José Luis V., acusado de matar a su vecino con una máquina desbrozadora y de herir a la hija de éste, reconoció este martes en la Audiencia que les "golpeó" con el artefacto, provisto de hilo y cuchilla, en varias ocasiones, acabando con la vida de él y dejando a ella gravemente herida.
El individuo aseguró que actuó en defensa propia. "Vinieron a por mí", dijo.
Sobre la brutalidad de sus agresiones dijo no recordar los detalles: "Yo no tenía la intención de darle a nadie, no lo puedo explicar. Uno cuando se ve acorralado hace cosas".
El juicio continúa con la declaración del procesado y de los testigos. El abogado de la acusación particular explicó que el fallecido tenía unos 80 cortes y 35 fracturas tras el crimen, ocurrido en el término municipal de A Cañiza.
En la jornada de este lunes, la acusación defendió que "es un milagro que –la hija del fallecido– siga viva" después de la brutal agresión.