El 19% de los vecinos del concello de Pontevedra está en edad de jubilación

La tasa de envejecimiento en la localidad es del 99,9 % ►En la provincia hay 239.000 pensionistas

Recogida de firmas en la Praza da Peregrina. OLGA FERNÁNDEZ
photo_camera Recogida de firmas en la Praza da Peregrina para defender el sistema público de pensiones. OLGA FERNÁNDEZ

Aunque en el concello de Pontevedra la pirámide demográfica no arroja datos tan preocupantes como en otros municipios del rural, la población mayor de 65 años también ocupa buena parte del censo.

Según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), el índice de envejecimiento en el ayuntamiento capitalino es del 99,98% y el de sobreenvejecimiento, del 15,70%.

La media de edad de los pontevedreses es de 43 años y el 19% de la población de la localidad está en edad de jubilación. Es por ello que son muchos los afectados por la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones.

Según la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), el nivel de vida subió un 1,5%, pero este año las pensiones solo crecen un 0,25%. La consultora Análisis Financieros va más allá y precisa que una persona que se jubile en la actualidad perderá de aquí al año 2035 una media de 350 euros mensuales de capacidad adquisitiva como consecuencia de las reformas de 2011 y 2013. Eso implica que un jubilado de 67 años necesitaría una reserva de 63.400 euros para mantener el nivel si su esperanza de vida es de 20 años.

Además de los mayores, también se encuentran en estas difíciles circunstancias el resto de los pensionistas, por lo que la cifra total de afectados es más que considerable. En la provincia de Pontevedra existen 239.000, contando también las personas que tienen reconocida una incapacidad y cobran una retribución, las viudas y los huérfanos.

En el territorio pontevedrés, la pensión por jubilación media es de 951 euros, aunque son muchos los que cobran una cifra bastante más baja, y la situación es aún más complicada en los demás casos: la media de los subsidios de viudedad es de 573 euros, la de orfandad de 367 y la de incapacidad de 838.

Para defender el sistema público de pensiones, el Colectivo de Xubilados e Pensionistas de la CIG celebró este martes una concentración en la Praza da Peregrina que reunió a un buen grupo de participantes. Allí realizaron una recogida de firmas y reclamaron la derogación de las reformas aprobadas por el Gobierno. Concretamente, reivindicaron un cambio que les permita mantener su poder adquisitivo y que las pensiones mínimas se equiparen al salario mínimo interprofesional.

Representantes del sindicato explicaron que, además de que no hubo revisiones del importe nominal de las pensiones durante varios años, la eliminación de la ley que establecía actualizaciones de acuerdo con el IPC ha supuesto un importante golpe para los afectados, que se ven cada vez más empobrecidos.

En la protesta celebrada el martes también se puso el foco sobre las mujeres pensionistas, que sufren especialmente los efectos de esta situación como consecuencia de la brecha salarial y de una vida laboral más precaria. En el caso de las pensionistas gallegas, la diferencia de sueldos entre hombres y mujeres es de 40 puntos. En esta comunidad autónoma las mujeres perciben la pensión de jubilación más baja de todo el Estado.

"Gustariame ver como vivirían Rajoy o Feijóo con 680 euros al mes"
Francisco Campos es un vecino de Pontevedra jubilado desde hace ocho años. Antes de eso trabajó toda su vida como asalariado de varias empresas: primero embarcado en buques mercantes y luego como mecánico en talleres de reparación de automóviles. En su larga carrera profesional solo estuvo de baja dos veces y durante períodos cortos, por lo que explica que cotizó toda su vida a la Seguridad Social. Ahora cobra una pensión que no llega a los 700 euros al mes y con ella tienen que arreglárselas él y su mujer y hacer números para ayudar a sus hijos.

"A min o que me gustaría é ver como vivirían Mariano Rajoy ou Núñez Feijóo cun salario de 680 euros ao mes, en lugar de cobrar a pasta que cobran", apunta. "Aos presidentes do Goberno e aos ministros, cando se xubilan quédalles unha pensión vitalicia de moito coidado, e o rei emérito Juan Carlos cobra preto de 16.000 euros ao mes dos Presupuestos Generales del Estado. Se as arcas da Seguridade Social están tan mal como din, que lle baixen as pensións e toda esa pandilla".

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