Abanico de nacionalidades en el Camino

Unos 300 caminantes de países variados pernoctan cada noche en Pontevedra ▶ La Asociación de Amigos do Camiño Portugués calcula que este año se superará la cifra récord de 70.000 viajeros que realizan el itinerario portugués a la ciudad del Apóstol

Grupo de peregrinos a su paso por Barro. DAVID FREIRE
photo_camera Grupo de peregrinos a su paso por Barro. DAVID FREIRE

A centenares. Así llegan los peregrinos a Pontevedra durante esta Semana Santa. El mal tiempo no ha logrado poner freno al tirón del Camino de Santiago y son muchas las personas que aprovechan las vacaciones para ir en peregrinación a Santiago de Compostela. Entre los peregrinos que estos días pasan por Pontevedra está Diogo Tavares, un joven portugués que comparte viaje con otros compañeros de la agrupación religiosa Movimento dos Focolares.

Se trata de jóvenes y monitores de varias zonas de Portugal que realizan el Camino como una actividad de dinamización. Son un grupo de unas 30 personas que hacen el trayecto andando. "Tenemos más compañeros que viajan en bicicleta", indica Tavares. Llevan tres días de itinerario e hicieron noche en Redondela y en Pontevedra. Está previsto que lleguen a Santiago el próximo jueves y los jóvenes valoran la experiencia como algo positivo. "No conocimos a mucha gente, aunque es cierto que los albergues están bastante llenos. Nosotros queremos aprovechar el Camino para conocernos a nosotros mismos y hacer más relaciones dentro del grupo", explica.

Los peregrinos lusos son los que más abundan en cualquier tramo del Camino Portugués. Sin embargo, este martes a media mañana en Barro había una multitud de caminantes de todas las nacionalidades reposando en una de las cafeterías que quedan en medio de la ruta. Andaluces, madrileños, ingleses o alemanes tomaban un tentempié en la localidad antes de completar una etapa que termina en el municipio pontevedrés de Caldas de Reis.

Así, el guía de un grupo de caminantes alemanes explicaba el martes que llevaban dos días de ruta y que pretendían terminarla en las próximas dos jornadas. "En nuestro caso, yo vengo de guía y ellos están pernoctando en hoteles", explicaba el joven de Vigo, que contaba que de momento no había demasiada masificación en los hoteles en los que pararon. Sí lamentó que el Camino Portugués no tenga una infraestructura lo suficientemente atractiva, como la del itinerario que viene desde Francia.

LOS DATOS. "O ano pasado pechouse con 67.000 peregrinos que fixeron o Camiño Portugués e este ano esperamos que se superen os 70.000", explica el presidente de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués a Santiago, Celestino Lores.

De los 67.000 caminantes que realizaron la ruta portuguesa, 14.000 pernoctaron en el albergue de Pontevedra, gestionado por la mencionada asociación. "Iso significa que o albergue acolle ao 20% dos peregrinos e esa é unha boa porcentaxe", explica Lores.

Así, en los últimos días, Pontevedra está acogiendo a una media de unos 100 peregrinos por noche. "Segundo os nosos cálculos, Pontevedra acolle cada día uns 300 peregrinos, entre os que pasan a noite no albergue e os que se hospedan en pensións ou hoteis", indica Lores.

"Cuando entras en Santiago se para todo; es mágico, por eso repetimos todos los años"

Cuando el camino se realiza en grupo, es necesario reservar albergues o pabellones para poder pernoctar sin sorpresas de última hora. Así, los voluntarios del Grupo de Accão Social do Porto tiene reservados varios pabellones para poder pernoctar a lo largo del trayecto.

El grupo está formado por 112 caminantes del área metropolitana de Oporto y todos los años hacen el Camino de Santiago en Semana Santa. "Este es el segundo año que hacemos el Camino Portugués, aunque escogimos una nueva variable, ya que la primera vez que lo hicimos fuimos por la costa", indica una de las voluntarias que espera con un coche escoba la llegada de los viajeros a un punto de encuentro en Barro.

Llevan dos días de camino desde que salieron de Nigrán. "Esta actividad nos permite crecer como grupo y forma parte de nuestra formación como voluntarios», explican. El jueves tienen previsto llegar a Santiago y vivir ese momento "mágico" que ya han experimentado las otras veces que realizaron el Camino. "Parece que la ciudad de Santiago se para cuando entramos, porque somos un grupo muy grande. No es necesario hacer ninguna fiesta porque es muy emocionante vivirlo después de varios días caminando", cuentan.

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