El área de Pontevedra acumula 32 brotes desde el puente del Pilar

El brote de Oncología alcanza los 16 positivos y obliga a cerrar una de las plantas durante dos días para su desinfección ►Ocho pacientes se han visto contagiados, junto a siete de las diez profesionales de enfermería y una oncóloga
Técnicos sanitarios transportando a un paciente a Urgencias. GONZALO GARCÍA
photo_camera Técnicos sanitarios transportando a un paciente a Urgencias. GONZALO GARCÍA

A ritmo de tres brotes al día. Así avanza el coronavirus en el área sanitaria, donde la curva de la pandemia ha dado un giro para volver a dibujar una gráfica ascendente a la que cuesta poner techo. Este miércoles se alcanzaron los 538 casos activos y el contador parece no detenerse.

Desde el puente del Pilar, el Servicio de Alertas Epidemiológicas ha registrado en la zona norte de la provincia 32 brotes, de los que la inmensa mayoría se producen en reuniones familiares y encuentros con personas del entorno de confianza, contextos en los que se relajan las medidas preventivas. A nivel Galicia se calcula que el 90% de los brotes son de este tipo y, según el epidemiológo Miguel Álvarez Deza, los de la zona de Pontevedra no son una excepción. "Lleva siendo así desde hace mucho tiempo".

De los brotes familiares que están actualmente activos, el más numeroso es uno de A Estrada, en el que constan 14 positivos que parecen haberse contagiado por un primer caso importado de Valladolid. Los afectados están siendo supervisados por el área santiaria de referencia, en este caso la de Santiago de Compostela. En Caldas de Reis hay constancia de un brote familiar de doce personas, cuyos afectados están a punto de terminar la cuarentena, y entre Pontevedra y Poio se reparte otro brote de once personas que guardan lazos de parentesco.

En Marín hay un brote integrado por ocho jóvenes estudiantes universitarios de los que algunos comparten piso y en Campo Lameiro otro con siete personas afectadas.

Cuatro brotes intrahospitalarios en tres semanas
Según fuentes sanitarias, desde el 28 de septiembre el Chup ha registrado al menos cuatro brotes intrahospitalarios con más de tres positivo), que han afectado a las unidades de Hematología, Diálisis, Urgencias y Oncología

ONCOLOGÍA. Fuera del entorno privado, el brote de mayor incidencia es el del servicio de Oncología del Hospital Provincial, que al menos ya afecta a 16 positivos, la mitad pacientes y la otra mitad profesionales sanitarios.

El Área Sanitaria declinó este miércoles ofrecer información al respecto, pero según fuentes sanitarias y extraoficiales, las pruebas iniciadas a raíz de la detección de los primeros casos está poniendo al descubierto que el brote es mucho mayor del que se imaginaba en un principio. De cinco pacientes positivos se ha pasado a ocho, de los que solo uno no se encontraba hospitalizado en la planta de Oncología número dos, la sala donde se declaró el brote y cuya capacidad es para once camas. Además, hay profesionales que suman a estos casos otros dos positivos de un paciente que había sido derivados de Oncología a Cuidados Paliativos y a Medicina Interna, contigua al servicio oncológico.

A nivel laboral, los análisis han revelado que siete de las diez enfermeras y auxiliares que integran el equipo de Enfermería de la planta se han visto contagiadas, así como una residente oncóloga. La hipótesis principal sigue siendo la de que el contagio pudo haberse iniciado por la pareja y acompañante de un paciente que es enfermera y que, precisamente, ha tenido que ser ingresada en Montecelo, en una habitación que comparte con una familiar cercana, también contagiada y profesional sanitaria del CHUP.

CONSECUENCIAS. El brote ha obligado a derivar a los pacientes positivos a las plantas de hospitalización de Montecelo y a poner en cuarentena a varios trabajadores, lo que amenaza con complicar todavía más la falta de personal que acusa el área sanitaria. Además, se ha acordado cerrar durante dos días la planta de Oncología para llevar a cabo una desinfección de las instalaciones en profundidad. El jefe de servicio, Manuel Constenla, calcula que el cierre puede tener "una duración aproximada de dos días" y considera que el aumento de casos pone en evidencia la necesidad de maximizar la precaución. "No cabe duda de que hay que extremar las medidas".

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