"Ahora se evitará que los barones decidan por toda la militancia"

Maica Larriba se afilió al PSOE en 1987 y desde entonces ha sido una militante muy activa. A veces, en cargos públicos (ocho años de concejala y cuatro como delegada de la Xunta del bipartito) y otras en puestos menos mediáticos, desde las bases. Ahora regresa a la primera línea política, como una de las personas de confianza de Pedro Sánchez en la provincia
Maica Larriba García
photo_camera Maica Larriba García

Más de 30 años ejerciendo en el Xunqueira II invitan a pensar que la docencia es la gran pasión de Maica Larriba (Pontevedra, 1953). Pero también lo es la política, en la que comenzó de manera activa también en 1987. Tras el congreso federal del pasado fin de semana, se ha convertido, junto con Gonzalo Caballero, en una de las dos personas fuertes de Pedro Sánchez en la provincia. Un nuevo reto que afronta «con enorme ilusión, sobre todo porque me han elegido mis compañeros».

¿Qué le ha parecido el proceso convulso que ha vivido el PSOE?

Los tiempos exigían cambios profundos y lo que ocurrió fue el resultado de una convulsión interna que había en el partido desde hacía mucho tiempo. Creo que la clave estuvo en que era la primera vez que un secretario general del Partido Socialista había sido elegido por primarias, es decir, por la voluntad de los militantes.

Desde fuera algunos lo vieron como una lucha fratricida...

Yo no creo que fuese tal. El PSOE siempre ha tenido disidencias internas y creo que son buenas.

¿Cree que algunos sectores del partido gestionaron mal la crisis ?

Quienes controlaban el partido, el aparato, no se esperaban una reacción tan fuerte de la militancia. Y una vez que se produjo pensaron que, dejando pasar el tiempo, esa reacción iba a diluirse. Pero ocurrió todo lo contrario. Y tuvimos la suerte de que Pedro Sánchez hiciese frente al aparato, representando un sentimiento que llevaba mucho tiempo dentro de la organización.

Desde luego, el resultado de las votaciones internas así lo avala...

Es que la organización estaba cansada de que determinadas élites del partido decidieran por todos los demás. Y lo que ocurrió en aquel comité federal de octubre era inaceptable: que 60-70 personas obviaran el resultado de la voluntad de la mayor parte de la militancia fue intolerable. Pero este congreso, lo que ha hecho, ha sido darle voz a la militancia, empoderarla. Y los nuevos estatutos van a impedir que los barones decidan por la mayoría del partido.

"En el PSOE no sobra nadie, pero las heridas abiertas en estos meses tardarán en cicatrizar lo que quiera cada militante"

¿Cómo se podría explicar el vuelco que dio la situación, el renacer político de Pedro Sánchez?

Ya lo dije en la Praza do Teucro, cuando visitó Pontevedra: su fuerza éramos nosotros, la militancia. Él no tenía el aparato ni los cargos institucionales, pero nos tenía a nosotros, a las bases.

Usted fue, junto a Agustín Fernández y Paloma Castro, promotora de la plataforma de apoyo a Pedro Sánchez. ¿Se esperaban la respuesta que obtuvieron?

La verdad es que la pusimos en marcha sin saber la respuesta que íbamos a tener, pero desde el primer día nos vimos desbordados por la facilidad con la que se movilizaba la militancia. Y ya luego, los resultados nos sorprendieron mucho, sobre todo algunos como el de Vigo, porque ganar allí era dificilísimo. Pero, como dijo Pedro, su triunfo fue el de la militancia.

¿Qué poso le ha dejado el congreso federal del fin de semana?

He leído titulares criticando que solo el 70% del congreso apoyó la nueva ejecutiva y los órganos federales, pero hay que tener en cuenta que una parte importante de los delegados no eran sanchistas, como los de Andalucía y Castilla La Mancha.

¿Y a partir de ahora qué? ¿Cicatrizarán pronto las heridas abiertas o será un legado difícil de digerir?

Eso dependerá de la voluntad individual de los militantes. Ahora se abre un tiempo nuevo y un modelo de partido nuevo. En el PSOE no sobra nadie, cada uno puede trabajar manteniendo la posición que quiera pero respetando la voluntad expresada en el congreso.

¿Hay ya fechas para los congresos gallego y provinciales?

No hay nada cerrado porque acabamos de salir del federal. Hay compañeros partidarios de que sean antes del verano y otros de que sean después.

¿Le intimida la idea de ser uno de los nuevos pesos pesados del PSOE en Galicia y en Pontevedra?

El proyecto me agrada y me ilusiona, porque han sido mis compañeros los que me han dado su confianza y los que me han puesto aquí. Pero no creo que sea una cuestión de sustituir a nadie, como he leído por ahí. De hecho, quiero destacar que una de las primeras personas que me llamó para felicitarme fue Antón Louro.

Ya comienzan a circular quinielas para la renovación de la Secretaría Provincial y su nombre está entre ellas. ¿Le atrae la propuesta?

Son runrunes y algunos puede que interesados. Yo ni me veo ni me dejo de ver. Ni he hablado con nadie de esos temas ni nadie lo ha hecho conmigo, por tanto, nada que se diga tiene base alguna.

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