Las academias también son para el verano

La supresión de los exámenes de septiembre no vació los centros de formación para escolares durante julio y agosto ►Repasar el curso o recuperar asignaturas tras cursar un año en el extranjero son algunos de los objetivos
Maite Calafell atiende a parte de su alumnado en la academia Ítaca. BEATRIZ CÍSCAR
photo_camera Maite Calafell atiende a parte de su alumnado en la academia Ítaca. BEATRIZ CÍSCAR

El verano es sinónimo de descanso, playa, amigos, juegos, tiempo libre y libros abiertos únicamente por placer. Sobre todo en la etapa del colegio y el instituto. Pero no siempre, porque a veces toca hincar los codos en julio y agosto, a pesar de que, desde este año, en Galicia ya no haya exámenes de ESO y Bachillerato en septiembre, como ya ocurría en Primaria. La convocatoria extraordinaria fue en junio y todo apuntaba a que las academias se quedarían vacías en verano. ¿Ocurre? Para nada.

De ello da fe Maite Calafell, profesora de la academia Ítaca, situada desde hace 14 años en las galerías Oliva y que recibe alumnos de Pontevedra, Poio y Soutomaior. Durante el curso imparten clase mañana y tarde y en verano solo en horario matinal. "De hecho pensábamos que tendríamos que cerrar, porque para nosotras no es nada bueno que no haya exámenes en septiembre", explica. La mayoría acudía para preparar las recuperaciones "y un porcentaje muy pequeño era gente que sabían sus padres que habían aprobado muy raspado. Entonces venían para repasar. Y teníamos otro 5% de niños buenos estudiantes que no querían que estuvieran todo el día en casa sin hacer nada. Entonces venían un par de días".

El 90% eran alumnos con asignaturas pendientes. Pero este año, aunque "ahora no hay el volumen del año pasado, sí hubo muchos más alumnos durante el curso".

¿Y cuál es, entonces, el perfil de estudiantes durante estas semanas? Pues a mayores de quienes repasan un curso aprobado por los pelos y de quienes acuden como una actividad estival más, están "niños que cursaron 4º de ESO o 1º de Bachillerato en el extranjero".

En Ítaca enseñan a alumnos que estuvieron este curso en Canadá o Estados Unidos y ahora tienen que preparar asignaturas como Lingua Galega, Lengua Castellana o Matemáticas para empezar el próximo curso al nivel de sus compañeros de clase en Pontevedra.

Maite Calafell. Academia Ítaca
"Este curso fue a contrarreloj y apenas tuvieron tiempo para preparar la recuperación"

Las dos primeras materias están claras, pues no forman parte del curriculum escolar en esos países. "Les repasamos el curso que han estado fuera". ¿Y Matemáticas? "En Estados Unidos han vivido de rentas. El nivel allí es muy bajo". Calafell imparte las clases de ambas lenguas, pero ¿cómo resumir un curso en apenas dos meses? "La parte de literatura no la damos, pero sí la gramática. En Canadá se nota que están al mismo nivel de Matemáticas, pero en Estados Unidos... Sacan muy buenas notas, pero los que hicieron allí 1º de Bachillerato nos cuentan que dieron cosas de 3º y 4º de ESO. Los profesores flipaban porque allí nunca las habían dado y ellos las hacían con los ojos cerrados".

Estudiar allí el Bachillerato tampoco es, por lo tanto una experiencia redonda para el expediente educativo. "Mejora el nivel de inglés, evidentemente, si también vives con una familia, y es una experiencia cultural", pero cojea en otras asignaturas. "Incluso en academias donde se encargan de preparar estudiantes para irse al extranjero dicen que hay gente que lo hace para limpiar el curso. Llegas con todo aprobadísimo y con notazas". Porque en esto también hay clases. Estudiar en el extranjero con una beca de la Fundación Amancio Ortega, por ejemplo, exige una excelente nota media, pero en otros casos es suficiente con asumir económicamente ese elevado gasto.

Noelia, profesora en el centro de formación Helene, con sus alumnos. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
Noelia, profesora en el centro de formación Helene, con sus alumnos. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

El cambio en los calendarios no solo afecta al verano. "El curso fue a contrarreloj. Entre los exámenes finales y la recuperación apenas tienen una semana para estudiar, en la mayoría de asignaturas, todo el libro. No les dio tiempo". Calafell cree que "entonces deberían adelantar la evaluación final a mayo, como en 2º de Bachillerato". No solo eso, sino que en junio coinciden en el aula alumnos con todo aprobado con los que tienen que recuperar.

Lo que nunca les había pasado es que "en junio llegara tanta gente esperando un milagro; aprobaron, pero no quiero que la gente se confunda, este es un trabajo de todo el curso". Ítaca también forma para lograr el certificado Cambridge de inglés y es centro preparatorio para las pruebas de acceso a ciclos superiores de FP para quien no tiene Bachillerato.

Cariño, motivación y autoestima son las claves para el éxito educativo, con la complicidad del instituto, la familia y la academia. "Nunca doy un niño por perdido", sostiene la profesora.

Sonia García. Centro de formación Helene
"Na escola de verán adaptamos os contidos do currículum dun xeito máis lúdico, como os experimentos"

GRUPOS PEQUEÑOS. La pandemia obligó a las academias a reinventarse y apostar por las clases online. Ocurrió en Ítaca y en el Centro de Formación Helene, que gestiona Sonia García en la calle Lepanto y donde la formación a través de la pantalla sigue en auge.

Con 15 años de experiencia en el ámbito educativo, García abrió el pasado mes de octubre esta academia donde se imparten clases para Primaria, ESO, Bachillerato, FP y de preparación para "gardas e suboficiais", con 100% de aptos, además de idiomas (Cambridge hasta C1), su especialidad, que la llevó por diversos países del mundo. "Traballamos por ámbitos de especialización e as clases son de máximo seis alumnos". En Primaria trabajan tanto el refuerzo como el acompañamiento. "Estamos en contacto cos titores e temos reunións que nos axudaron a detectar casos de bullying no instituto. Xeramos un ambiente de seguridade para que os pais se sintan tranquilos". También asesoran a las familias sobre adaptaciones curriculares.

¿Y se mantiene en verano ese intenso ritmo del curso? "Sinceramente, pensabamos pechar no verán", apunta García. Pero vieron "as necesidades" de algunos alumnos a raíz de la covid. "Hai rapaces con dificultades e que ahora vemos moito máis porque por culpa da pandemia quedaron cousas colgadas. Por iso pensamos nesta escola de verán, que basicamente consiste en adaptar os contidos do curriculum dun xeito máis lúdico". Por ejemplo, "se imos aprender química, pois facemos un experimento".

Aunque queda alguna plaza libre, el éxito es total, pues en estas edades al refuerzo educativo se suma la posibilidad de conciliar durante las mañanas, incluyendo plan Madruga. "Sorprendemente case todos son alumnos novos e moitos veñen para reforzo a pesar de ter aprobado". A los habituales incluso los ayudan con ejercicios que les envían y les corrigen. "Non hai exames de setembro, pero nunca nos pasara que a estas alturas xa temos cubertas o 70% das prazas para o ano que vén".

A los alumnos más pequeños se suman los estudiantes de exámenes oficiales. No hay descanso.