Más de 1.600 pontevedreses volvieron del extranjero a lo largo de 2017

La gran mayoría, 528, retornaron de Venezuela, seguida de Brasil, con 161 ▶ Aumentaron un 85% desde el año 2008, cuando regresaron 869 ▶ En total, hay 150.000 personas de la provincia que viven fuera de España, de las cuales 110.000 se encuentran en edad laboral

Los pontevedreses retornados aumentaron un 85% desde 2009. RAFA FARIÑA
photo_camera Los pontevedreses retornados aumentaron un 85% desde 2009. RAFA FARIÑA

Los pontevedreses que vivían en el extranjero y decidieron volver a la comunidad autónoma, tanto emigrantes como de segundas y terceras generaciones, han aumentado en los últimos ocho años en más de un 85%, pasando de los 869 en 2009 a los 1.607 en 2017. Por países, la gran mayoría regresaron desde Venezuela, 528, seguido de Brasil, 161, Suiza, 148, México, 74, Alemania, 69, Estados Unidos, 66, y Reino Unido, 65. En total, en la actualidad hay unas 150.000 personas de la provincia que viven en el extranjero, de las cuales 110.000 están en edad laboral.

"A maior porcentaxe de retorno é dos países nos que hai unha moi alta proporción de emigración galega", asegura el secretario xeral de Emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda, que destaca el poco retorno de Argentina "que se sae un pouco dese parámetro". La situación política y social de Venezuela ha empujado a muchos pontevedreses a decidir regresar, una situación que Miranda ha vivido de primera mano y que, considera, resulta insostenible. "Eu en cinco anos fun máis dunha ducia de veces e xa dende o primeiro momento me din conta de que a situación é complicada. Non podía entender como a xente se adapta a vivir así e o declive é permanente cada día".

Víctor Manuel Gonzalez, profesor asociado Uned: La perspectiva económica del retorno es interesante, porque da un valor añadido a la economía gallega

El secretario xeral de Emigración fue el encargado de impartir este jueves la conferencia Desde la emigración al retorno. Situación actual en Galicia, enmarcada dentro del curso Migraciones en el siglo XXI: una visión socioeconómica internacional que se celebra estos días en el centro asociado de la Uned en Pontevedra. Se trata de una de las citas de la 29ª Edición de los Cursos de Verano de la institución educativa, además de Mundo Literario de Camba, que termina este viernes en el aula de Portas, y el impartido en el centro penitenciario de A Lama a finales de junio.

Según Miranda, el 80% de las personas que volvieron en el último año "tiñan entre 16 e 64 anos, polo que son na súa maioría galegos que están en idade activa e que veñen á súa terra para continuar formándose ou para exercer unha actividade laboral". De todos ellos, los más jóvenes "son descendentes de nados en Galicia" y, según se va avanzando en edad, "é unha proporción máis alta de migrantes que retornan".

De ahí se desprende, como explica Víctor Manuel González, director del curso y profesor asociado de la Uned, que la actual es una migración diferente a la del siglo XX. "Ahora se van, adquieren experiencia y quiero aprovechar todo lo aprendido y mi bagaje en España. Y la perspectiva económica de ese retorno es interesante, porque pueden traer un valor añadido a la economía gallega". En eso está de acuerdo el secretario xeral de Emigración, que considera que los retornados aportan grandes beneficios económicos. "Son persoas que están desempeñando unha vida profesional ou empresarial activa no país do que veñen e, con carácter xeral, cun alto nivel de cualificación", asegura.

Antonio Rodríguez Miranda, secretario xeral de Emigración: O 80% dos galegos que volveron o último ano tiñan entre 16 e 64 anos, polo que a maioría atópanse en idade laboral

En un mundo global como el actual, contribuyen además a hacer las empresas gallegas más competitivas en el exterior. "Cando as empresas teñan que saír ao exterior para exportar os seus produtos ou servizos, van ter unha capacidade humana absolutamente preparada que lles pode orientar para eses mercados, tanto á hora de abrirlles portas polo coñecemento do país como de contactos empresariais", subraya Miranda. Así, lo compara con el efecto de la emigración del siglo XX "cando os emigrantes traían novos coñecementos e melloras tecnolóxicas".

En esa línea, uno de los proyectos puestos en marcha por la Xunta de Galicia para animar a los gallegos a retornar es el programa de Becas Excelencia Juventud Exterior, que este año se encuentra en marcha por segunda vez y que ofrece cien becas "para que rapaces cun título universitario que residan no exterior poidan volver a estudar un máster. E a gran maioría dos que a solicitan teñen arredor de 30 anos, do que se desprenden que xa teñen experiencia profesional". Así, se les da un aliciente para mejorar su formación especializada "e axudamos a que se incorporen ao mercado laboral, pero incorporamos unha persoa xa formada e cun bo coñecemento práctico profesional".

Sin embargo, para González hay varios retos a la hora de regresar al país de origen. "El principal es no saber qué hacer, a qué dedicarse, pero también los hay psicológicos. Cuando te vas eres un extraño en el país al que llegas, pero cuando vuelves te puedes sentir un emigrante en tu propio país porque has perdido lazos, contactos, tus amigos han cambiado...".

En ese punto, considera de vital importancia la labor de las administraciones autonómicas, en coordinación con el Gobierno central, y destaca las experiencias de mediación que existen en algunas. "El emigrante que quiere volver recibe el asesoramiento de un mediador, un facilitador del retorno que le prepara psicológicamente, le facilita a la hora de encontrar un piso, entrevistas de trabajo...".

Inmigración
Un reto a atajar en el país de origen


Las migraciones no son un fenómeno nuevo y las razones por las que alguien decide irse de su país son diversas aunque, para Víctor Manuel González, suelen tener "un vínculo con aspectos económicos o de trabajo". Sin embargo, frente a lo que se suele pensar "la mayoría de la gente emigra a la misma región en la que viven, incluso en África".

Sin embargo, a la hora de abordar la crisis migratoria que se vive en la actualidad en el Mediterráneo, considera que la solución primera está en el origen. "que la gente no tenga que salir de Siria o de otros países" y apuesta por evitar caer en "tópicos, en si son buenos o malos. Son humanos y algunos son buenos y otros malos, como todos".

Una vez llegados al país de destino, el problema pasa por su integración. "Creo que es un error crear guetos de la emigración sin esperanza y sin futuro, como los que generaron grandes disturbios en Francia hace unos años". Así, para González la integración pasad por una "educación financiera, social, de costumbres, de respeto, de horarios...".

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