El albergue de peregrinos recupera en enero la ocupación previa a la pandemia

Las instalaciones jacobeas reciben en el primer mes de 2023 una media de dos caminantes diarios, la misma cifra que en el mismo período de años anteriores al estallido de la covid
Caminantes descansando en el albergue 'Virxe do Carme'. DAVID FREIRE
photo_camera Caminantes descansando en el albergue 'Virxe do Carme'. DAVID FREIRE

Enero es temporada baja en el calendario de los peregrinos que recorren el Camino Portugués a Santiago. Antes del estallido de la pandemia el primer mes del año constaba en los libros de registro de visitantes del albergue público Virxe Peregrina como el de menor tránsito de caminantes, con una ocupación media diaria de dos literas. Con la crisis sanitaria del coronavirus y el confinamiento domiciliario el número de personas que pernoctaron en las instalaciones jacobeas había caído en picado (de hecho, al inicio de 2021 el albergue permaneció cerrado como medida preventiva frente a los contagios).

Con la suavización de las restricciones sanitarias y la nueva normalidad la vía lusa de peregrinación ha recobrado la vida. Las dependencias jacobeas que gestiona la asociación cultural Amigos del Camino Portugués han recuperado en enero la ocupación que tenían en ese mismo período de años anteriores a la pandemia, con un total de entre 60 y 70 peregrinos que pasaron por el albergue entre los pasados días 7 (fecha de reapertura del centro tras las fiestas navideñas) y 31. La mayoría de los caminantes eran de procedencia nacional y, de los extranjeros, los portugueses fueron los más numerosos.

"El año pasado el Camino Portugués ha batido el récord de peregrinos, con cerca de 140.000 visitantes, y eso que el mes de enero había resultado muy flojo porque el miedo a los contagios aún estaba muy presente", explica Tino Lores, presidente del colectivo jacobeo de Pontevedra.

Añade que en torno al 8% de los caminantes que pasaron por la Boa Vila en 2022 pernoctaron en el albergue "Virxe Peregrina", mientras que la mayoría se alojaron en los distintos albergues privados con los que cuenta la ciudad.

En este sentido, Tino Lores considera que el número de plazas que con las que cuenta este tipo de establecimientos en la Boa Vila "son suficientes" en la actualidad porque "solo son rentables en los años xacobeos y en los meses de verano", cuando la gente aprovecha sus vacaciones para peregrinar a la ciudad del Apóstol y ganar el jubileo.

Comentarios