"Nuestra idea es que la empresa siga funcionando". El actual administrador de Nexia, José Luis Martínez Rodríguez, insiste en que su propósito sigue siendo reflotar la constructora, ahora sin trabajadores y acorralada por unas deudas que, según los acreedores, se aproximan a los 6,5 millones de euros.
El empresario reitera que "todos los días estamos trabajando con ese objetivo", pero alega que se ha topado con varios "problemas" que dificultan el resurgir de la sociedad. Entre ellos, destaca la baja forzosa que decretó Inspección de Trabajo para toda la plantilla, hasta el punto de contemplar una posible demanda a la Seguridad Social a causa de este asunto.
"Nosotros queríamos hacer a toda cosa un ERE para seguir adelante con la planta de aglomerado, pero ni la CIG ni Inspección nos dejaron. Argumentaron que si el despido era en bloque, los trabajadores cobrarían más del Fogasa (Fondo de Garantía Salarial) e hicieron todo lo posible para conseguirlo. De hecho, igual tenemos que acabar demandando a Inspección, porque hemos visto que a la mayoría le dieron de baja el día 3 de febrero y a nosotros no nos informaron de nada", explica el administrador. Las bajas en cuestión trascendieron el día 24.
Otros factores que "tampoco ayudan" a los planes del empresario son "las pintadas que han hecho en la empresa" (en contra del anterior administrador, Pablo Valiñas Monteagudo) y las peticiones que han trasladado los acreedores a los ayuntamientos con obras "colgadas" para que no ingresen "los pagos pendientes" en la cuenta de la firma. Aun así, Martínez repite que intentará recuperar la actividad en la planta de aglomerado y que, si esto prospera, emplazará a los antiguos trabajadores de esta sección a regresar a la empresa.
La junta de acreedores comunicada a proveedores y subcontratas sigue sin fecha, según el administrador, a causa de que "todavía nos falta recibir el plan de viabilidad"
Investigación judicial. En cuando a la investigación judicial en marcha, al empresario le parece "súper correcto" que Fiscalía haya iniciado pesquisas para esclarecer la situación de la empresa y las condiciones en las que esta fue vendida por su anterior administrador. Incluso solicita que, "si hay alguien que ha hizo las cosas mal, sea penalizado".
En la actualidad Nexia sigue adelante con el preconcurso solicitado en el Juzgado de lo Mercantil y, entre las acciones más inmediatas, Martínez contempla "adelgazar" la estructura, abandonando las instalaciones de Marcón (ocupadas en régimen de alquiler) y trasladándose a la planta de aglomerado, situada al otro la de la carretera de Ponte Caldelas.
Por el contrario, la junta de acreedores comunicada a proveedores y subcontratas sigue sin fecha, según el administrador, a causa de que "todavía nos falta recibir el plan de viabilidad". Por su parte, la Asociación de Afectados por Nexia Infraestructuras confirmó este lunes que ha presentado en los tribunales la querella anunciada la semana pasada por posible administración desleal, alzamiento de bienes o insolvencia punible.
