Abatidos otros tres insurgentes en Mali tras saltarse un check-point el domingo

Fueron cuatro los coches-bomba que participaron en el intento de asalto, pero dos de ellos optaron por huir al comprobar que el factor sorpresa no dio resultado

Cronología del atentado en Mali

Los terroristas habían puesto sus ojos en el centro de adiestramiento de Koulikoro hacía tiempo y pretendían llevar a cabo una acción especialmente sangrienta. Así lo corroboran los nuevos datos que han trascendido en las últimas horas y que revelan que fueron cuatro -y no dos, como se indicó en un principio- los coches-bomba que participaron en el asalto del pasado fin de semana contra la base española en Mali.

El objetivo de los insurgentes afines a Al-Qaeda era provocar una auténtica masacre en el interior de la base donde se encuentran los cerca de 300 militares españoles (200 de ellos de la Brilat), aunque la rápida y contundente respuesta de éstos desbarató los planes de los yihadistas.

Para ello, aprovecharon la penumbra de la madrugada maliense para cercar el campamento. Un grupo de terroristas se apostó en la zona opuesta a la entrada principal. Desde allí, en torno a las 3 horas, iniciaron un tiroteo para captar la atención de los soldados que estaban de guardia y de los que se fueron incorporando al despliegue, tras interrumpir su descanso.

A los pocos minutos, el Iveco LMV Lince que custodiaba la entrada principal alertó de cuatro vehículos sospechosos modelo pickup que se aproximaban a gran velocidad. Sus ocupantes abrieron fuego y los soldados pontevedreses respondieron con la ametralladora calibre 12,70 ubicada en el techo del vehículo. Los disparos abatieron a los ocupantes de uno de los coches, que no pudieron hacer detonar la carga explosiva que portaban. Sus compañeros de un segundo vehículo, al ver que se había truncado el factor sorpresa, optaron por inmolarse a escasos metros del pasillo que da acceso a la base.

Siendo conscientes de que el asalto había fracasado, las otras dos pickup se dieron a la fuga. Sus ocupantes se encontraron al día siguiente con uno de los check-point (puntos de control) que habían organizado los militares españoles para asegurar la zona. Al desobedecer sus indicaciones para que se detuviesen, se produjo un nuevo tiroteo.

Esta segunda escaramuza concluyó con otros tres terroristas abatidos sin que se produjesen heridos entre los soldados de la Brilat que participaron en la misma.