Además de las tiendas de tecnología y electrónica, otro sector que están notando mucho la crisis de suministros y el encarecimiento de los productos es el de los juguetes. Vanesa Osorio es una de las tres socias de A Balea das Cores, una juguetería educativa ubicada en la calle Virxe do Camiño. "Ademais dunha maior tardanza na recepción de pedidos, vimos notando xa desde o mes de agosto que os prezos están a subir. A maioría dos artigos cústannos xa un euro ou máis encima do que valían antes de todo isto", explica.
Su negocio no está enfocado a los juguetes de moda con los que bombardean los anunciantes en los canales infantiles de televisión de cara a Reyes y Papa Noel, sino que, como ella misma señala, A Balea das Cores se centra más en artículos "artesáns, de madeira, xogos de mesa, educativos...". Es por ello que de momento tiene stock en tienda, si bien "de cara ao Nadal tiñamos pensado facer máis pedidos, como todos os anos, pero nesta ocasión non o contemplamos porque os provedores xa nos avisaron de que non van ter subministración".
Con este panorama, hay clientes que ya han empezado a buscar los encargos para los Magos de Oriente y Papa Noel, temiendo quedarse sin ellos. "Cónstanos que hai xente preocupada con iso", explica Vanesa Osorio.
"A maioría dos artigos cústannos xa un euro ou incluso máis encima do que valían antes"
Junto a las jugueterías, los bazares también están padeciendo las consecuencias del colapso logístico, sobre todo en lo referido a artículos procedentes de China. El país asiático se enfrenta a nuevos brotes de covid-19 y responde con confinamientos selectivos, paralizando a menudo fábricas. A esto se suma su crisis energética (ha empezado a racionar los combustibles) lo que ha hecho que las fábricas estén aumentando los precios. Y siendo China el gran proveedor del resto del mundo, la crisis afecta además a otros ámbitos como el téxtil.
Pero el sector vinculado a la alimentación tampoco se libra de esta crisis de suministros. Uno de los productos que antes han empezado a reflejarlo son determinadas bebidas alcohólicas.
"Hay algunas marcas de ginebra y de vodka que ya no somos capaces de conseguir, pero de momento tenemos otras", indica Julio Gómez, propietario del bar Qdamos.
