Más de 72.000 viviendas de la provincia deben adoptar medidas antirradón para adaptarse a la UE

La falta de información y de un reglamento sobre el gas radiactivo deriva en obras desproporcionadas y facturas desorbitadas ▶Los expertos instan a las instituciones a ampliar el mapa del radón para obtener una foto fija más precisa

El Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia acogió una jornada informativa sobre el radón que contó con expertos como el científico Alberto Ruano. LUIS POLO (AGN)
photo_camera El Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia acogió una jornada informativa sobre el radón que contó con expertos como el científico Alberto Ruano. LUIS POLO (AGN)

El mapa de radón hecho público por el Laboratorio del Radón de Galicia y que recoge también el Consejo de Seguridad Nacional muestra, a través de 3.600 mediciones, que Pontevedra, después de Ourense, es la provincia más afectada por el gas radiactivo, donde se calcula que un 14,8 por ciento de las viviendas registra un valor superior a los 300 becquerelios que la UE marca como límite. Según estos datos, 72.369 viviendas en la provincia son susceptibles de aplicar las medidas antirradón, lo que implica, entre la medición inicial, la realización de informes individuales a medio plazo y la aplicación de medidas, que sería necesaria una inversión en torno a 217 millones de euros para blindar al territorio pontevedrés ante los efectos del gas radiactivo.

En los últimos meses se han detectado presupuestos desorbitados, mediciones poco fiables e intervenciones desproporcionadas. Son las consecuencias que, advierten los expertos, se han empezado a constatar ante la falta de información y de reglamento en torno al radón.

Desde el Laboratorio de Radón de Galicia apuntan a un aumento en la solicitud de información y aseguran que están desbordados por las demandas de mediciones que les llegan tanto de instituciones públicas como de empresas privadas y particulares.

Aislar una casa de este enemigo invisible es posible desde 1.000 o 3.000 euros, en función de las técnicas a aplicar y las dimensiones de la vivienda, tal y como explican los técnicos especializados. "Como es un mundo demasiado concreto por el momento no hay nada que sea efectivo cien por cien", explica Miguel Barros, que ha colaborado con el Laboratorio del Radón en la realización de estudios sobre viviendas afectadas y actualmente trabaja en la intervención de edificios. "Nosotros contactamos con otras empresas que pueden hacer el trabajo como una extracción directa mediante una arqueta de exterior o de interior, o mediante el forrado del lugar más activo, generalmente un sótano o un garaje". Barros señala que la colocación de polímero específico bajo el suelo reduce entre un 80 o un 90 por ciento la presencia del radón, siempre y cuando la emisión del gas de la beta granítica no sea muy fuerte. "No solo abogamos por una solución. Una vez pones en marcha unas medidas analizas los resultados. Se puede dar el caso de que una vivienda tenga una alta concentración y la de al lado no", añade.

"En una vivienda media, contando con el estudio previo y si se utiliza un material aislante, podría costar entre 2.000 y 3.000 dependiendo de los metros cuadrados que se tengan que utilizar y el material", indica el técnico. "En realidad no es una cuestión de problema, sino de tamaño- Cuanto mayor sea la vivienda más extractores hay que usar".

Otra alternativa son las fosas de succión, que es "menos engorroso y más barato".

Según los estudios realizados por la Universidade de Santiago, este gas radiactivo es la segunda causa de cáncer de pulmón en la población. Tanto el Consejo de Seguridad Nuclear, a nivel nacional, como el Laboratorio de Radón de Galicia, advirtieron de que más del 70% del suelo gallego está expuesto al radón, por lo que son muchas las viviendas que se verán afectadas por la concentración del mismo.

NUEVA VIVIENDA. Los expertos esperan que la nueva directiva establezca una serie de medidas preventivas para el aislamiento en las viviendas de nueva construcción y que se incluyan en el Código Técnico de Edificación.

El arquitecto e investigador del CSIC Borja Frutos participó la semana pasada en un curso para profesionales de la arquitectura en el que se pusieron sobre la mesa algunas de las medidas más efectivas a incluir en los proyectos de vivienda nueva y que van desde la inclusión de forjado sanitario con la instalación de membranas antirradón bajo los suelos pisables a elevar el suelo de la vivienda o la instalación de arquetas.

"Lo que he visto, no solo en Galicia, es ofertas de empresas que se han introducido en este campo sin conocimientos y realizando verdaderas barbaridades". Frutos sostiene que la preocupación por el radón "es un tema nuevo en el tratamiento de legislación y documentos técnicos que ayuden, ello sumado a una mayor conciencia y una mayor preocupación de los ciudadanos, puede ser que estén abordando el tema de manera errónea. Hay muy poquitas empresas que puedan llevar a dar soluciones con garantía y rigor".

Borja Frutos subrayó el interés de los arquitectos que el viernes se dieron cita en el COAG acerca de las medidas antirradón, "Las personas que estaban allí preguntaban a qué empresas recurrir".

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