Un individuo que se tomó mal su expulsión durante un partido de fútbol ha sido condenado a dos multas de 240 euros por los delitos leves de lesiones y amenazas, después de agredir a un hombre días después de advertirle de que iría "a por él" y que sabía que residía en San Antoniño. Los hechos sucedieron en noviembre de 2014, cuando, tras la citada expulsión, el ahora condenado le dijo a la víctima que conocía su lugar de residencia, a lo que añadió "prepárate, que mañana voy a ir a por ti".
No fue al día siguiente, pero sí pocas semanas después cuando ambos se volvieron a cruzar, en este caso en el pub Pasaje de la calle Charino, en plena zona monumental pontevedresa. Fue entonces cuando el procesado cumplió su amenaza y propinó "un bofetón" a la víctima, provocándole una contusión que generó algo más de 250 euros al Sergas en gastos médicos que también deberá abonar el ahora condenado.
El agresor, que recurrió a la Audiencia alegando legítima defensa, vio cómo sus argumentos caían en saco roto.