"A ninguna persona que se dedique a la política le preguntan por sus genitales"

Ada Otero afronta su primera campaña electoral exponiéndose como persona pública, rompiendo clichés y reivindicando igualdad

Ada Otero pegando carteles la noche del inicio de Campaña. DP
photo_camera Ada Otero pegando carteles la noche del inicio de Campaña. DP

La campaña electoral le está sirviendo a Ada Otero para vencer ciertos miedos y dar visibilidad a las personas del colectivo trans. Enfrentándose a clichés y estereotipos, Otero hace camino para que ser trans no sea sinónimo de estar condenada a la marginalidad o al estigma. "No es fácil, porque escuchas comentarios que no te gustan y estás más expuesta. A ninguna persona que se dedique a la política le preguntan por sus genitales, a mí me lo han preguntado y, es más, luego lo publicaron", indica.

Además, la que se ha convertido en primera candidata trans de Galicia advierte de la falta de información por parte de toda la sociedad. Es a eso, precisamente, a lo que ha venido Ada, a mostrarse y a reivindicarse. A ella y a todas las personas de su colectivo. "Es importante que hablemos, que tengamos visibilidad. Hay muchas charlas de padres de personas trans, pero nosotras nunca somos las protagonistas", se queja.

Para empezar su cometido, Ada puso al día a toda la candidatura del PSOE en lo que se refiere a diversidad sexual, respeto y lenguaje inclusivo. "Es una suerte poder enseñar a personas dispuestas a aprender, que están dispuestas a mejorar". ¿Qué fue lo que les dijo Ada a sus compañeros socialistas? Para empezar, les dejó claro que ella (ni ninguna otra persona trans) ni había nacido en el cuerpo equivocado, ni había elegido entre varias opciones, ya que simplemente es lo que es y tiene derecho a expresarlo como tal. "Luchamos para que se reconozca lo que somos, no lo que sentimos". Además, les dijo que puede haber mujeres con pene y hombres con vagina. "Esto es algo de lo que empezó a hablarse mucho con el autobús de Hazte Oír, tuvo un efecto rebote y a partir de ahí empezó a haber más preocupación por los derechos de las personas trans", cuenta.

Sobre la campaña, Otero reconoce cierta fobia social, una dificultad que promete ir venciendo. De hecho, ha dado ya su primer mitin. También participa a diario en el reparto de propaganda electoral. "En uno de los repartos me paró un chico y me preguntó si era un hombre, una mujer o una trans, yo le expliqué que era mujer y trans y él quiso convencerme de que eso no podía ser, que Dios había creado a hombres y a mujeres... Fue mi primera experiencia desagradable como persona trans en la vida real, en las redes he tenido muchísimas", cuenta.

Ada ejerce de activista siempre que puede. Lo lleva en las venas, confiesa. Por eso no puede callarse. "Cada vez que veo comentarios en las redes que son ofensivos con las personas trans, comento yo también. No porque quiera convencer a nadie, sino para que, si hay alguna persona leyendo que se esté sintiendo mal, sepa que no está sola", termina.

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