Aida Vidal: "Nuestro objetivo es poder vivir del desarrollo de videojuegos"

Aida Vidal, natural de Meaño, estudió en ACoruña, donde se graduó el curso pasado de Ingeniería Informática. Junto a otros compañeros de universidad, forma parte del Estudio Knights of the Strange Table, que acaba de lanzar ‘Sea Bubble’, su primer videojuego.

La joven meañesa (segunda por la izquierda), junto con el resto de sus compañeros en la empresa coruñesa. CEDIDA
photo_camera La joven meañesa (segunda por la izquierda), junto con el resto de sus compañeros en la empresa coruñesa. CEDIDA

aida Vidal Balea está esperando al bus cuando recibe una llamada del diario. Con 22 años, la joven de Meaño es estudiante más en A Coruña, donde se encuentra la facultad en que se acaba de graduar de Ingeniería Informática y donde se ubica el estudio Knights of the Strange Table (KST), del que, desde diciembre, es miembro.

¿Cómo llega al mundillo del desarrollo de videojuegos?
Yo terminé este año la carrera de Ingeniería informática, pero entré en el mundo de los videojuegos con la asociación de videojuegos universitaria, Molab. Los miembros somos estudiantes de ingeniería informática y audiovisuales que nos juntamos para empezar a hacer cosillas en el campo del desarrollo. Dentro de la asociación, un grupo de gente, que tenía su propio estudio de videojuegos, me propuso empezar a colaborar con ellos en diciembre del año pasado. Desde entonces soy miembro activo del equipo.

¿Qué perfil tiene el equipo?
En plantilla somos 14 personas, que trabajamos en jornadas completas o medias jornadas,dependiendo de nuestra disponibilidad, y un número indefinido de colaboradores que dependen del proyecto en que estemos trabajando. Ahora mismo somos bastantes miembros, así que no buscamos a nadie, pero valoramos todo tipo de perfiles. En el equipo tenemos profesionales más artísticos, como estudiantes de bellas artes o de ciclos de animación, personas encargadas de efectos y modelaje, y perfiles más técnicos, graduados o estudiantes de informática.

¿Cómo surge el estudio?
Respondemos a nuestras propias inquietudes. Aunque en las facultades de informática y audiovisuales somos pocos los interesados en el mundo de los videojuegos, los que lo estamos nos agrupamos y nos buscamos la vida para sacar proyectos adelante. Hay miembros del equipo en la universidad, en Molab... esa retroalimentación no la hemos perdido. En cualquier caso, no somos el único estudio de A Coruña: hay algunos tan importantes como Gato Studio. Al final, solo somos gente de la universidad que quería dedicarse al mundo de los videojuegos: nos conocimos, nos agrupamos y empezamos a trabajar.

¿Reciben algún tipo de inversión privada o ayuda estatal?
Ahora mismo no. Estamos intentando conformarnos como empresa para empezar a pedir ayudas, porque tanto la Xunta como el Ministerio las ofrecen, pero piden requisitos como la denominación empresarial y llevar, como mínimo, 6 años obteniendo beneficios.

"A los niños que quieran dedicarse a esto les recomendaría que mirasen cosas por su cuenta. Que sean curiosos"

¿Qué consejo le daría a las niñas y niños que quieran dedicarse al desarrollo de videojuegos?
Sobre todo, que empiecen a mirar cosas por su cuenta. En Galicia, por ejemplo, no se oferta el grado en desarrollo de videojuegos, pero sí Informática y Audiovisuales, que se pueden aplicar al diseño de videojuegos. Sed curiosos.

¿Cuál es el siguiente paso para el estudio KST?
La semana pasada lanzamos nuestro primer juego. Es pequeñito y salió después de tres meses de desarrollo, que no es mucho, pero nos gustó el proceso. Nuestro objetivo es seguir creando juegos pequeños con los que crecer rápido y aprender de los errores y, poco a poco, aumentar el tiempo de desarrollo que les dedicamos. Sería genial poder llegar a trabajar en un juego con dos años de desarrollo, por ejemplo.

¿Cómo surge la idea de Sea Bubble, el juego que acaban de lanzar?
 
Sea Bubble empezó como una Game Jam, una competición temática por grupos que, en un periodo breve de tiempo, tratan de sacar adelante un juego. Nosotros planteamos algo parecido, pero internamente y durante dos semanas, basándonos en la idea de uno de los Concept Artist. Lo hicimos para despejarnos de otro proyecto mucho más ambicioso, un juego llamado Bloom, pero nos ilusionamos tanto que decidimos seguir con este modelo de negocio.

¿Cree que ese primer proyecto terminará saliendo adelante?
Ahora mismo está parado, aunque no descartamos retomarlo cuando veamos que realmente somos capaces de llevarlo a cabo.

¿Por qué deciden que solo se pueda jugar en modo multijugador?
Rubén, uno de los integrantes del equipo, realizó un estudio de mercado con el que averiguamos que los juegos multijugador uno contra uno están teniendo muchísimo tirón. Además, así simplificábamos el proyecto: evitábamos crear una inteligencia artificial contra la que jugar. Para nuestro nuevo proyecto, Chicken Race, estamos intentando un paso más: el modo multijugador online.

¿Por qué el protagonista es un caballito de mar?
Sea Bubble es la idea de uno de los miembros de KST, Diego, pero simplificada. Su intención inicial era muchísimo más grande y, para llevarla a cabo en dos semanas, modificamos el plan hasta convertirlo en un uno contra uno de caballitos de mar jugando al fútbol.

¿Se plantean ampliar Sea Bubble o prefieren desarrollar proyectos nuevos? Después de acabar esta fase de desarrollo de videojuegos trimestral,haremos crítica y análisis de lo que hemos lanzado, de la respuesta que hemos obtenido. Si vemos que Sea Bubble, o cualquier otro, tienen buen feedback, quizás ampliemos lo que tenemos, o desarrollemos una parte del juego más en profundidad.

¿Cómo enfocan la difusión de Sea Bubble?
Publicitamos, sobre todo, por redes sociales. No tenemos fondos suficientes para hacer una campaña publicitaria fuera de esos márgenes.

¿Cuál es la meta, a largo plazo, del estudio?
Todos los miembros del equipo nos esforzamos para que sea posible constituirnos, en un futuro próximo, como estudio. Nuestro objetivo es que este pase a ser nuestro trabajo, poder vivir de ello.

'Sea Bubble'
 
Sea Bubble es un videojuego multijugador competitivo para ordenador desarrollado por Knights of the Strange Table (KST), estudio localizado en A Coruña y del que Aida forma parte. En el juego, dos caballitos de mar se enfrentan por una burbuja con el objetivo de marcar en la portería del contrario. Los jugadores se encontrarán, entre las porterías, medusas y cangrejos que deberán sortear si no quieren perder la burbuja ante su adversario.

Para más información, el estudio tiene página de Facebook (@strangetable), Tumblr y cuenta de Twitter (@TableStrange).

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