30.000 pontevedreses sufren problemas de riñón y 22 están a la espera de un trasplante

Casi 200 pacientes del área sanitaria reciben hemodiálisis, el 64% de ellos en un centro concertado
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photo_camera Enrique Peláez en el Hospital Provincial. BEATRIZ CÍSCAR

Casi 30.000 pacientes del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés tienen problemas de riñón y más de 20, los más graves, están en lista de espera para ser trasplantados.

Las cifras las aporta el nefrólogo del Área Sanitaria Enrique Peláez, que advierte de que "en Pontevedra", al igual que ocurre en el resto del país, "el 9% de la población tiene algún grado de enfermedad renal".La prevalencia aumenta conforme se suman años, de modo que a partir de los "60 o 70 años" el diagnóstico es más común y a partir de estas edades, muy habitual. "Entre el 20% y el 30% de los mayores de 80 tiene enfermedad renal crónica".

Los pacientes con mayor disfuncionalidad, cuyos riñones "ya no funcionan", deben recurrir a un tratamiento sustitutivo para filtrar la sangre, que básicamente comprende dos técnicas: la hemodiálisis y la diálisis peritoneal. La otra alternativa es el trasplante, pero es una cuestión que ya no solo depende del sistema sanitario, sino de la suerte de encontrar a un donante y que, además, sea compatible.

Tratamiento. Actualmente en el área sanitaria hay un total de 197 pacientes en hemodiálisis, una técnica que permite eliminar los residuos de la sangre mediante un filtro exterior que se encuentran en una máquina de diálisis. 70 de ellos reciben tratamiento en el CHUP y 127 (el 64%) en un centro concertado (Diaverum). La terapia habitual comprende tres sesiones semanales de entre tres y cuatro horas cada una.

Otros trece pacientes son tratados con diálisis peritoneal. Cinco de ellos hacen uso de una cicladora, una máquina que realiza el filtrado mientras el paciente duerme, y otros ocho hacen el filtrado de forma manual, mediante unos líquidos que se introducen por la capacidad peritoneal. Ambos tratamientos otorgan mayor autonomía al reducir las visitas al hospital y en general las distintas terapias "han evolucionado mucho" en los últimos años. El servicio siempre indica al paciente todas las opciones disponibles, aunque según matiza el doctor Peláez, "no todos los pacientes son buenos candidatos para todos los tratamientos". La movilidad o la edad son factores decisivos.

Trasplante . 22 de los pacientes en tratamiento tienen solicitado un trasplante de riñón. El tiempo de espera hasta encontrar un órgano compatible "es variable", aunque la media ronda "entre el año y medio y dos años".

La mayoría de los casos son receptores de riñones cedidos por pacientes fallecidos, pero en la última década cerca de 30 pacientes del área han recibido este órgano de su entorno más cercano; "sobre todo de algún familiar", que acepta cederle uno de sus riñones para mejorar su calidad de vida. "Este tipo de trasplantes se pueden realizar sin necesidad de llegar a entrar en diálisis y actualmente se llevan a cabo en Santiago. En España se empezaron a potenciar a partir del año 2.000, porque se vio que este tipo de riñones donados por personas vivas funcionan mejor y duran más tiempo que los de un donante cadáver. Estas intervenciones fueron incrementándose paulatinamente, pero ahora se ha llegado a una especia de meseta, porque hay que estudiar muy bien al receptor y al donante y normalmente los equipos tienen capacidad limitada para hacer este tipo de trasplantes", indica Peláez, responsable de supervisar a los 162 pacientes que ahora mismo constan como trasplantados.

Balance: 2019 6.177 consultas
A falta de cerrar este ejercicio, el servicio de Nefrología realizó el año pasado 6.177 consultas. El departamento cuenta con siete médicos y un equipo de enfermeras y auxiliares de enfermería. Su centro de operaciones del servicio está ubicado en el Hospital Provincial, aunque también dispone en Montecelo de una unidad con cuatro puestos para ofrecer tratamientos a los pacientes allí ingresados. Además, el servicio cuenta con recursos para dializar en UCI, Reanimación o la Unidad Coronaria. 
La covid-19 no ha tenido impacto en los tratamientos del servicio de Nefrología, que se han seguido ofreciendo con las respectivas medidas de seguridad. "Lo que sí hemos hecho es intentar hacer más consultas telefónicas para reducir los desplazamientos, pero no se dejó de atender a los pacientes en ningún momento", indica Peláez. El especialista reitera su agradecimiento a la Guardia Civil por ayudarle a localizar recientemente a una paciente que no se presentó a su sesión de hemodiálisis. Los agentes la localizaron en la vivienda y permitieron su pronta asistencia.

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