El 54,79% de los hogares de la provincia de Pontevedra llega a final de mes con dificultad o con mucha dificultad. Por el contrario, menos de la mitad, el 45,21% de las familias, reconoce completar el mes con facilidad o con mucha facilidad. Según los datos facilitados por el Instituto Galego de Estadística (IGE) a este diario, más de la mitad de los ciudadanos de la provincia se ven obligados a ser austeros en su vida diaria para poder pagar sus facturas de la luz, del gas y del agua y realizar sus compras de primera necesidad.
El dato más alto desde el año 2010 se encuentra en el cuarto trimestre del 2011, alcanzando la escalofriante cifra de 71,03% de familias que sufre graves problemas económicos. Este pico coincide con la crisis económica española iniciada en el año 2008 y que se prolongó hasta el 2014. A partir de ese momento, la cifra fluctúa pero tiende al descenso, y es precisamente en el segundo trimestre de 2019 cuando el número de hogares que tienen dificultad o mucha dificultad para llegar a fin de mes desciende hasta el 39,41%.
A continuación, vuelve a observarse una tendencia al alza con grandes variaciones incluso por períodos de tiempo trimestrales. De hecho, cabe resaltar que en solo tres meses, la cifra se incrementó en dos puntos porcentuales, pasando de 52,71% de familias con problemas económicos en el primer trimestre de este año, a los 54,79 % actuales. Por contra, el sueldo del 45,21% de pontevedreses llega a final de mes con facilidad o incluso con mucha facilidad.
La situación es quizás más preocupante si se compara la cifra provincial con la autonómica, pues cuando en Pontevedra más del 54% de hogares tiene problemas económicos, en el conjunto de Galicia el dato se sitúa en casi seis puntos porcentuales menos, en un 48,44% —el 42,86% reconoce acabar el mes con dificultad y el 5,58% con mucha dificultad—. Mientras tanto, las familias que carecen de dificultades para llegar a fin de mes se sitúan en un 51,56% , según los datos publicados por el IGE, correspondientes al segundo trimestre del año en curso.
En cuanto a la tipología del hogar —en la que el IGE diferencia entre unipersonal, pareja con hijos, sin hijos, monoparental u otra situación—, las familias del conjunto de la comunidad gallega que peor afrontan el mes son las monoparentales, pues un 66,08% reconoce tener complicaciones para llegar a fin de mes, frente a un 33,92% que no los tiene.
Le siguen los hogares unipersonales, donde el 58,90% tiene dificultad o mucha dificultad para terminar el mes, frente a un 41,10% que reconoce que tiene facilidad o mucha facilidad. En tercer lugar se sitúa la categoría que el IGE cualifica de "otra situación", con un 47,62% de familias con problemas económicos frente a 52,38% que no los tiene. Un 45,51% de parejas con hijos tiene dificultades para llegar a final de mes, mientas que, por la contra, un 54,49% asegura que no. Por último, el mejor dato lo recogen las encuestas a las parejas sin hijos, donde un 39,78% admite problemas económicos, frente a un 60,22% que llega a final de mes con facilidad o incluso con mucha facilidad.
Inversión en extras
La inflación tendente al alza ha provocado que las familias se tengan que replantear donde invertir sus ingresos y sus ahorros. Con todo, en el último año la cifra de hogares de Galicia que no se permitieron ningún extra —contabilizado en períodos de tres meses— ha ido disminuyendo. De hecho, según los datos del IGE en el segundo trimestre de 2022 solo un 23,64% de los gallegos han aparcado los extras, mientras que a principios de 2022 el dato se situaba en el 26,64% y, hace justo un año, en el 43,21%.
De los que sí se han permitido algún capricho, sobresale la categoría que el Instituto Galego de Estadística cataloga como "Saír a cear, a cafeterías, ir ao cine, ao teatro", con un 61,37%. Le sigue el de "Facer algún extra en produtos de alimentación", con un 42,90%; ahorrar algo de dinero, un 39,45%; hacer frente a imprevistos o grandes compras, con un 28,14%; pagarse unas vacaciones, viajes o estadías de ocio, un 13,94% y, por último, alguna compra extraordinaria en ropa o calzado, con un 13,15%.
La tipología de hogares que más dificultades presenta para llegar a final de mes son las familias monoparentales
Sin embargo, si bien es cierto que las familias no han dejado de lado sus momentos de ocio, sí se aprecia un aumento significativo de concienciación frente a una crisis económica emergente. Así, este año las familias han tomado una serie de medidas para reducir gastos, aumentar ingresos o afrontar pagos sobrevenidos, y los datos recogidos por el IGE en el segundo trimestre de 2022 son ya ligeramente superiores al primer trimestre.
El dato más significativo es que actualmente en Galicia un 27,85% de los hogares han cambiado sus hábitos de compra y se han pasado a las marcas blancas o productos en oferta, cuando hace tan solo tres meses solo un 12,60% de las familias estaban preocupadas por este aspecto.
Han disminuido otros gastos comunes, como ropa y calzado, transporte, gas o electricidad un 31,33% de los hogares gallegos (frente a un 30,24% en el primer trimestre de este año). En un 1,32% de los hogares alguno de sus miembros se ya tenido que poner a trabajar o aumentar su jornada (cuando hace tres meses la cifra era nula); un 6,75% han recibido alguna ayuda económica de familiares o amistades (4,86% en el primer trimestre) y en un 2,77% de los casos se han tenido que tomar medidas financieras (frente a 1,56% anteriormente).
Retraso en los pagos
El 3,50% de los hogares de la comunidad reconoce haber tenido algún retraso en el pago de recibos de obligado cumplimiento en el segundo trimestre de este 2022, según los datos publicados por el IGE.
Y esta mayor concienciación de los gallegos, que buscan hacerse un colchón para poder afrontar una posible crisis económica en los próximos meses, va en aumento y, si no lo han hecho, la gran mayoría ya se plantea cambiar sus hábitos de consumo y ahorrar.
Más de un 27% de los hogares han cambiado sus hábitos de compra y se han pasado a las marcas blancas y a los productos de oferta
Según la información que facilita el IGE, correspondientes al segundo trimestre de 2022, el 24,14% de las familias tiene previsto cambiar sus hábitos de compra y pasarse a las marcas blancas o a los productos de oferta, por ejemplo; un 27,23% pretende disminuir otros gastos comunes, como ropa y calzado, transporte, gas o electricidad; en un 1,23% de los hogares, alguno de los miembros del hogar tendrá que ponerse a trabajar o aumentar su jornada laboral; un 5,73% tiene previsto recibir una ayuda económica de familiares o de amistades y un 2,33% tomará medidas financieras.
La provincia tiene una tasa de riesgo de pobreza del 17%
La provincia de Pontevedra registra una tasa de riesgo de pobreza del 17,26%, según los últimos datos publicados por el Instituto Galego de Estatística, que datan del año 2020 en este caso. Es, así, la segunda provincia con mayor tasa, solo por detrás de Ourense, que alcanza el 18,44%. Le siguen, en tercer lugar, A Coruña, con un 15,26% y Lugo, con un 13,54%.
Por áreas, el IGE apunta a Caldas y O Salnés como la zona de mayor riesgo de pobreza, con un 22,86%. Le sigue Pontevedra sur, con un 22,14%; O Morrazo, con un 19,76%; el área de Pontevedra, con un 19,47%; la de Vigo, con un 13,82% y Pontevedra nororiental, que presenta la tasa más baja, con un 11,38% de riesgo de pobreza.
El ingreso medio mensual por hogar se situaba en el año 2020, según los últimos datos que ofrece el IGE, en 2.270 euros en la provincia de Pontevedra; en A Coruña 2.336 euros, en Lugo 2.255 euros y en Ourense 2.116 euros.
La pontevedresa afirma que "el desplazamiento a mi lugar de trabajo me suponía un gasto de 20€ semanales en combustible, y ahora es más de 50". Denuncia la congelación de los sueldos en tiempos de encarecimiento de los productos básicos: "Ir hasta el trabajo me supone más gasto de lo que gano".
Begoña Viqueiro: "Mi compra me vale 15€ más"
Begoña Viqueiro es madre de un bebé de 10 meses y nota una gran diferencia en su cesta de la compra: "A la semana noto una subida de más de 15€". Comenta la subida de precio de los productos básicos, especialmente los infantiles, haciendo que tenga que "recurrir a hacer la compra por Internet para llegar a fin de mes".
Yolanda Rodríguez: "Ahorrar es misión imposible"
Funcionaria, declara cierta estabilidad pero dificultad para llegar a fin de mes. "Ahora mismo no puedo ahorrar nada, por lo que el colchón económico que tenía antes ya no tiene el mismo valor", afirma. Su vida social también se ha visto afectada: "No puedo salir a cenar fuera con mis amigos como antes", comenta.
Luci Martínez: "A fin de mes llegamos justos"
"A fin de mes nos cuesta llegar, cuando llegamos", denuncia Luci Martínez. En estos últimos meses ha tenido que recurrir a sus ahorros para poder pagar sus gastos mensuales. Además, comenta el cambio en su dieta diaria: "Consumo menos pescado, carne y productos frescos porque no me los puedo permitir".
Antía Gael: "Gasto lo mismo por menos comida"
Confiesa que siempre ha comprado marca blanca, pero, actualmente, "lo que se supone que son los productos más baratos se han convertido en un lujo". Intenta realizar una cesta de la compra equilibrada, pero su capacidad monetaria es limitada, por lo que declara que "sale del súper con menos comida que antes".
El concello de Pontevedra suma 85 nuevas Risgas
El concello de Pontevedra sumó en lo que va de año 85 nuevos perceptores de la Renta de Inclusión Social de Galicia (Risga), 110 personas que ahora perciben la Ayuda de Inclusión Social (AIS) y 30 nuevos expedientes de las Ayudas Económicas de Emergencia Social Municipal de la Xunta de Galicia (AEXMUN).
El concejal de Benestar Social pontevedrés, Marcos Rey, explica que, pese a esta subida, las cifras se consideran estables, sin un incremento significativo. Achaca este aumento a que a parte de los solicitantes les fue denegado el Ingreso Mínimo Vital —por lo que acabaron solicitando la Risga— y, sobre todo, a la finalización de la Tarjeta Monedero del Gobierno autonómico, que dejó de prestarse el pasado 30 de junio, obligando a los perceptores a solicitar otros tipos de ayudas de emergencia social. Por ello, este "repunte empezó a notarse en julio", indicó Marcos Rey.
Según los datos facilitados por la Consellería de Política Social, el número de beneficiarios de la Risga en la provincia de Pontevedra a finales del mes de mayo (último dato disponible) es de 3.800. Esta cifra no varió con respecto al inicio de este año 2022, cuando los beneficiarios de esta ayuda eran 3.800.
Los bajos ingresos o en muchas ocasiones nulos provoca la necesidad de las familias de acudir a las distintas administraciones para solicitar ayudas con las que poder tener una vida mínimamente digna. Y es que cuanto menores son los ingresos mensuales de los hogares, mayor es la dificultad para llegar a final de mes.
Así lo constata la encuesta del IGE que recoge los porcentajes de familias que sufren problemas económicos dependiendo de las rentas que perciban. Como es lógico, la cifra más alta se encuentra en el intervalo de ingresos de hasta 1.000 euros, donde un 82,76% tiene dificultad o mucha dificultad para llegar a final de mes; de 1.000,1 a 1.500 euros, la cifra desciende hasta el 67,57%; de 1.500,01 a 2.000 euros, el porcentaje de hogares con problemas económicos se sitúa en el 44,88%; y, por último, en el intervalo de más de 2.000 euros, solo un 22,41% reconoce dificultad para llegar a final de mes.
