El albergue Virxe Peregrina estrena cara después de cuatro años

El flujo de peregrinos se ha reducido a una tercera parte, pasando de los 1.860 de agosto del año pasado a los 600 computados este mes
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photo_camera Imagen de los últimos preparativos del jueves para la inauguración del nuevo espacio. BEATRIZ CÍSCAR

La demanda histórica de la ampliación del albergue de peregrinos Virxe Peregrina ha llegado a su fin. Este viernes se inaugurará esta nueva cara, que permitirá incrementar 20 plazas y convertirlo en el de mayor oferta pública dentro del itinerario del Camino Portugués a su paso por la provincia.

"Estamos muy contentos de que esta necesidad que teníamos, que venimos pidiendo desde 2016 cuando empezó a crecer la demanda de peregrinos, se convierta en una realidad", declara Tino Lores, presidente de Amigos del Camino Portugués a Santiago, entidad que se encarga actualmente del albergue de forma voluntaria.

La reforma, financiada por la Consellería de Cultura con 200.000 euros, consistió en el derribo de un pequeño anexo al albergue para aumentar las plazas. De este modo, de las 72 plazas que había hasta el momento, el albergue conseguirá finalmente alcanzar un total de 92 plazas. "El albergue queda con una amplia capacidad para tener en una ciudad como Pontevedra que es la capital en España del Camino Portugués", explica Tino Lores, que lleva más de 25 años al frente de esta entidad. Además de la ampliación de aforo, esta reforma incluye una nueva sala común y otra zona de aseos.

A consecuencia de la situación actual derivada del coronavirus, solo serán usadas 10 plazas de las 20 que incorpora la ampliación para seguir respetando las normas de aforo. "Es un poco la parte triste, que esta ampliación llegue a su fin con esta situación que provoca una bajada de la ocupación de peregrinos", se lamenta el presidente. Sin embargo, prefiere quedarse con la parte positiva que supone esta reforma.

Precisamente, Virxe Peregrina está llevando a cabo, desde su apertura en junio, un intenso protocolo para garantizar la seguridad de los huéspedes y que les ha obligado a reducir las plazas. Además, realizan tomas de temperatura y desinfecciones constantes de las estancias.

PREVISIONES. El descenso de peregrinos ha sido palpable este verano en los albergues como en otros sectores. "Esta temporada ha sido bajísima, pasamos de tener 1.860 peregrinos el año pasado a tener 600 durante este mes", confirmó Tino Lores.

De hecho, el cartel de completo solo logró colgarse en una ocasión durante todo el mes de agosto en el albergue público de la Boa Vila cuando en otros años era una constante e incluso se tenían que buscar alternativas de acogida.

Por otra parte, la Asociación de Amigos do Camiño Portugués reconoce la dificultad de hacer previsiones futuras a causa de la incertidumbre que marca la pandemia para los peregrinos que deciden emprender la ruta portuguesa. "Nada de previsiones, lo importante es que nuestra demanda de ampliación ha sido cubierta tal y como veníamos pidiendo y seguimos manteniendo la esperanza de que esto vaya para arriba. Al final, nosotros somos también un barómetro más de lo que está ocurriendo en la sociedad", explica Tino Lores.

PLAN DE ALBERGUES. Esta ampliación forma parte del denominado Plan de Albergues, financiado por la Xunta de Galicia y que persigue la mejora de los albergues, la apertura de otros nuevos y la rehabilitación de edificios históricos.

De los siete millones de euros que dotan esta acción, tres millones están destinados a a la red de albergues de la provincia de Pontevedra con la suma de los costes de mantenimiento.

Por otra parte, esta petición también se orientaba a la llegada del Año Xacobeo 2021, dónde desde el albergue contaban con una llegada de 120.000 peregrinos, un notable aumento con respecto a los 100.000 habituales.

Pontevedra, lugar de referencia
La ruta xacobea portuguesa recorre 117,5 kilómetros a su paso por la comunidad gallega de los 600 kilómetros que componen el total de esta opción. Este trayecto se suele dividir en seis etapas, partiendo de Tui y haciendo parada en Porriño, Redondela, Pontevedra, Caldas de Reis y Padrón. De esta última los peregrinos parten hacia su objetivo, llegar a Santiago de Compostela.

A su paso por Pontevedra, considerada capital del camino portugués, los peregrinos parten del albergue atravesando todo el centro histórico. Desde la Peregrina atraviesan la Porta do Camiño para dirigirse finalmente hacia el Ponte do Burgo. Por ella cruzan el Río Lérez hasta llegar a las Marismas del Alba y proseguir la ruta a otras parroquias como Cerponzóns hasta Barro.

Esta ruta portuguesa es la segunda de Galicia que más caminantes recorren con un total de 72.357 peregrinos en el 2019, un 18% más que el año anterior. A su vez, la variante costera del camino portugués es la que experimentó un mayor crecimiento durante 2019 con 22.292 peregrinos.

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