"No podemos relajarnos, el virus sigue ahí". Las imágenes de las principales calles comerciales de todo el país durante el fin de semana del Black Friday han puesto los pelos de punta a los profesionales sanitarios, que mientras tratan de hacer frente a los casos de covid-19 desde los hospitales o buscan fórmulas para tratar de doblegar la curva, ya están pensando en cómo evitar una tercera ola.
"No podemos hacer como si no hubiera virus", dice el presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEGM), José Carlos Bastida, que apela al "sentido común" y la "responsabilidad individual" para frenar los contagios. "Es totalmente necesario e indispensable que sigamos manteniendo las medidas de protección", añade este médico de Familia que trabaja en Marín tras ver las aglomeraciones registradas durante el fin de semana también en la milla de oro pontevedresa.
"Pensemos en lo que ha pasado este verano con una vuelta a la normalidad que decía el Gobierno, y a lo que volvimos es a una ola. Este virus ha venido para quedarse y mientras no dispongamos de una vacuna no podemos relajarnos". Recuerda el presidente de la SEGM que "todavía no disponemos de esa vacuna, ni la Agencia Europea del Medicamento ni la americana han aprobado ninguna vacuna; hasta que lo aprueben hay que mantener totalmente las medidas de protección que se están diciendo siempre".
No solo las autoridades sanitarias, también las instituciones públicas y las fuerzas del orden coinciden en apelar a la responsabilidad individual para mejorar las cifras de contagios y hospitalización por covid en el área sanitaria Pontevedra-O Salnés. Con la campaña de Navidad a la vuelta de la esquina, se prevé que se puedan repetir situaciones como la vivida durante el Black Friday con colas de gente aguardando a las puertas de los comercios, o grandes corrientes de personas cruzándose por las principales vías comerciales.
"Hay que colocar en una balanza las ganas que tenemos de salir y de relacionarnos y el peligro inminente, que está ahí", avisa Bastida
"Todos tenemos ganas de salir, de ir a la hostelería, de disfrutar de nuestra gente, pero hay que tener mucho cuidado. Las aglomeraciones dan miedo. No podemos relajarnos porque el virus está ahí y aprovecha la circunstancia para colarse entre nosotros", advierte el profesional sanitario, que subraya además que desde los centros de Atención Primaria se observa que los principales brotes se siguen produciendo en reuniones de amigos y familiares.
"Hay que colocar en una balanza las ganas que tenemos de salir y de relacionarnos y el peligro inminente que está ahí. No perdamos la racionalidad y la necesidad de protección". Para José Carlos Bastida, "es crucial que entre todos consigamos bajar la incidencia acumulada. Si no podemos estar diez pues que seamos ocho, pero que salvemos la salud de todos".
EL COMERCIO. La cara más positiva de los últimos días llega desde el comercio donde se ha registrado un importante incremento de ventas que supone un balón de oxígeno para el sector. La responsable de la Concellería de Promoción Económica evaluó positivamente este lunes la actividad que registró Pontevedra en los últimos días, preludio de la campaña de Navidad, aunque mostró su preocupación porque las compras se lleven a cabo de forma segura.
"Me consta que ha habido comercios que han mejorado las cifras del año pasado", observó Yoya Blanco. "Una de las ideas que se baraja es que el cierre perimetral ha provocado que la gente del entorno no se fuese a otras ciudades a comprar. Ello unido al buen tiempo, a los descuentos del Black Friday y que empieza a haber decoración navideña podría explicarlo", manifestó Blanco, que subrayó el incremento de usuarios y compradores que vivió también el Mercado de Abastos. "El sábado hubo mucha gente", dijo. Por ese motivo, la concelleira insiste en incrementar las medidas de seguridad. "El comercio está cumpliendo con el aforo y la ciudadanía es consciente de que hay que hacer colas en la calle".
O MERCADO. En el Mercado de Abastos, señala la edil, ocurre lo mismo. "Ahora estamos en el mejor mes para la plaza, por eso hay que extremar muchísimo las medidas porque nos interesa vender, pero también que se frenen los contagios". Blanco recordó la importancia de contar con espacios desinfectados y aireados, de controlar el aforo y que los clientes realicen las compras "de manera escalonada".
Por su parte, desde Poio, la concelleira de Seguridade Cidadá, Marga Caldas, insistió este lunes en que el "cumprimento das medidas é unha cuestión de responsabilidade individual". La edil, tras conocerse que la Policía Local tramitó la última semana casi medio centenar de denuncias por incumplimiento de las medidas anticovid establecidas por la Xunta manifestó que "por moitos controis que se fagan, as autoridades non poden garantir que non se produzan incidencias deste tipo, por moito que a maioría da xente estea a ter un comportamento exemplar"
2. Manos. Extremar la higiene de manos mediante el lavado de manos y uso de gel hidroalcohólico, como al entrar y salir de cada tienda o establecimiento comercial.
3. Metros. Mantener la distancia social de dos metros también cuando se está aguardando cola a las puertas de un establecimiento comercial.
4. Maximizar la ventilación de los espacios así como las actividades al aire libre. Se recomienda mantener las ventanas y puertas abiertas de los locales comerciales en la medida en que sea seguro y factible.
5. Minimizar los contactos. En los concellos gallegos afectados por el cierre perimetral está permitido moverse solo con convivientes.
6. "Me quedo en casa". Si aparecen síntomas compatibles con covid o tenemos un diagnóstico positivo.
Y además...
Otras recomendaciones a la hora de ir a la compra pasan por desinfectar los carros o cesta de la compra, llevar las bolsas de casa, utilizar guantes, así como priorizar el pago con tarjeta. Evitar tocar artículos que no se vayan a adquirir, escalonar las compras o evitar las horas punta para ir a los comercios son también consejos que lanzan las autoridades sanitarias para frenar la expansión de la covid-19 y conseguir doblegar la curva de contagios.
