Adif desbloqueará la Vía Verde en cuanto Fomento descarte su uso ferroviario

La gestora de la infraestructura asegura que el proyecto depende "de una firma" y deja la pelota en el tejado del Ministerio, que debe responder a las demandas de los alcaldes de Pontevedra, Vilaboa y Soutomaior

Marcha por la Vía Verde protagonizada por ciclistas y peatones en septiembre. RAFA FARIÑA
photo_camera Marcha por la Vía Verde protagonizada por ciclistas y peatones en septiembre. RAFA FARIÑA

El desbloqueo de la Vía Verde entre Pontevedra y Arcade podría estar cerca. Según el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), solo un trámite impide que el tramo que une Pontevedra y Arcade se convierta en una senda peatonal y ciclista. Así lo aseguraron este lunes responsables de este organismo, que recordó que una vez que Fomento emita el documento que certifique el fin de los usos ferroviarios de la vía, reestablecerán las negociaciones con los alcaldes de los ayuntamientos implicados en el trazado -Pontevedra, Vilaboa y Soutomaior- para cerrar su cesión.

La pelota está ahora en el tejado del Ministerio de Fomento, al que el Gabinete de Presidencia de Adif ha trasladado los requerimientos de los regidores locales. Estos llevaban tiempo sobre la mesa del gestor de la infraestructura, pero seguía paralizada porque consideraba que el tramo podría ser reactivado en el futuro para el transporte de mercancías entre Pontevedra y Redondela.

"Formalmente, el tramo no está cerrado al tráfico ferroviario, lo que quiere decir que no está desafectado y para su conversión en Vía Verde es necesario", advierten fuentes de Adif, que insisten en que se trata "solo de una firma".

Una vez que el Ministerio de Fomento emita el documento que certifica el fin del uso ferroviario del tramo Pontevedra-Arcade, que lleva años sin utilizarse, volverán a sentarse con responsables municipales para acordar los términos del convenio de cesión del trazado y su conversión en Vía Verde.

El siguiente paso sería eliminar las traviesas, los hierros y cambios de aguja, aunque se dejarían las piedras que completan hoy el trazado del ferrocarril, para que los concellos puedan utilizarlas como base de la futura senda.

El siguiente paso es eliminar los hierros, traviesas y cambios de aguja, aunque se dejarían las piedras para la futura senda

 

VIEJA REIVINDICACIÓN. El proyecto Vía Verde es una vieja reclamación del Concello de Pontevedra, así como de colectivos ciclistas y vecinales. La última movilización organizada por Pedaladas tuvo lugar el penúltimo fin de semana de septiembre y llevó a recorrer a pie el trazado a centenares de personas de la capital provincial, Vilaboa y Soutomaior. El objetivo que persiguen es que se desafecten los trazados del ferrocarril que han quedado en desuso para que puedan ser aprovechados como zonas de uso y disfrute por parte de vecinos y turistas.

Si finalmente se confirma el cierre definitivo del trazado del tren, se podría completar la Vía Verde a lo largo de los 32 kilómetros de la antigua vía férrea que unía la capital con Vigo. En los últimos meses se ha dado un importante salto adelante en los trechos que corresponden a Redondela y a Vigo. En ambos concellos, los terrenos necesarios para la Vía Verde han sido cedidos a los ayuntamientos y el Gobierno olívico incluso redactó el proyecto y ya dispone de la financiación necesaria para su ejecución.

El vial podría unirse también con Portas. Recientemente trascendió que Fomento había desbloqueado el primigenio puente sobre el Lérez, pues la llegada del tren de alta velocidad obligó a construir uno paralelo, dejando el original sin uso.

Adif formalizó la cesión del viaducto el pasado 7 de junio, una semana después de que prosperase la moción de censura del PSOE contra el Gobierno de Rajoy, si bien el cambio de titularidad se había negociado años atrás, en el marco de la cesión de los falsos túneles del AVE en A Seca, Médico Ballina y 12 de Novembro, que son propiedad municipal desde el 17 de marzo de 2016.

El acuerdo, cuya vigencia es por 75 años, contempla que el viejo puente, con una longitud de 116 metros, solo podrá destinarse a uso peatonal o ciclista, quedando vedado al tráfico rodado de todo tipo de vehículos, salvo bicicletas y asimilados.

PORTAS-VILAGARCÍA. El viejo trazado ferroviario de nueve kilómetros que une Vilagarcía de Arousa, Caldas de Reis y Portas tiene luz verde para el inicio de las obras y su conversión en senda peatonal desde hace meses. De hecho, estaba previsto que se ejecutasen este verano. El presupuesto planteado en un primer momento para desarrollar la iniciativa era de 530.000 euros.

La Xunta de Galicia se comprometió a aportar 200.000 euros, la misma cantidad que está dispuesta a abonar la Deputación ahora, en un intento de impulsar un proyecto que permanece paralizado y que deberá sufrir modificaciones. La senda peatonal y ciclista partiría del apeadero de Ande (Vilagarcía) y concluiría en Portas.

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