Un vecino de Pontevedra encuentra 7.000 euros y los devuelve

En el interior de una bolsa en una plaza de la ciudad. Así fue como Juan José Esperón halló más de 7.000 euros en efectivo y sin dueño aparente. Consciente del problema que podría suponer su pérdida para su propietario, entregó el dinero a la Policía Local, que localizó a su legítimo dueño

Juan José Esperón, el pontevedrés que encontró 7.000 euros y los entregó a la Policía. RAFA FARIÑA
photo_camera Juan José Esperón, el pontevedrés que encontró 7.000 euros y los entregó a la Policía. RAFA FARIÑA

UN CIUDADANO de Pontevedra que había perdido los más de 7.000 euros que tenía para realizar un pago urgente se encontró con su ángel de la guarda. Tras perder la bolsa en la que los transportaba en un lugar que no recordaba, recibió una llamada. Era un agente de la Policía Local de Pontevedra, que le indicaba que se acercase a la Jefatura. Los agentes habían recibido una bolsa con todo ese dinero en efectivo de manos de Juan José Esperón, un vecino de la Boa Vila originario de San Vicente de Cerponzóns que localizó el valiosísimo objeto perdido y, sin dudarlo un momento, acudió a las autoridades para que intentasen dar con su legítimo dueño.

Las gestiones para dar con el propietario no fueron en este caso complicadas, pues junto al dinero había algún documento que indicaba la identidad de su propietario. Los agentes, pese a todo, le realizaron una serie de preguntas para asegurarse que todo aquel efectivo le pertenecía y, en cuanto lo tuvieron claro, se lo entregaron.

El protagonista de lo sucedido explica que "estaba paseando con mi perra Rumba, una yorkshire, cuando vi una bolsa depositada en un lugar que me pareció extraño. Me quedé observando durante un rato y vi que pasaba gente pero que nadie se hacía cargo de ella. Finalmente, me acerqué".

La Policía Local suele hallar al propietario de los objetos perdidos, pero si no lo localiza en dos años, pasan a manos del que los encontró

Juan José, que destaca por su implicación como representante vecinal de la citada parroquia de Cerponzóns (que cumple 1.000 años en 2019), señala que "en cuanto la vi de cerca me di cuenta de que había algo de valor. Había billetes por todas partes y algún documento más. Lo primero que hice fue llamar a la Policía Local de Pontevedra".

Sin embargo, y pese a que Esperón pretendía entregar todo aquel dinero de inmediato, no pudo hacerlo. "Las patrullas estaban ocupadas y me dijeron que me llamarían más tarde. Me fui para casa con la bolsa, lo comenté con mi mujer y no la toqué hasta que recibí la llamada".

El ejemplar ciudadano volvió sobre sus pasos y se encontró con los agentes en el mismo lugar en el que había hallado la bolsa. Los policías constataron que, tal y como decía Juan José, había una gran cantidad de dinero, lo que les obligó a pedirle todos los datos al hombre que la había encontrado, por un motivo: si no apareciese su legítimo propietario en el plazo de dos años, todos los derechos sobre el dinero pasarían a manos de la persona que los encontró.

Así lo indica la normativa en materia de objetos perdidos, un marco legal que se mantiene vigente e inalterado desde el siglo XIX y que, entre otras cosas, otorga todas las competencias en la materia a los ayuntamientos, que, en la actualidad, delegan en las diferentes policías locales.

Tras la entrega de la documentación, el legítimo dueño pidió a los agentes los datos del hombre que había recuperado y entregado su dinero para darle las gracias. "Me dijo que le parecía imposible que le devolviese todo tal y como estaba. Yo le dije que pensaba que era una cosa normal, pues me gustaría que otra persona hiciese lo mismo si eso me sucediese a mí".

La gestión de todos los objetos perdidos de la ciudad corresponde, como se ha dicho, a la Policía Local, cuyos agentes explican que "nuestra obsesión en encontrar cuanto antes a los propietarios, en especial cuando se trata de documentación, por el trastorno que supone tener que volver a tramitarlo todo".

El 66 por ciento de los objetos perdidos gestionados en Pontevedra vuelve a manos de su legítimo propietario, según las estadísticas de la Policía Local correspondientes al período entre 2010 y 2018. De los cerca de 6.500 artículos que llegaron a sus dependencias, los agentes pudieron entregar más de 4.000. Unos 2.000 permanecen en depósito y 69 han sido destruidos durante este tiempo.

Objetos perdidosLos objetos perdidos se clasifican entre los que son fácilmente identificables (los que incluyen algún tipo de documentación, como la bolsa hallada por Esperón) y los más difíciles. En este segundo grupo se hallan, por ejemplo, los relojes o las joyas.

La Policía Local establece contacto con el legítimo propietario por teléfono y, si no es posible, por correo ordinario. Si no se localiza en dos años y un día, quien lo encontró se lo queda.

Entre los objetos más comunes en el depósito de Pontevedra se encuentran las llaves, pero también es muy elevado el número de bicicletas de todo tipo. Otro artículo que inunda las dependencias de la Jefatura es el paraguas. Efectos más pequeños como relojes, gafas de sol, bolsos y joyas también se observan en el almacén de la ciudad del Lérez.