Aislados cuatro sanitarios del Provincial y 13 trabajadores y menores del Príncipe Felipe

Sanidade evalúa este martes las restricciones vigentes
Entrada del Hospital Provincial. ARCHIVO
photo_camera Entrada del Hospital Provincial. ARCHIVO

El ritmo de crecimiento de la pandemia parece haberse ralentizado. El Área Sanitaria de Pontevedra-O Salnés informó este lunes de la existencia de 667 casos activos, solo ocho más respecto al anterior parte, aunque los antecedentes obligan a ser precavidos, más aún cuando los datos se proporcionan después de un fin de semana. Entre los diagnósticos más recientes se encuentran un trabajador del Hospital Provincial y un menor residente en el Centro Príncipe Felipe.

En el primer caso las autoridades sanitarias acordaron poner en cuarentena al propio empleado y a cinco compañeros del último turno en el que estuvo trabajando (correspondiente al pasado sábado), aunque para algunos sanitarios la medida puede ser insuficiente. El trabajador compartió espacio con "otros compañeros" en "días previos" y "cabía la posibilidad de poner al menos en aislamiento la planta en la que trabajaba", indican. 

En el caso del Príncipe Felipe, el diagnóstico (realizado el fin de semana) motivó el aislamiento de seis menores y siete trabajadores del centro, considerados "contactos directos". Todos han dado negativo en las pruebas, aunque cumplirán la cuarentena tal y como dicta el protocolo vigente. 

El personal del centro protagonizó este martes una cacerolada contra las medidas anticovid adoptadas por la Deputación de Pontevedra. 

La mitad de los casos activos del área sanitaria corresponden al municipio de Pontevedra

Por concellos, la mitad de los activos (338) residen en el municipio de Pontevedra, donde el aumento de la incidencia también parece haberse relajado. Por el momento, el programa de cribado a profesionales de la hostelería (iniciado el pasado fin se semana en una caseta próxima al Provincial) no ha engordado la lista de casos, aunque falta por ver qué ocurrirá en los próximos días.

De hecho, el alcalde de Poio, Nito Sobral, anunció este lunes que el Concello facilitará a la Xunta los listados del personal del Servizo de Axuda no Fogar (SAF), Policía Local y taxistas, otros de los colectivos del área que serán cribados. Por lo de pronto, Poio cuenta, según los datos de este lunes, con 56 casos activos, un 60% más de los notificados el jueves. 

Marín ha pasado de los 59 a los 51 casos, Vilaboa permanece estable con 21 contagiados, y Lalín comunicó este lunes que los ediles Begoña Blanco y Bernardino Seijas ya han sido dados de alta.

Los alcaldes de estos concellos, con restricciones especiales a causa de la situación epidemiológica, se reúnen este martes con el conselleiro de Sanidade y el gerente del Área Sanitaria para abordar el resultado de las limitaciones vigentes y estudiar la posible aplicación de nuevas medidas.

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