Adaptar los lombos a las medidas de Fomento costaría 1,9 millones

El Gobierno local no está dispuesto a modificar su actual modelo de ‘lombos’. Considera que el diseño de sus badenes funciona y que su tamaño, que se adapta a la altura de las aceras -allí donde las hay-, evita accidentes de tráfico. Por este motivo, el Ejecutivo nacionalista tratará de tumbar el acuerdo plenario al que el pasado mes de febrero llegaron los cuatro grupos de la oposición para cambiar la ordenanza de circulación y obligar a que los pasos sobreelevados tengan el mismo tamaño. ¿Cuál? El que fija el Ministerio de Fomento para las vías de titularidad estatal y que establece que estos reductores de velocidad deben tener una cota máxima de diez centrímetros y una rampa de hasta un metro de longitud.

El BNG apoyará su postura en base a dos argumentos. El primero afecta al pacto del Pleno con el que PP, PSOE, Marea y Ciudadanos sacaron adelante la moción para unificar el tamaño de los ‘lombos’. El concejal de Obras Urbanas e Mobilidade, Luís Bará, afirmó ayer que esta iniciativa podría ser declarada nula a nivel administrativo, "tanto pola súa tramitación pola vía de urxencia como porque eran necesarios informes previos" para su aprobación.

El segundo argumento que empleará el Gobierno local tiene que ver con la existencia de varios informes técnicos, uno de la Policía Local, que defiende el actual sistema, y otro de la Oficina Técnica de Medio Ambiente, Infraestruturas e Enxeñería, que advierte del gasto millonario que conllevaría la adaptación de los ‘lombos’ a la directriz estatal. "Aplicar este acordo plenario suporá un impacto económico e orzamentario importantísimo", aseguró Bará, que sugirió que -a expensas de los informes de Intervención y de la Secretaría del Pleno- la Xunta de Goberno local, esto es, el BNG, dirá ‘no’ al nuevo reglamento que exigen PP, PSOE, Marea y Ciudadanos.

El informe del ingeniero municipal revela que en Pontevedra existen 353 pasos sobreelevados, de los cuales 322 ya tienen menos altura de lo que fija la normativa de Fomento, 24 presentan un diseño similar a lo previsto por el Ministerio y siete -tres en la Rúa Alemaña, dos en la Rúa da Auga, uno en O Gorgullón y otro en Antón Fraguas- superan el tamaño de la directriz estatal.

De los 322 ‘lombos’ con cotas más suaves a las que establece el reglamento del Gobierno central, 57 corresponden a plataformas elevadas o mesetas para reducir la velocidad de los vehículos a motor.

COMO EN 2010. El documento técnico concluye que la modificación de la red municipal de badenes implicaría un gasto, en obras, cercano a los 1,9 millones de euros, concretamente 1.896.379,39 euros.

La cuantía se desglosa de la siguiente manera: 651.202,39 euros se destinarían a cambiar la señalización horizontal de los ‘lombos’; 1.001.488 euros se invertiría en adaptarlos al reglamento de Fomento, incluyendo en esta partida los trabajos que afectan a los cambios en las aceras; 127.545 euros para los pasos sobreelevados que incumplen algún aspecto de la normativa estatal, como la altura y las rampas, y los 116.144 euros restantes para adaptar los reductores más agresivos, los siete ubicados en los barrios de O Gorgullón, Monte Porreiro y al lado del Hospital Provincial.

Las conclusiones del informe municipal son similares a las que la propia Oficina Técnica de Medio Ambiente, Infraestruturas e Enxeñería realizó en 2010. En aquel documento se advertía ya sobre dos cuestiones: que los ‘lombos’ de Pontevedra son "máis suaves" que los previstos por el Ministerio de Fomento y que el Concello ya no construye badenes con pendientes de diez centímetros, como fija la normativa estatal, sino rampas con un tamaño inferior: de seis centímetros.

LA REACCIÓN DEL PP. El portavoz del PP, Jacobo Moreira, sostuvo ayer que el cambio de reglamento que propone la oposición no tiene por qué afectar a los pasos sobreelevados que ya están construidos, sino a los que se instalen en un futuro, cuando la nueva normativa entre en vigor. "Nosotros defendimos que solo sea aplicable a los nuevos ‘lombos’. No sé cómo decirlo ya. Habrá que ponérselo en fluorescente al señor Bará", declaró.

El líder del principal partido de la oposición insistió, en respuesta a las preguntas de los periodistas, en que la norma no tendrá carácter retroactivo, una tesis contraria a la que defiende el Gobierno local, que continuará aplicando el su actual modelo. De hecho, a lo largo del próximo invierno prevé colocar más pasos elevados, entre 40 y 50, en varias parroquias del rural pontevedrés.

El Gobierno local pedirá la nulidad del pacto plenario de la oposición por cuestiones de forma y por el gasto que implica el cambio El PP sostiene que el cambio del reglamento no tiene por qué afectar a los ‘lombos’ ya construidos, sino a los que se instalen en el futuro