El GRS ya forma parte de la identidad de Pontevedra en materia de seguridad ciudadana. El Grupo de Reserva y Seguridad con base en Castrosenín (Mourente) cumple 30 años en la ciudad, y lo hace en plenitud. Sus más de cien efectivos participan a diario en operaciones de máximo riesgo en todos los puntos del territorio nacional. Sin ir más lejos, ahora mismo están desplazados en Cataluña, pero este mismo año han formado parte del despliegue especial en el Campo de Gibraltar, en las fronteras de Ceuta y Melilla y en la lucha contra los incendios forestales. Ayer mismo conformaron la punta de lanza de la operación de la Guardia Civil que sirvió para desarticular la peligrosa banda juvenil de Los Betas, un grupo que pretendía hacerse con el dominio de barrios enteros en el Sur de la provincia bajo el yugo del miedo y a través de la violencia.
El delegado del Gobierno, Javier Losada, y la subdelegada, Maica Larriba, estuvieron en las dependencias de Mourente, donde fueron recibidos por el comandante del grupo, Rafael Burguillo.
Losada, que no conocía las prestaciones del GRS, señaló que es «una unidad de élite del Gobierno 
de España dependiente de la Guardia Civil, el Grupo de Reserva y Seguridad que tenemos en la comunidad autónoma de Galicia, ubicada en este bello paraje de Pontevedra». El delegado explicó que su visita se circunscribe en los «actos que culminarán el viernes, día 12, fiesta de la Guardia Civil», y subrayó que el motivo de su presencia en el cuartel es «poner en valor la seguridad que aportan unidades de élite como esta a los españoles. Garantiza la presencia de personal preparado en los momentos más difíciles, y queremos acercarla a los ciudadanos. Que sepan que velan en todo momento por la integridad de las personas y en un momento como en el que estamos, celebrando 30 años desde que se creó esta unidad, quería aproximarla a la ciudadanía».
La presencia de los delegados gubernamentales en Mourente incluyó una visita a una exposición estática de material. Además, unidades del GRS realizaron un ejercicio práctico que incluía la detención de un sospechoso ficticio que se resistía a la misma y para cuya reducción fue necesaria la presencia de un perro adiestrado específicamente para ello.
Tal vez sea necesaria una mayor dotación de personal, dadas sus múltiples competencias.
