Hace exactamente tres años Pontevedra lucía una estampa radicalmente distinta a la de hoy. La explosión de contagios de covid y el incipiente colapso del sistema sanitario abocó al Gobierno central a declarar, el 14 de marzo de 2020, el confinamiento de ciudadanos y la paralización de toda la actividad económica, de la que solo se libraron los servicios mínimos.
La vía pública se transformó en desierto, y aunque las puertas estaban cerradas, el miedo y la incertidumbre se coló en el interior de hogares y despachos. Nadie sabía cómo poner barreras a un virus desconocido e invisible. La Organización Mundial de la Salud todavía no ha declarado el fin de la pandemia, pero este miércoles, en el tercer aniversario del confinamiento, se puede hacer balance en clave de pasado.
¿Cuántas personas se infectaron?
Según las cifras oficiales, desde el 8 de marzo de 2020, cuando se diagnosticó el primer caso en el Hospital Montecelo, se contagiaron de covid 78.559 personas residentes en alguno de los 26 concellos que integran el área sanitaria, en la que constan algo más de 300.000 pacientes.
El total significa que al menos uno de cada cuatro pacientes se infectaron con alguna de las variantes del virus, aunque casi con toda probabilidad la tasa real sea más alta. Un número significativo de casos se han contagiado más de una vez, pero lo que desvirtúa en mayor medida el cómputo es la notificación de positivos. En algunos casos por las lagunas del sistema para poder dejar constancia de todas las infecciones y en otros casos por la falta de comunicación por parte del paciente. Sobre todo, a partir del segundo año de pandemia, cuando la preocupación por el contagio se desinfló y los test de antígenos cayeron en desuso.
Los contagios registrados en el área sanitaria suponen el 11,28% de los 696.067 positivos registrados hasta la fecha en Galicia, lo que quiere decir que Pontevedra y O Salnés es la tercera área que ha registrado menos positivos. Además, el 99,38% del total de contagiados (78.076) se curaron de la enfermedad.
¿Cuántos fallecimientos se registraron en el área?
359, aunque con el matiz que siempre hacen los expertos en salud pública. Y es que, casi con toda probabilidad, el recuento deja fuera a víctimas por covid, pero no todos los fallecimientos atribuidos al coronavirus fueron a causa de la infección respiratoria. Especialmente, en los pacientes de edad avanzada y en los enfermos pluripatológicos, en los que muchas veces es difícil medir hasta qué punto el deceso se debe al covid.
Pontevedra presenta la tasa de mortalidad más baja, con un 0,45% de decesos respecto al total de contagios
¿Qué ocurre si se compara esta cifra con la de otras áreas? Que claramente Pontevedra sale ganando, ya que es la que presenta la tasa de mortalidad más baja, con un 0,45% de decesos respecto al total de contagios. ¿Y cuál es el perfil de las víctimas? El 64,3% de los fallecidos tenían más de 80 años, el 22,8% entre 70 y 79 años, y solo el 12,9% se quedó por debajo de esta franja. La víctima más joven notificada en el área sanitaria fue una mujer de 21 años que presentaba patologías previas y que falleció en julio del año pasado.
¿Cuántas personas acabaron en la UCI?
Según datos facilitados el martes a este periódico, desde el inicio de la pandemia el servicio de Medicina Intensiva del Área Sanitaria prestó asistencia en la UCI o unidades afines a un total de 220 pacientes, de los que el último recibió el alta "hace exactamente un mes".
¿Cuál es la situación actual?
Actualmente el área sanitaria tiene constancia de 128 casos activos de covid, de los que 30 se encuentran hospitalizados (la mayoría a causa de otras patologías).
Fuentes oficiales del Área Sanitaria aseguran que todos los servicios "han recuperado la actividad al 100%", pero las listas de espera siguen acusando los efectos de la pandemia. Según los datos publicados en noviembre (correspondientes a junio de 2022), los pacientes esperan una media de 59 días para someterse a una operación, un plazo que representa el mejor dato de Galicia, pero que supera en un 70% los tiempos de 2019. Y a nivel del especialista ocurre algo similar: los pacientes aguardan un promedio de 44 días para acudir a una primera consulta, un 60% más que en 2019.
Otros datos a tener en cuenta es que, desde el inicio de la pandemia, se han realizado 876.712 pruebas diagnósticas de covid (el 50% PCR) y que el 85% de la población mayor de 70 años cuenta con las cuatro dosis de la vacuna.
Teletrabajo y clases online
La hostelería fue uno de los sectores más golpeados por las medidas de prevención establecidas en la pandemia, con las que se decretaron cierres forzosos, limitaciones de aforo y reducciones de horario. Sin embargo, hubo muchos otros ámbitos en los que los cambios también fueron visibles. Por ejemplo, las clases presenciales en los centros escolares se suspendieron desde marzo de 2020 hasta el curso 2021-2022, y en el mundo de la empresa se instauraron las reuniones telemáticas y el teletrabajo, en algunos casos de forma alterna o definitiva.
Cronología
2020
El 8 de marzo se confirmó el primer positivo del área sanitaria en Montecelo. El diagnóstico era una crónica anunciada viendo lo que estaba sucediendo en Madrid y otros países como Italia. Lo que no se esperaba es que la escalada fuera tan rápida. El 14 de marzo se declaró el Estado de Alarma y el 1 de abril se alcanzó el pico de la primera ola con 96 hospitalizados, lo que obligó a ocupar varias plantas del hospital y a suspender cirugías.
El 14 de marzo se declaró el Estado de Alarma y el 1 de abril se alcanzó el pico de la primera ola con 96 hospitalizados
La situación mejoró con el buen tiempo y, aunque hubo que ir con mascarilla a la playa y no perder de vista las limitaciones de aforo, las medidas se relajaron en la hostelería y otros sectores. En verano se llegó a creer que había posibilidad de despedir la pandemia, pero las esperanzas se esfumaron en agosto, en una segunda ola. El gran punto de inflexión sucedió a finales de año, cuando llegaron las primeras vacunas.
2021
Los sistemas sanitarios iniciaron el año programando las campañas de vacunación. Sin embargo, el efecto Navidades del año anterior y la aparición de la variante británica dio lugar a una tercera ola que puso en jaque a todo el sistema sanitario. El CHUP tuvo que habilitar cuatro UCIs y por primera vez se vio obligado a desviar enfermos graves a Vigo.
En marzo comenzó la vacunación masiva en el Recinto Feiral y en junio, en la que se conocía como fase tres de la desescalada, regresó el ocio nocturno de la mano del pasaporte covid. En otoño se volvió a aludir al fin de la pandemia, pero de nuevo sería un espejismo. La variante ómicron provocó nuevos repuntes de contagios y nuevas restricciones. En noviembre llegó la tercera dosis de la vacuna y la activación de un nuevo vacunódromo en el edificio de la Xunta de Campolongo, donde también se empezó a inmunizar a la población escolar.
2022
Pontevedra arrancó el año todavía cercada por la covid y las restricciones, sin poder celebrar el día de Año Nuevo y sin perder de vista la mascarilla. Sin embargo, el avance de la vacunación permitió ir suavizando las medidas de prevención. En abril se retiró la obligatoriedad de utilizar mascarilla en interiores y, aunque los contagios repuntaron, el porcentaje de ingresos evolucionó a la baja, lo que permitió recuperar la ansiada normalidad y dar paso a la cuarta dosis de la vacuna.