La acusada de apropiarse de manera indebida de 103.730 euros de las cuentas de una mujer dependiente a la que cuidaba lo ha negado con rotundidad y la defensa ha señalado que un hermano de la denunciante, ya fallecido, era cotitular de la cuenta. La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha retomado este martes el juicio.
La acusada trabajaba como empleada del hogar en Pontevedra en el domicilio de la víctima desde que esta sufriera un accidente de tráfico que limitó su autonomía personal. Esta señora, que actualmente tiene 92 años, ha comparecido este martes ante el tribunal, donde ha asegurado que su empleada es "una ladrona" y ha lamentado que le robaron "todo lo que tenía".
Por estos hechos, el fiscal pide que la acusada sea condenada a una pena de cinco años de prisión y devuelva el dinero del que se apropió. Además, también ejerce acusación particular la familia de la víctima, sus sobrinas y cuñadas.
Según se ha explicado durante la vista oral, la acusada trabajó como cuidadora de la denunciante desde septiembre del año 2016 hasta diciembre del 2019, momento en el que dijo a sus familiares que se estaba quedando sin dinero. Una situación que ellos revisaron y comprobaron que "había un gasto desproporcionado" y que en sus cuentas le quedaban apenas 9.000 euros.
La víctima, de 92 años, tilda a la acusada de "ladrona" y lamenta que le haya robado "todo lo que tenía"
El Ministerio Público y la acusación particular aseguran que la acusada se aprovechó de las limitaciones físicas de la señora y de la relación de confianza establecida para empezar a gestionar los gastos de la casa y sugerirle que retirase más dinero. Pese a que la víctima tenía unos gastos mensuales de alrededor de 1.500 euros, hubo meses que llegaron a retirarse de su cuenta 4.000.
Según ha relatado la cuidadora, ella estaba interna, cobraba 900 euros al mes y tenía 14 pagas. Asimismo, ante el tribunal, negó que utilizase la tarjeta sin que se lo pidiese su jefa y aseguró que "jamás" retiró directamente el dinero del cajero, sino que la acompañaba al banco y lo retiraba de la ventanilla.
En esta misma línea, la acusada ha argumentado que uno de los hermanos de la víctima, ya fallecido, también tenía acceso a las cuentas y, otra mujer que "llevaba toda la vida trabajando como limpiadora y cocinera en su casa", también acompañaba a la nonagenaria al banco.
La defensa de la acusada ha insistido en que el hermano de la denunciante, ya fallecido, era cotitular de la cuenta y por lo tanto también tenía acceso al dinero.
