Absuelven al falso bróker que llevaba una doble vida y fue condenado por estafar a una pontevedresa

El TSXG tumba la sentencia dictada por la Audiencia de Pontevedra sobre un caso que fue definido en su día como un "thriller hollywoodiense"

Iván S. G., durante el juicio celebrado el pasado año. GONZALO GARCÍA
photo_camera Iván S. G., durante el juicio celebrado el pasado año. GONZALO GARCÍA

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha absuelto al falso bróker que fue condenado a dos años y dos meses de cárcel por la Audiencia Provincial de Pontevedra por estafar a su compañera sentimental.

El tribunal de primera instancia también le había impuesto el abono de una indemnización a la víctima de 19.684 euros.

El absuelto es Iván S.G., un bilbaíno con antecedentes por fraude que dijo ser bróker en las bolsas de Londres y Hong Kong y que, con sus encantos, cautivó a una sanitaria pontevedresa, a la que conoció a través de Badoo.

En el medio de esa relación se encontraba la esposa del acusado, quien decidió separarse de él por una infidelidad anterior. Y como trasfondo, la presunta estafa que este licenciado en Derecho Económico cometió en perjuicio de su amante, a la que consiguió sacarle un crédito de 50.000 euros, si bien solo le dio tiempo a disponer de la mitad.

La tesis de la acusación, distinta de la acogida por la Audiencia para la condena

El TSXG explica que en la sentencia se condena al apelante como autor de un delito de estafa informática previsto en el artículo 248.2, pues se apoya "en la consideración de que el acusado obtuvo las claves de acceso a la cuenta de la querellante para realizar una serie de disposiciones sin su consentimiento, y conocimiento, a través del correspondiente dispositivo informático, que no ha sido identificado". Sin embargo, la Sala de lo Civil y Penal resalta que "ninguna de las acusaciones propuso prueba dirigida a acreditar el apoderamiento de las claves de la banca electrónica".

"La lectura de la sentencia apelada muestra cómo la tesis de las acusaciones era diferente de aquella que finalmente se acoge por el tribunal para llegar a su pronunciamiento condenatorio", recalcan los magistrados, quienes concluyen que la resolución de primera instancia "vulnera el principio acusatorio al condenar por un delito no contemplado por las acusaciones".

Así, subrayan que "no se trata de un delito homogéneo, a pesar de su inclusión en el mismo artículo que el de la estafa básica y, en definitiva, la vulneración del principio acusatorio debe llevar igualmente a la absolución del acusado con todos los pronunciamientos favorables, incluidos los que se refieren a las personas consideradas como partícipes a título lucrativo". Por ello, el TSXG también ha absuelto al padre del recurrente, considerado por la Audiencia partícipe a título lucrativo.

Los jueces destacan que "no hay prueba que muestre la forma y el dispositivo desde el que se hicieron las trasferencias". Por ello, entienden que "surge la duda sobre la realidad de los hechos asumida por la Sala de instancia". Así, indican que "hay una evidente posibilidad de que las disposiciones patrimoniales fueran realizadas de común acuerdo con la titular de la cuenta".

Un "thriller hollywoodiense"

La trama del falso bróker, un tóxico triángulo de traiciones amorosas y engaños financieros, fue definida por uno de los abogados implicados en la causa como "un thriller hollywoodiense".

Esta novelesca secuencia de hechos se remontan a la primavera de 2014. El acusado conoció por Internet a la pontevedresa, se gustaron y al cabo de unos cinco meses se desplazó a la ciudad del Lérez para convivir con ella.

Según manifestó al Tribunal en durante el juicio, celebrado en octubre de 2021, al principio le escondió que estaba casado "porque no surgió el tema", pero que una vez formalizada la relación sí se lo confesó. Un dato que la mujer niega.

La víctima declaró durante el juicio que el acusado la "cautivó con sus encantos", mientras que él dijo enamorarse perdidamente de ella

En lo que ambos coincidieron fue en el profundo amor que surgió en ese momento. La víctima declaró que "me cautivó con sus encantos" y que la relación comenzó "siendo idílica". Él también dijo que llegó a enamorarse perdidamente de su amante.

Sin embargo, el hombre se ausentaba con demasiada frecuencia, alegando motivos de trabajo. Su novia le llevaba al aeropuerto pero en vez de tomar un avión, según las acusaciones, se encontraba con su esposa, con la que regresaba a su vivienda en Melide.

"Vivía con ella pero desde hacía tiempo no teníamos una relación marital, entre otros motivos porque ella no quería que tuviéramos hijos", manifestó Iván en el juicio.

Cae el telón de la doble vida de Iván

La doble vida se mantuvo hasta enero de 2015. El hombre le reconoce a la pontevedresa que está hundido anímicamente por las deudas contraídas por su padre y que él debe asumir. Ella, extrañada porque no le hubiera cogido el móvil en todas las Navidades, se dejó llevar por sus sentimientos y le creyó.

Pero ahí vuelven a surgir las contradicciones. El acusado sostiene que su novia fue la que se ofreció a prestarle dinero e incluso a pedir un crédito de 50.000 euros para salir de ese bache. Ella, en cambio, afirma que fue él quien la cameló para que asumiese el préstamo.

Iván aseguró que la víctima era consciente de todos los movimientos bancarios, algo que ella desmintió: "Me enteré de las transferencias días después, cuando fui a consultar la nómina"

Una vez formalizado, comenzaron a realizarse trasferencias con destino a una cuenta de la que era titular la esposa del acusado y a otra de su padre.

Iván insistió en que la demandante era consciente en todo momento de esos movimientos y que incluso le acompañaba cuando los hacía "porque ella era la que tenía las claves".

La mujer, en cambio, dice que él debió de hacer un duplicado de las contraseñas "porque solo me enteré de las transferencias días después, cuando fui a consultar la nómina".

Continuaron viéndose tras la denuncia que él pidió que no retirase 

Iván S.G. dejó atónito al Tribunal y a las acusaciones en el transcurso del juicio cuando fue preguntado por el momento en que finalizó su relación con la sanitaria pontevedresa. "Nunca. De hecho, continuamos viéndonos varias veces desde entonces, la última hace cuatro meses –en 2021–, cuando vino a visitarme a la prisión de Monterroso".

"Estoy dispuesto a ir a la cárcel con tal de que ella esté bien"

Una revelación que la mujer confirmó, en parte. "Sí, nos vimos un par de veces y nos acostamos. En 2015, después de la denuncia, y en 2017, pero nada más".

El acusado también sorprendió a la sala cuando manifestó que estaba tan enamorado de su amante que quien le pidió que no retirase la denuncia contra él, "porque sabía que eso le iba a enfrentar con su familia, y yo no quería que ella sufriese".

Perpleja, la fiscal insistió en si era consciente de las consecuencias de esa decisión. "Estoy dispuesto a ir a la cárcel con tal de que ella esté bien". En su alegato final refrendó su inocencia: "Yo no hice nada incorrecto".