"Yo quiero un mundo de mujeres y hombres creando juntos"

Diario de Pontevedra y la Deputación reúnen a profesionales femeninas del ámbito de las TIC para hablar de los retos del futuro

Encuentro sobre mujeres y tecnología. JAVIER CERVERA-MERCADILLO+
photo_camera Encuentro sobre mujeres y tecnología. JAVIER CERVERA-MERCADILLO+

Ser mujer e ingeniera sigue siendo difícil. Aunque en las universidades españolas el 54% del alumnado es femenino, las mujeres representan solo el 26% en las carreras tecnológicas. "Si nos vamos a la Universidade de Vigo, en el curso 91-92 había un 28% de alumnas y el curso pasado no llegamos al 20%, es decir, vamos hacia atrás". Lo explica Belén Rubio, vicerrectora de Investigación de la Universidade de Vigo y decana de la Facultade de Ciencias do Mar.

"También me preocupa que los chicos no quieran estudiar titulaciones que tienen que ver con la atención humana, como la educación o la sanidad", explica Silva

En todo este tiempo se han realizado programas de captación de estudiantes, pero parece que no han repercutido demasiado en una mayor matriculación de mujeres en dicha carrera. Las acciones se centraban hasta ahora en alumnado de Secundaria, pero en las universidades se han dado cuenta de que las niñas empiezan a renunciar a las carreras tecnológicas mucho antes. "Entre los 11 y los 12 años se van tomando decisiones que orientan el futuro profesional, pero el problema empieza en la cuna. Cuando le decimos a un niño que es muy listo y a una niña que va muy guapa o que es dulce. Nunca le decimos que es valiente o que va a ser científica", apunta la presidenta de la Deputación, cuenta Carmela Silva. Del mismo modo, la presidenta provincial indica que es necesario abrir el campo a los niños que quieran dedicarse a tareas de cuidados. "También me preocupa que los chicos no quieran estudiar titulaciones que tienen que ver con la atención humana, como la educación o la sanidad. Yo quiero un mundo de mujeres y hombres cuidando y de mujeres y hombres creando", explica Silva.

Uno de los principales retos es refutar la idea de que todo está hecho. Nada más lejos de la realidad. "Parece que hemos vencido el machismo porque los gobiernos son paritarios, pero sigue habiendo un déficit de mujeres en el mundo empresarial o en las universidades", explica Rueda. "No somos menos capaces y eso tenemos que transmitírselo a las niñas", añade la vicerrectora. En este sentido, las mujeres remarcan la importancia de que la sociedad sepa que falta mucho por hacer. El sistema patriarcal que ha perjudicado a las mujeres durante siglos de historia está todavía muy presente y es necesario extirpar comportamientos, estereotipos o pensamientos que se siguen asumiendo como naturales.

Uno de los programas que lleva a cabo la Deputación en el que incluye cuestiones de género es Depoemprende, una actividad destinada a centros escolares en la que los pequeños crean su propia empresa. "Los cargos de responsabilidad deben ser ocupados de forma paritaria y en las exposiciones sobre el proyecto tienen que hablar por igual niños y niñas", aclara Carmela Silva

"Que las mujeres se incorporen al mundo de la tecnología es uno de los aspectos fundamentales para que el siglo XXI sea el de las mujeres", considera Silva

ESTEREOTIPOS. Combatir los estereotipos es otro desafío pendiente. Lo explica Raquel Maquieira, vocal del Colegio de Ingenieros Industriales de Galicia, que se enfrenta a clichés machistas en su día a día laboral. "Estudiar este tipo de carreras en el caso de una niña lleva asociadas diversas etiquetas: rara, combativa, fea... Ese es uno de los principales hándicaps. Además, son los propios padres los que a veces te echan para atrás en muchas ocasiones porque le parecen carreras demasiado duras".

La falta de interés de las chicas en las carreras tecnológicas repercute en que, en el futuro, ellas no tendrán acceso a las profesiones mejor remuneradas y valoradas, que serán las ligadas a la innovación. "Pero además, tampoco estaremos en los lugares de decisión", apunta Silva.

En este sentido, Silva va más allá: "Que las mujeres se incorporen al mundo de la tecnología es uno de los aspectos fundamentales para que el siglo XXI sea el de las mujeres", explica. Para trabajar en la incorporación de las mujeres a las carreras STEM (iniciales de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en inglés), la Universidade de Vigo ha puesto en marcha el programa Irei (Inspirando ás rapazas a estudar enxeñería), destinado a niñas de 6º de Primaria. Así, mujeres jóvenes que estudiaron carreras tecnológicas acuden a los centros a hablar de su experiencia para servir como modelo. El objetivo es que las pequeñas tengan un referente femenino en el campo de las ciencias.

Y es que una de las principales quejas es que los libros de texto no recogen nombres femeninos cuando se habla de historia, descubrimientos, ciencia o filosofía. "¿Quién inventó Internet, el bluetooth, el GPS, los eBooks, los detectores de humo o el aire acondicionado? Fueron mujeres y la gente no conoce sus nombres", indica Silva, que señala que se deberían aprobar normas que obliguen a que los libros de texto incluyan referentes femeninos. De este modo, la Universidade de Vigo realiza acciones encaminadas a mostrar modelos de mujeres en el ámbito de la ciencia, como la realización de una exposición en la que se muestran las hazañas de la investigación protagonizadas por ellas. "Y no son científicas o ingenieras de países lejanos, son referentes próximos", cuenta Belén Rubio refiriéndose a la muestra "Científicas que contan", que fue inaugurada en febrero en Vigo.

Otra forma de atraer mujeres a las titulaciones técnicas, según Raquel Maquieira, es, además de crear programas de mentoría entre mujeres, explicarles las aplicaciones sociales de las ingenierías. "Hay que transmitir las STEM como un aspecto más amplio, las ingenierías pueden servir también para mejorar la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, para la gestión de agua o la medicina", cuenta Maquieira. Y es que las mujeres suelen buscar una aplicación social a su trabajo. Mientras "los hombres persiguen un buen empleo con un sueldo alto, a las mujeres les preocupa más conseguir algún tipo de mejora en la sociedad con lo que hacen", explica Maquieira. En este sentido, Silva apunta que, al igual que en otro tiempo los avances tecnológicos consiguieron realizar mejoras en la sociedad, como acortar la jornada laboral, la revolución digital tiene que ser también una oportunidad para construir un mundo mejor y "en ese cambio tenemos que estar nosotras". Así, hacer llegar la educación a toda la población mundial, frenar el desastre ecológico o buscar la cura de enfermedades que hoy son mortales son también retos del futuro en los que las mujeres deberán participar.

Según indica la vicerrectora de Investigación de la UVigo, a nivel europeo se va a incrementar la demanda de profesionales STEM en un 14% en los próximos años. "La revolución tecnológica ha sido tan drástica que no somos conscientes de a qué nos vamos a enfrentar. ¿Quién podría saber cómo iba a ser Internet antes de que existiese? Pues hay muchos otros avances por descubrir que no podemos imaginarnos. Es posible que nuestros domicilios tengan un montón de funciones robotizadas, al igual que ciertas partes de nuestro cuerpo que por algún motivo fueron dañadas, ya fuese un accidente o una enfermedad. Si no empezamos estando ahí se va a perder nuestra visión, que a veces es más amplia", explica.

De este modo, al renunciar las mujeres a realizar carreras tecnológicas, los avances en innovación se hacen al margen de su punto de vista, que también puede aportar aspectos interesantes a los estudios. Además de las renuncias de las mujeres, Maquieira apunta que el ámbito profesional, dominado por hombres, no está preparado para confiar en que una mujer puede liderar un proyecto. Así, lo obstáculos para las mujeres de carreras STEM siguen siendo muchos, ya sea durante la realización de sus estudios o ya en el ámbito laboral. "Siempre van a pensar en una figura masculina y no en una femenina cuando se trata de liderar", cuenta Maquieira.

"Tenemos que empoderar a las niñas desde los cero años y apoyarlas", sostiene Silva

CONCILIACIÓN. Como todas las mujeres, las que tienen profesiones tecnológicas también saben bien lo que es el techo de cristal y están hartas de que cuando se habla de conciliación se piense solo en ellas y no en sus parejas hombres. "El cuidado de los hijos, el hogar y mayores dependientes es un lastre que también vamos arrastrando y que impide que podamos avanzar en esa dirección", explica Rubio.

Por este motivo, según la presidenta de la Deputación de Pontevedra, "tenemos que cambiarlo todo", desde la mentalidad de los más pequeños hasta los horarios que impiden la conciliación laboral y familiar. Por otra parte, es necesario que los hombres asuman la corresponsabilidad que supone tener hijos. "Hay que cambiar los horarios para que las mujeres dirijamos empresas, nos pongamos a crear y que los cuidados no recaigan sobre nosotras", explica. En el mismo sentido, "es necesario igualar los períodos de permiso que tienen los hombres cuando son padres a los de las mujeres porque la situación actual va en detrimento de que las empresas quieran contar con nosotras", cuenta Silva. Los malabares que hacen muchas mujeres para cumplir con sus responsabilidades profesionales y familiares "nos llevan a pensar que Superman no existe, pero Superwoman sí".

La conclusión que exponen desde sus diferentes ámbitos es que empoderarse es difícil y por el camino se encuentran muchas trabas. Como las que se topó Raquel Maquieira cuando aspiró a ser vocal del Colegio de Ingenieros Industriales, como las que ve en su día a día Belén Rubio en el mundo de la Universidad o como las que enfrenta en el ámbito político Carmela Silva. "Tenemos que empoderar a las niñas desde los cero años y apoyarlas, porque nosotras mejor que nadie sabemos que hacerlo es muy duro", cuenta la presidenta.

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