El Concello de Pontevedra acordó a principios de semana otorgar una segunda prórroga al grupo propietario de la clorera para concluir los trabajos de desmantelamiento de su complejo fabril. La portavoz del Gobierno local, Anabel Gulías, señaló al término de la Xunta de Goberno local que la moratoria podría estar relacionada con un endurecimiento de los requisitos por parte de la Consellería. Y posiblemente con el informe que Ence trasladó al departamento autonómico en febrero, advirtiendo sobre los altos índices de mercurio que detectó en aguas subterráneas en una zona que linda con la clorera, a la que culpa de la fuga.
Preguntada por este asunto, Medio Ambiente explica que la ampliación de la licencia de desmantelamiento es de ''carácter municipal'' y que hasta el momento el desarme de la fábrica ''segue as previsións''. En cuanto a sus competencias, Medio Ambiente asegura que mantiene su línea de actuación, ''que é facer un control ambiental da execución dos traballos, para verificar que non se producen afeccións e se adoptan as medidas oportunas''.
Por la ''información oficial'' que consta en la Consellería, en la actualidad ''un 95% da instalación xa está desmantelada'' y el 5% restante es la estructura que se utiliza para los trabajos de descontaminación. ''Polo tanto, ata que estes non se rematen; non se acadará o desmantelamento total'', señalan las fuentes consultadas del departamento autonómico.
Por su parte, la empresa trasladó en abril a este periódico que siempre ha cumplido ''con todas las normas'' y que ''nunca hubo riesgo para la salud de las personas ni para el medio ambiente, ni cuando Elnosa estaba en activo ni tampoco durante el desmantelamiento de la instalación y la rehabilitación de suelos''.
El grupo Bondalti, propietario de la sociedad, debe revertir al Estado la franja de dominio público terrestre en la que estuvo produciendo cloro desde 1968 hasta 2018.
