Galicia quiere volver a ser un destino atractivo para los jóvenes y, a juzgar por las cifras de emigrantes retornados, empieza a conseguirlo.
Los datos de retorno a la provincia de Pontevedra en el primer semestre de 2019 confirman la tendencia al alza de los últimos años. En concreto, durante los seis primeros meses del año pasado volvieron a Pontevedra 948 gallegos, de los que un 60% son menores de 45 años. El dato supone mejorar los 887 retornados del primer semestre de 2018, que a su vez es el mejor dato de un primer semestre de la serie histórica desde 2008.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) recoge además que Pontevedra es la segunda provincia gallega que mejor cifra de retorno obtuvo en el primer semestre de 2019, por detrás de A Coruña, con 1.198 retornados y por delante de Ourense, a la que volvieron 477 personas y Lugo, a la que regresaron 239 personas. Aunque la tendencia es al alza, la cifra total es inferior a la registrada en el segundo semestre de 2018. Entonces, regresaron 1.180 personas a Galicia en la provincia de Pontevedra.
En lo que va de legislatura ya son 21.042 los emigrantes gallegos que decidieron volver, de los que el 52% es menor de 45 años, cumpliendo el objetivo de conseguir la vuelta de más de 20.000 cuando termine la legislatura en 2020 y con un importante porcentaje de menores de 45 años. La cifra de retornados supera los 40.000 en una década. Hay que destacar que el retorno de gallegos se multiplicó por más de dos, al crecer un 127% en los últimos diez años: pasó de los 3.085 de 2009 a los 7.024 de 2018.
ESTRATEXIA RETORNA. Desde la Secretaría Xeral de Emigración entienden que estos datos marcan una tendencia clara de retorno de los más jóvenes y señalan que se están impulsando varias iniciativas para promover ese regreso, como el programa de ayudas al retornado emprendedor, las Becas Excelencia Mocidade Exterior o las ayudas extraordinarias al retorno. Todo ello encuadrado dentro de la Estratexia Retorna 2020 con la que el Gobierno autonómico aspira a que más de 20.000 gallegos vuelvan a casa en el período 2018-2020. "Por ahora, los datos de la comunidad indican que vamos por el buen camino", señalan fuentes autonómicas, que recuerdan que en 2018 retornaron más de 7.000 gallegos (un 53% de ellos menores de 45 años), siendo el quinto año consecutivo del retorno y el mejor registro de la década.
La estrategia gallega para retornados no se limita al empleo. Son más de 60 medidas e inversiones (más de 230 millones) que permiten articular iniciativas de tipo social, de innovación o de formación para los emigrantes y sus hijos. Incluye además las ayudas para facilitar el emprendimiento, que ya intervino en la apertura de casi 190 iniciativas empresariales.
"Con 38 años ya no quieres compartir habitación y vuelves para estabilizarte o tener hijos"
Carlos Vidal regresó de Londres a Pontevedra hace tres años. En la capital británica permaneció casi nueve años. Como muchos otros jóvenes de su generación, un día decidió marcharse en busca de un horizonte laboral. "Me fui con 30 años", relata. "Yo me dedicaba al sector inmobiliario, me fui en mitad de la crisis". En Londres empezó a trabajar como camarero pero al cabo de un tiempo montó junto a dos socios una pequeña vinoteca.
"Estaba muy bien allí, pero hoy en día Londres es una capital mundial muy agresiva para vivir, si trabajas prosperas, pero la exigencia para tener una buena calidad de vida es muy alta", cuenta Carlos que pone como ejemplo que un apartamento de un solo dormitorio puede costar 1.800 libras.
En su caso, volvió para estar junto a su pareja. "Aunque conozco a más gallegos que decidieron volver por distintos motivos", señala. Una de las claves más importantes del retorno es la edad, asegura. "Muchos de los que volvimos tenemos 38-40 años y ya quieres tener hijos, estabilizarte. Con menos edad te importaba menos compartir una habitación, una casa. Ahora buscas una calidad de vida mejor", añade.
Carlos Vidal es uno de los emprendedores que se adhirió a las ayudas de la Estratexia Retorna de la Xunta para empezar de nuevo. "Me dieron 1.810 euros en una inversión de 25.000, fue una ayuda importante". Hoy dirige junto a su pareja la vinoteca Trago largo de la calle Sarmiento, aunque tienen otros proyectos entre manos. "Pontevedra no ha sido fácil. El Concello nos puso un montón de problemas. Tardamos un año en sacar la licencia y nos cobraron casi seis meses de alquiler sin poder trabajar, pero ahora funciona bien. Estamos pensando en ampliar", dice.
"Aquí tengo la playa a un kilómetro o dos. Puedes ir a la playa y tomar un pincho de tortilla y un albariño por seis euros. Antes tenía que levantarme todas las mañanas y coger un tren 45 minutos para ir a trabajar, volvía de madrugada... Londres es espectacular para evolucionar y para crear, pero la calidad de vida es mejor aquí", concluye Carlos desde su vinoteca.
