AUNQUE NI LAS MEJORES quinielas auguraban los tres concejales que el PSOE logró el 24M, el líder de los socialistas, Tino Fernández, dice que solo hablará de victoria cuando obtenga la mayoría para gobernar en Pontevedra. Según sus cálculos, como máximo la espera será de cuatro años.
El electorado le acaba de dar tres concejales, ¿es un resultado esperado o superó las expectativas?
Nosotros sabíamos que era difícil alcanzar los tres concejales, porque todas las encuestas, que creo que se utilizaron para restar apoyos, nos daban una bajada. Aun así, es el resultado buscado.
La noche electoral la sede del PSOE local fue lugar de celebración, pero ¿se puede hablar de victoria habiendo obtenido tres ediles?
Para el Partido Socialista será una victoria cuando tengamos la mayoría para gobernar. No nos podemos conformar con tres concejales, pero las lecturas hay que hacerlas según las circunstancias y en el actual momento político, teniendo en cuenta lo que ha pasado en otras ciudades de Galicia, se puede considerar como un resultado magnífico. Ahora bien, insisto, estamos muy lejos de estar satisfechos, nosotros lo que queremos es gobernar, de hecho, estamos convencidos de que en 2019 seremos la lista más votada.
¿A qué atribuye este resultado?
A varios factores. Por un lado, el partido está muy tranquilo y unido, sin las convulsiones vividas en otros momentos. Por otro, creo que se ha hecho un gran trabajo que se ha puesto en valor por parte de los ciudadanos, como la gestión en deportes, promoción económica, turismo, empleo, obras urbanas...
¿Cree que el partido ha sabido rentabilizar el trabajo realizado en áreas como la de obras urbanas?
Creo que merecíamos más de lo que hemos tenido, pero no lo digo como reproche a los ciudadanos, sino hacia nosotros mismos. En un Gobierno de coalición, donde somos la fuerza minoritaria, la visibilidad es mucho menor, por lo que probablemente deberíamos haber tenido un poco más de presencia. Aun así, no estamos ahora para llorar, sino para celebrar.
El 24M dijo que no era momento de hablar de pactos. ¿Ya es hora de abordar de este asunto?
No, no es hora de hablar de pactos, porque todavía no se ha reunido la ejecutiva local. Sin hablar con mis compañeros, lo único que puedo decir es que somos un partido y serio y coherente, que no está para poner piedras en el camino a nadie. Los pactos los va a marcar la ejecutiva local y hasta que se reúna, no puedo hablar de esto.
Al margen de la opinión de sus compañeros, ¿contempla entrar en el Gobierno de Lores?
Yo soy un instrumento, lo que vale es lo que diga la ejecutiva. Lo que sí ha dicho el partido es que somos un elemento de transformación de Pontevedra y eso se puede hacer desde fuera o desde dentro del Gobierno, por lo que ya veremos qué dice la ejecutiva y las expectativas de los otros partidos; no solo somos nosotros los que tenemos que querer un Gobierno.
Pero, si fuera una decisión personal, ¿eligiría entrar en el nuevo Gobierno local?
Mi decisión me la reservo. No sería muy bonito que mis compañeros conocieran mi posición por la prensa.
¿Ha habido algún contacto por parte del BNG para entablar diálogo?
En absoluto, Lores no me ha llamado en todos estos días para nada.
Moreira está convencido de que el PSOE le pondría sus votos en bandeja al BNG. ¿Qué le responde?
Creo que Moreira, al que tengo cierto aprecio personal, sigue en la nube política. En lugar de preocuparse por el PSOE, debería hacerlo por su situación interna, porque ha sufrido una derrota estrepitosa en Pontevedra.
¿A qué cree que se debe esa debacle popular?
A que la situación del PP es mala a nivel general y que Moreira le ha añadido sus propios errores, como la rotura interna del partido o la ambigüedad de Ence, algo que ha castigado la ciudadanía.
Cree que Ence ha influido en la votación, pero ¿qué ha ocurrido con la planta de compost? El PSOE se posicionó claramente en contra, el BNG a favor, y los dos salieron bastante favorecidos de las elecciones...
Creo que ha sido una pelea semántica y que no hemos sido capaces de transmitir que el BNG está engañando al os ciudadanos con este asunto. Con todo, tenemos claro que la defensa de los intereses de Pontevedra pasa porque aquí no haya una planta de residuos.
Y Lores ha ganado porque...
Porque ha sabido rentabilizar muy bien el trabajo que hemos hecho algunos, porque tiene un tirón personal que llega muy bien al ciudadano y porque ha sabido desmarcarse del BNG, un partido que no pinta nada en el panorama autonómico. Es un triunfo personal que, como todo, tiene fecha de caducidad.
¿Quiere decir que será su último mandato?
No sé si será su último mandato, pero auguro que en 2019 Lores no va a poder rentabilizarlo como lo ha hecho ahora.
Fue uno de los primeros en celebrar que la Deputación dejará de ser del PP. ¿Teme ahora que el centro de poder termine en Vigo?
No, eso es desconocer cómo funciona el PSOE. Estoy seguro de que las formas van a cambiar asolutamente, de que la Deputación será una institución al servicio de todos los ciudadanos y de que actuará con total transparencia. Lo otro son ganas de intoxicar y envenenar, de hecho, me fastidia que se ponga en duda a Carmela Silva sin saber siquiera cómo va a gestionar, cuando Louzán era un colocador de gente de Ribadumia.
