Abonos y descuentos insuflan vigor a los parkings de pago

Los 13 aparcamientos de la ciudad que cobran por estacionar tienen distintos perfiles de clientes ►Solo el Parking Central posee el mismo sistema de telepeaje de la autopista
Coches entrando en un parking subterráneo
photo_camera Coches entrando en un parking subterráneo

La progresiva peatonalización de la ciudad, con calles en las que cada vez resulta más complicado encontrar una plaza libre para estacionar, está dando vida a los 13 parkings de pago situados en el casco urbano. Barcelos, Praza de España, Alameda, Zona Monumental, Central (estos cinco propiedad del Concello y que están siendo gestionados por empresas privadas bajo el régimen de concesión pública), Venezuela, Veteris, Estación del Ferrocarril, Campolongo, México, Costa Giraldez, Miranda y Garaje Lafuente (todos ellos privados) adaptan sus ofertas a los diferentes perfiles de clientes con el fin de ocupar las 3.912 plazas de estacionamiento de las que disponen.

Así, buena parte de los usuarios que estacionan sus turismos en el subterráneo de Barcelos y en el garaje México son personas procedentes del rural que van a efectuar compras a los establecimientos comerciales de la milla de oro de Benito Corbal. Dejar el coche durante una hora en cualquiera de estos parkings cuesta un euro, un precio más económico que el que consta en las tarifas de los aparcamientos de Campolongo (1,25 euros), Central (1,15), Veteris (1,10), Montero Ríos (1,10), Praza de España (1,45), Santa Clara (1,40) y Zona Monumental (1,15). El aparcamiento de la Estación del Ferrocarril es el único de pago que está situado en superficie (tan solo las máquinas donde se realiza el pago están a cubierto). Se puede utilizar este espacio sin coste alguno durante los diez primeros minutos, el tiempo mínimo que necesitan los usuarios que van a recoger a alguna persona que llega en tren a Pontevedra. Después de ese tiempo hay que pagar.

La procedecencia de los usuarios del Parking Central es bastante amplia debido a su situación estratégica, cerca del acceso a la autovía de Marín y a la avenida de Vigo. Es la primera opción de aparcamiento con la que se encuentran los conductores y que les evitar sufrir los atascos del centro urbano. Además, es el único parking de la ciudad que cuenta con un sistema de pago (telepeaje) idéntico al de la autopista y que agiliza la salida a los vehículos que disponen de este método de control del pago.

El perfil de los usuarios del Parking Central es muy variado, por lo que la empresa que gestiona estas instalaciones ha elaborado diferentes tipos de abonos mensuales: el 24 horas (115 euros, de lunes a domingo, para conductores que residen en Campolongo y sus inmediaciones), de mañana (55 euros, para profesionales cuya jornada laboral es matinal), de tarde (45 euros), diurno (45 euros) y nocturno (40 euros).

Los aparcamientos Veteris (en la calle Antón Fraguas) y Santa Clara basan parte de su estrategia para atraer clientes en la reducción de precios mediante los descuentos de los que se benefician las personas que efectúan sus compras en el Hipercor y en el Hiper Froiz, respectivamente. En el caso de este último parking, efectuar una compra superior a 20 euros supone una hora gratis de aparcamiento.

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