"Las madres saben más de alimentación autorregulada por el bebé que los profesionales desactualizados"

El Baby Led Weaning (BLW) no es un método nuevo, pero todavía encuentra reticencias en la sociedad, sobre todo por parte de pediatras a la vieja usanza. Sobre este sistema y la crianza con sentido común habló el enfermero de Pediatría Armando Bastida en Pontevedra

Armando Bastida, en la Casa da Luz. DAVID FREIRE
photo_camera Armando Bastida, en la Casa da Luz. DAVID FREIRE

Enfermero pediátrico en el CAP Terrassa Est (Barcelona), bloguero y padre de tres hijos, Armando Bastida pasó en unos años del anonimato a tener más de 125.000 seguidores en su pá- gina de Facebook, donde ofrece consejos sobre crianza. Autor del libro Soy papá. Volumen I, este fin de semana estuvo en Pontevedra para impartir dos charlas, invitado por el grupo de apoyo a la lactancia Teta Meiga.

¿Qué lleva a un enfermero a tener 125.000 seguidores en Facebook?

Mi primer hijo nació justo cuando empecé en Pediatría. Me di cuenta de que muchas cosas que estábamos haciendo en el centro de salud no estaban actualizadas. Dábamos consejos anticuados... Empezó a interesarme mucho más, tanto como padre como profesional. Quise mostrarlo a la gente y creé un blog. Me contactó Bebes y más (www.bebesymas.com) para que colaborara con ellos, pagándome por lo que ya escribía, y me convertí en divulgador.

Ahora acaba de publicar un libro.

Sí, el primero de tres. Después de escribir 3.700 entradas una amiga me pedía que lo recopilara en un libro para regalar. Lo propuse a una editorial y me dijeron que daba para dos o tres libros.

"Hacerle caso al bebé está bien. Tienes que darle lo que pide. A partir de los tres años hay que saber decir no, buscar estrategias..."

 

El sábado habló en Pontevedra sobre cómo criar con sentido común. ¿Cómo es eso?

Se supone que todos los padres crian con su sentido común, pero más que el sentido común nuestro y todas las opiniones que recibes del entorno, que además son contradictorias, se trata de quitar cosas que hemos aprendido o que pensamos que son lo mejor y con las que el niño llora. Hacerle caso al bebé está bien. Suelo hablar de niños de hasta dos años, pero también se puede aplicar a los más mayores, cuando empiezan con las rabietas... Cuando son bebés todo lo que te piden se lo tienes que dar. A los tres años tienes que empezar a educarlo, saber decir no. Igualmente hay un sentido común que aplicar, porque si le dices que no muchas veces hay que buscar otra estrategia, como jugar con él para evitar que toque lo que no debe, por ejemplo. Aquí empieza lo entretenido, en una etapa en la que te escuchan pero no te hacen mucho caso. Tienen que entender que hay diferentes ambientes y que se tienen que comportar de diferente manera. Eso es también la educación, ayudarles a comportarse en sociedad, según en qué lugar.

Hablaba de las contradicciones entre profesionales. ¿Cómo se convence a los padres de que no todo lo que dice el pediatra está bien?

Cada vez hay más padres que se están dando cuenta de esto. Entre los mismos profesionales nos contradecimos y eso lo captan. Entonces les dices: ve más arriba, ve a la fuente de la que tendríamos que beber los profesionales. Vamos a la OMS, a la Academia Americana de Pediatría, a la Asociación Española de Pediatría... Ahí te dicen que hasta los seis meses solo leche, que en caso de que el niño no esté ganando peso habrá que mirarlo y no adelantar papillas. Si le damos verdura, fruta, carne a la plancha... Son cosas que engordan menos que la leche materna. Igual hay algún otro problema. O que te digan que le des cereales, que engordan mucho pero nutritivamente no aportan nada. Y es que hay bebés que son delgados, por constitución. Hay que ser muy responsable con los consejos que se dan.

Hablando de alimentación, este sábado habló sobre Baby Led Weaning (BLW) o alimentación autorregulada por el bebé. ¿Este sistema está ya implantado o sigue siendo la cosa rara de hace unos años?

No, sigue siendo la cosa rara. Yo conozco este término desde 2009 y llevo ocho años peléandome con la gente, porque pueden comer así. Y en 2017, por primera vez, en el centro en el que trabajo, dijimos que teníamos que hacer algo porque seguíamos imprimiendo hojas anticuadas, tachándolas... Se me caía la cara de vergüenza. Es que muchas madres decían esto no es así, porque ellas tienen acceso a la información. Lo más terrible para los profesionales desactualizados es que las madres saben más de eso que ellos. Te contradicen y te preguntan qué estudios le llevo a mi pediatra para que vea que no se dan papillas a los cuatro meses. A pesar de que está en las hojas aun hay profesionales que siguen recomendando los triturados.

"La guía de alimentación de la Generalitat nos dio alas a los profesionales. A mí me caía la cara de vergüenza con la hoja anticuada"

 

La Generalitat de Catalunya publicó en 2016 una guía de alimentación que recomienda el BLW. ¿Supuso un avance en este sentido?

Nos ha dado alas a los profesionales. ¡Ya era hora! Llevaba siete años peleándome con pediatras, hasta me hice mi propia hoja. Estaba enfadado porque me obligaban a dar la hoja oficial, súper anticuada, y se me caía la cara de vergüenza.

¿Por qué el BLW sería más recomendable que las papillas?

Es más respetuoso porque el niño sigue comiendo a demanda. La teta es a demanda, el biberón también, aunque en la lata ponga 180 cada equis tiempo. A los seis meses hacen esas hojas con la pauta de comidas, incluso con cantidades. Con el BLW no puedes obligar a un niño a comer, porque él mismo se lleva la comida a la boca. Tiene los alimentos delante y no tiene especial predilección por ninguno ni especial aversión, porque nadie le está obligando. Los padres tendemos a obligar a los niños a comer lo que creemos que es más saludable: verdura, fruta... Eso no lo hacemos con la carne o las natillas. Pero al obligar a comer algo acabará odiándolo. El BLW es más respetuoso en ese sentido y como comen a demanda es más difícil que tengan obesidad. Como tienen que comer trozos son alimentos más naturales y los padres también acaban comiendo mejor. También tienen mejor relación con los alimentos, los manipulan, los conocen...

Todavía queda camino por recorrer en este sentido.

Sí queda. También es verdad que el hecho de que los permisos de maternidad sean tan cortos hacen que los niños empiecen a comer con la abuela, en la guardería, con quien los cuida. Y si los padres están concienciados pero los demás no se complica un poco la cosa.

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