El 86% de los polígonos mejilloneros de la provincia, cerrados por la marea roja

En la ría de Pontevedra todas las bateas están paralizadas por el episodio de biotoxinas, habitual en esta época, pero más intenso que otras veces
Bateas de mejillones en las Rías Baixas. CHRISTIAN FERNÁNDEZ (ADP)
photo_camera Bateas de mejillones en las Rías Baixas. CHRISTIAN FERNÁNDEZ (ADP)

Uno en Redondela, dos en Cambados, uno en Vilagarcía y uno en O Grove. Esos son los únicos polígonos mejilloneros en la provincia de Pontevedra que, al menos hasta ayer, se libraron de la marea roja que afecta a todo el litoral gallego.

Aunque en el mes de septiembre, con los cambios de propios del final del verano, suelen aparecer episodios de biotoxinas, en este caso su presencia está siendo más fuerte que en otras ocasiones. Tanto es así, que en toda Galicia permanecen cerrados alrededor del 80% de los polígonos de bateas y en la provincia pontevedresa el porcentaje alcanza el 86% y la situación ha llegado a ser aún peor, pues el único polígono de la ría de Vigo en el que se puede faenar abrió este jueves y los cuatro que hay operativos en la de Arousa reabrieron el pasado martes.

Pese a ser habituales en esta época del año, mareas rojas como esta mantienen al sector en vilo, ya que es precisamente ahora cuando los mejillones están en su momento óptimo de recolección y, en el caso de que el cierre se prolongue demasiado, sus productores corren el riesgo de perder parte de la mercancía si se produce algún temporal marítimo que haga que los moluscos se desprendan de las cuerdas de la batea. Es por ello que los mejilloneros esperan que este cierre pase pronto y les permita retomar su actividad cuanto antes para aprovechar el máximo rendimiento de sus bateas.

BALANCES. En 2020, en la ría de Pontevedra todas las bateas cerraron en septiembre por culpa de las biotoxinas y se tuvieron que mantener inactivas el resto del año. De hecho, fue un ejercicio bastante negro en ese sentido, pues todas ellas permanecieron paralizadas entre un mínimo de 250 días y un máximo de 301, un balance realmente malo para los profesionales del sector. La ría pontevedresa fue, de hecho, la que acumuló peores registros de marea roja y lo mismo había sucedido en el año 2019, si bien entonces el total de días de cierre había variado entre 166 y 263 jornadas en todo el ejercicio.

Paro forzoso en los bancos marisqueros
La marea roja no solo está afectando a los polígonos mejilloneros. Los bancos de extracción de almeja y berberecho en la ría de Pontevedra también permanecen cerrados desde esta semana a causa de las biotoxinas lipofílicas, las más comunes en esta área.

Concretamente, la zona cuatro está clausurada temporalmente desde el martes 14 y la zona cinco, desde el miércoles 15, lo que mantiene en paro forzoso a las y los mariscadores que faenan en estas playas. Al igual que en el caso de las bateas, la marea roja es habitual en los bancos marisqueros en septiembre.

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