Afundación financiará hasta 170 menús diarios a menores en riesgo de pobreza

Un convenio entre el Concello y la Obra Social de Abanca facilitará comida a familias de Pontevedra por el cierre de los comedores escolares
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photo_camera El restaurante O Roxo se encarga de los menús escolares. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Afundación se encargará de forma indirecta de los menús escolares de Pontevedra durante el verano. La concejala de Benestar Social, Paloma Castro, informó este viernes a través de un comunicado de prensa de que la iniciativa será posible gracias a un convenio de colaboración entre el Concello y la Obra Social de Abanca. El acuerdo, que el lunes será ratificado en la Xunta de Goberno local, facilitará comida a los menores de familias en riesgo de pobreza del municipio.

El programa solidario de Afundación proporcionará de forma gratuita hasta 170 platos diarios, de lunes a viernes, en los puntos de reparto físico que ambas partes establezcan. Los menús irán envasados en atmósfera cero, lo que permite una mejor conservación de los alimentos. El servicio se prestará entre el 1 de julio y el 9 de septiembre.

Castro señaló este sábado que el Programa de Intervención Social de la entidad pretende dar respuesta "á realidade derivada da crise da covid-19 e ó agravemento das situacións de vulnerabilidade e risco de pobreza, particularmente das familias con menores ó seu cargo, subministrando menús a este colectivo durante o período de verán". "Agradecemos a iniciativa de Afundación para pechar este acordo de colaboración", añadió la edil del PSOE.

CONTROL. Según el convenio, los servicios sociales municipales facilitarán la información sobre el número de usuarios que se beneficiarán del servicio y los lugares a los que las familias podrán dirigirse a recoger los menús.

Además, la Concellería de Benestar Social colaborará en el correcto desarrollo del plan para garantizar en todo momento el anonimato de los beneficiarios. Entre ambas partes se establecerán también las labores de vigilancia y control de las propuestas gastronómicas, garantizando la aplicación de la normativa sanitaria vigente.

Punto y final al contrato con O Roxo
La cancelación de los comedores escolares como consecuencia del estado de alarma por coronavirus obligó al Concello a asumir el servicio. Primero lo hizo a través del comedor social de San Francisco y luego por medio de un contrato con el restaurante O Roxo, de Os Praceres. Este local de hostelería empezó a preparar los táperes para menores en riesgo de exclusión el pasado 27 de marzo. El contrato que la Concellería de Benestar Social firmó con la empresa finalizará este mes. 

O Roxo empezó elaborando menús para 74 niños y acabó superando el centenar durante la pandemia de la covid-19.

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