"Cada vez son más los jóvenes con enfermedades mentales que acuden al albergue"

Albergue San Javier, un refugio estival para alrededor de 60 sin techo

En julio se registraron 327 pernoctaciones mientras que en los 20 primeros días de agosto se contabilizaron 303 ► El centro de Cáritas atendió en lo que va de año a 327 indigentes, de ellos 246 españoles (el 75,3%) y 81 extranjeros (el 24,7%)
José Luis Rojo, director del albergue San Javier, en la sala de estar del centro de Monte Porreiro
photo_camera José Luis Rojo, director del albergue San Javier, en la sala de estar del centro de Monte Porreiro

Nunca se van de veraneo pero los vemos en la ciudad durante la temporada estival más que nunca, pidiendo limosna a los viandantes para poder subsistir. Los sin techo, personas que por los más diversos motivos han hecho de la calle su hogar, encuentran en el albergue San Javier su otra casa.

El centro, situado en el barrio de Monte Porreiro (en concreto en el bloque H de la calle Irlanda), permanece abierto los 365 días del año para acoger a los transeúntes que se encuentran de paso por la ciudad y que no disponen de los medios económicos necesarios para alojarse en una pensión. Muchos de ellos visitan Pontevedra durante el verano para apelar a la solidaridad de los residentes y de los numerosos turistas que eligen la capital de las Rías Baixas como destino vacacional.

Las 20 plazas de las que dispone el local, gestionado por Cáritas Interparroquial, están ocupadas durante toda la época estival, si bien también es frecuente que esta circunstancia se repita durante todo el año, con entre 18 y 20 indigenes que hacen uso de los servicios que les ofrece el centro, entre ellos los de facilitarles el alojamiento por un máximo de 15 días.

Durante el mes de julio y los 20 primeros días de agosto el albergue de transeúntes estuvo atestado, con 630 estancias (pernotaciones), de ellas 327 en julio y 303 en agosto. Todos los usuarios son hombres.

Según los datos de los que dispone Cáritas Interparroquial, el albergue San Javier atendió a 30 sin techo en el mes de julio (22 españoles y ocho extranjeros y una ocupación de solo 52,7 % porque fue necesario cerrar una de las habitaciones debido a problemas de tuberías de la comunidad), mientras que del 1 al 20 de agosto se alojaron en este centro 29 usuarios (19 españoles y diez extranjeros), con una ocupación del 75,7 %.

En los ocho primeros meses de 2016 pasaron por el albergue de transeúntes 327 sin techo, de ellos 246 españoles (el 75,3%) y 81 extranjeros (el 24,7%). Estas cifras revelan que tres de cada cuatro indigentes que hicieron uso del centro de transeúntes eran de origen nacional frente a uno procedente de otros países.

El balance de la ocupación del albergue de Cáritas revela el importante servicio solidario que está prestando. En enero de este año se contabilizaron 389 estancias de 38 usuarios (29 españoles y nueve extranjeros), con un 62,7% de ocupación y en febrero hubo 529 estancias y 50 usuarios (33 españoles y 17 extranjeros), con un 91,2 % de ocupación, el porcentaje más alto en lo que llevamos de año. En marzo se registraron 515 estancias y 53 usuarios (40 españoles y 13 extranjeros), con una ocupación del 88,8 %, mientras que en abril hubo 415 estancias y 42 usuarios (36 españoles y seis extranjeros), con un 69,2 % de ocupación.

En mayo se registraron 459 estancias y 47 usuarios (38 españoles y nueve extranjeros), con un 74% de ocupación, mientras que en junio se contabilizaron 488 estancias y 38 usuarios (29 españoles y nueve extranjeros) , con una ocupación del 81,3 %.

GALLEGOS. Estos datos revelan que la inmensa mayoría de los indigentes que pasan por el centro San Javier son españoles (más concretamente gallegos) que no tienen trabajo ni ingresos. Solo unos cuantos perciben la Risga (Renda de Inserción Social de Galicia), que les da para vivir en una pensión durante cierto tiempo. Cuando se les acaba el dinero regresan al albergue San Javier, en el que se alojan durante unos días a la espera de cobrar la renta del mes siguiente.

Entre los extranjeros que pernoctaron en estas instalaciones figuran alemanes, austríacos, búlgaros y polacos, que se presentan en el albergue cada dos meses después de efectuar un recorrido por el territorio nacional o por las principales ciudades gallegas, entre ellas Pontevedra, Vigo, Santiago y A Coruña, en cuyas calles piden limosna.

La mayoría de los usuarios acuden al centro lo hacen por propia iniciativa, para reponer fuerzas y dormir a cubierto, sobre todo durante el invierno, huyendo de las gélidas noches. En otras ocasiones algunos de ellos son derivados al albergue por los departamentos de Servizos Sociais municipales, al igual que por centros sanitarios.

Así, según la memoria de Cáritas Interparroquial correspondiente a 2015, durante ese año el personal voluntario encargado del centro San Javier atendido diferentes derivaciones de personas que precisaban de ayuda para conseguir una estabilidad a medio o largo plazo. Permanecieron en el local por el tiempo preciso que requería la solución de su problemática particular.

"Aunque la estancia máxima en el albergue es de 15 días, por razones médicas, laborales o de otro tipo debidamente justificadas se permite una estancia superior. Cada caso se estudia de de forma individualizada", explica José Luis Rojo, el director del centro San Javier. Además, recuerda que en estas instalaciones los sin techo también reciben vales de farmacia y cuentan con servicio de ropero, lavado de ropa y duchas, además de disfrutar de manutención (cena y desayuno).

"Todos los usuarios que pasaron por el albergue en 2015 y en lo que va de año hicieron uso del comedor del centro, en el que les servimos el desayuno y la cena", destaca el director del centro. "Para todos es obligatorio la ducha y el aseo personal, por lo que se pone a su servicio el lavado de ropa". Además, relata que "A las 19.00 horas abrimos las puertas, a las 19.50 se sirve la cena y a las 21.30 horas se apagan las luces. Los usuarios pueden ver La televisión en la sala de estar pero no salir del entorno del albergue. A las 8.00 de la mañana, tras el desayuno, el albergue queda vacío"


Cáritas creó el albergue San Javier en 1992 con el objetivo de dar cobijo a las personas que se desplazan a Pontevedra con la intención de buscar trabajo o que se encuentran de paso y que no tienen medios para poder acceder a una habitación. Su primera ubicación fue en Eduardo Fontán, en un local cuya capacidad era de ocho camas.

El centro de transeúntes San Javier se mantiene con una subvención que Cáritas Interparroquial recibe de la Xunta, con una aportación económica del Concello de Pontevedra y con fondos de la propia institución benéfica.

Comentarios