Oswaldo O.G., el vigués que se enfrenta a 17 años de prisión acusado de agredir sexualmente a su pareja, a la que supuestamente violó tras pegarle de forma reiterada y amenazarla con un cuchillo, ha reconocido haberla maltratado pero negó haberla violado.
Durante el juicio que la Audiencia de Pontevedra ha acogido este martes contra él, Oswaldo O.G. ha explicado que en los cinco años de relación sentimental no fue "un maltratador", pero ha asegurado que ese día perdió "un poco el control".
"Yo caí en lo que se llama ser un cobarde, en maltratar a una mujer", ha señalado ante el tribunal, justificando su actitud en los "celos" que le provocaba las sospechas de una presunta relación entre su pareja y su jefe.
El acusado ha afirmado que el día de los hechos acudió a buscar a su pareja al trabajo y discutió con ella, según su versión, por un mensaje enviado por su jefe la noche anterior, una disputa que continuó por la noche en su domicilio.
Los forenses que atendieron a la víctima refieren que las lesiones que presentaba y su estado de ánimo eran compatibles con violencia física y psicológica
Allí, según ha dicho a preguntas de la fiscal, la lesionó "sin querer", pero ha asegurado que "en ningún momento" trató de mantener relaciones sexuales con ella.
La víctima, que ha declarado protegida por un biombo, ha explicado sin embargo que la celosa conducta del acusado comenzó un mes antes de esa disputa, en la que él se mostró "fuera de control" y con un comportamiento "muy exaltado".
La mujer no intentó huir de casa porque, según explicó, "tenía miedo a cómo podía reaccionar él", que le reprochaba cada vez más alterado "que le había traicionado". Durante la noche, ha explicado, la obligó a mantener relaciones sexuales en dos ocasiones "a pesar de que yo no quería" y ella apenas se resistió porque estaba "aterrorizada".
Ante el tribunal han declarado también los forenses que la atendieron y que refieren que las lesiones que presentaba y su estado de ánimo eran "compatibles" con violencia física y psicológica, pero "sobre todo física", que ella estaba alterada y que había sufrido "un cúmulo de golpes"
Para el acusado, en prisión por estos hechos desde el 27 de agosto de 2016, la fiscal solicita doce años de prisión por un delito continuado de agresión sexual, cuatro años por un delito de lesiones y un año de cárcel por un delito de maltrato, así como que se impida acercarse a la víctima a menos de quinientos metros o comunicarse con ella durante veintidós años.
