada de este jueves registró menos episodios de saturación, pero que, aun así, la situación obligó a mezclar pacientes con distintas patologías, incluso en el Provincial, donde ingresaron "pacientes masculinos en Obstetricia".

Uno de cada cuatro pacientes ingresa

En respuesta a las críticas vertidas por pacientes y profesionales, el CHOP explicó este jueves que la media de pacientes que acceden a Urxencias se mantiene dentro de la media (entre 160 y 170 al día). Sin embargo, lo que ha aumentado es el porcentaje de ingresos, que ha pasado del 15% al 22%-25% en los últimos días. Como consecuencia, el Complexo está trabajando con Pneumoloxía, Medicina Interna y otros servicios para acelerar las altas y el ingreso de los pacientes de Urxencias en diferentes áreas de hospitalización. No obstante, ya que las altas no se producen hasta mediodía, el CHOP incide en que ha habilitado para este tipo de pacientes el área de Cirurxía Maior Ambulatoria, el área de observación de endoscopias y el Hospital de Día, con el fin de liberar espacio en Urxencias para "seguir mantendo unha atención axeitada". También subraya que ha reforzado el servicio de Urxencias con personal de enfermería, así como el área de hospitalización de Medicina Interna. Por último incide en que la situación de Urxencias "non é constante", sino derivada de los picos de demanda asistencial y los picos de ingresos.

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