Los afectados por el segundo tramo de la A-57, entre A Ermida y Pilarteiros, solicitarán la mediación de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra para que el Ministerio de Fomento varíe el trazado de la autovía que prevé construir entre las parroquias de Marcón y Santa María de Xeve.
El portavoz de la coordinadora vecinal de Xeve, Jesús Castro, quiere que la institución sirva de enlace con los responsables técnicos de la Dirección General de Carreteras. "No seu día prometéronnos que se reunirían cos veciños para buscar alternativas con menos impacto para a A-57. E non o cumpriron. Presentaron dous trazados: un é malo e o outro moito peor", manifestó este martes.
El proceso de presentación de alegaciones contra el segundo tramo de la circunvalación acabó oficialmente el lunes pasado. Fuentes de Fomento aseguraron el martes a este periódico que todavía se están recibiendo reclamaciones, que podrían llegar por distintas vías: telemática y por correo ordinario.
Las que llegarán digitalmente podrían superar las 10.000, tal y como avanzó Marea la semana pasada. La coordinadora de Xeve asegura que la parroquia ha tramitado más de 7.000. A ellas habrá que sumar las que hayan formalizado los afectados de Bora y otros núcleos de población. "A semana pasada aínda estaban escaneando algunhas dende a sede da Xunta", señaló Castro.
El portavoz de la coordinadora de Xeve asegura que en su batalla contra la A-57 no se rechaza la construcción de la infraestructura, sino que se pide cambiar el diseño de la misma para minimizar el impacto que pueda tener en casas y otras propiedades. Esta parroquia sería una de las más afectadas por los dos trazados que el Gobierno central ha vuelto a sacar a exposición pública después de que el anterior Ejecutivo dejase caducar este trámite. La opción primera, la más pegada a la ciudad, se llevaría por delante diez casas. La segunda, la más alejada y la de mayor coste, implicaría la expropiación de 13 viviendas.
ALTERNATIVAS. El Ministerio opta por la primera alternativa, que es muy similar a la aprobada hace ya una década. En las alegaciones presentadas por el Concello, el ingeniero municipal también recuerda que esta fue el diseño por el que en su día se decantó Pontevedra.
Una vez superada la fase de exposición al público, la Dirección General de Carreteras deberá estudiar las reclamaciones. De atenderse, podría hacer variar el trazado de la A-57. En caso negativo, los afectados podrían esperar al proyecto constructivo para tratar de lograr que la autovía no afecte a sus bienes.
En el Pleno de este viernes, la Corporación municipal deberá debatir sobre otro informe técnico de la circunvalación. Se trata del documento elaborado por la arquitecta municipal. En él se señala que la A-57 entre A Ermida y Pilarteiros no se encuentra en el PXOM de Pontevedra, que su construcción afecta a terrenos clasificados como suelo rústico (con distintas categorías) y que la obra obligaría a ocupar construcciones y edificaciones.
La técnica del Concello insta a Fomento a proteger los bienes patrimoniales y a tener en cuenta las propiedades que queden en la zona de servidumbre y no serían expropiados, por lo que perderían valor.
